Paolo Vasile: “Las nuevas concesiones nos han echado del deporte”

El consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, aseguró hoy que “no duda” de que el Gobierno cumplirá su compromiso de reducir la publicidad en Televisión Española, en virtud del acuerdo al que las cadenas privadas y el Ejecutivo llegaron cuando se concedió la apertura de Cuatro y la nueva licencia a La Sexta.

“Es un compromiso mil veces confirmado, y a Telecinco por escrito, en concreto”, aseguró Vasile. El mandatario de Telecinco aseguró también que los altos precios pagados por derechos de retransmisión de competiciones deportivas “les han echado de ese mercado”.

Así lo aseguró hoy en un encuentro informativo, durante el que dijo “no conocer las razones por las que el Gobierno ”podría no cumplir ese compromiso“ que las cadenas privadas esperaban ver cumplido en septiembre, y añadió que esperaron a la aprobación efectiva del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acometido en el antiguo ente público para insistir con sus demandas.

“Creo que el Gobierno debería decir algo pronto para quitar la tensión”, dijo Vasile, que no dudó en que el compromiso se cumplirá antes del final de la legislatura.

Vasile rechazó en todo caso juzgar el tipo de programación de las cadenas públicas, que, sin embargo, son a su juicio “puramente comerciales” aunque pagadas con impuestos. “No vamos a juzgar a otras cadenas porque no tenemos motivo, igual que otros nos han juzgado a nosotros”, añadió el consejero delegado de Telecinco, que concedió que el objetivo de cualquier cadena es “que la gente la vea”.

En este sentido, diferenció su posición de la Uteca (asociación que integra a las cadenas privadas), con la que dijo “no estar de acuerdo del todo”, y rechazó “juzgar la línea editorial de TVE, a diferencia de lo que otros hacen por medio de confidenciales” con Telecinco, dijo Vasile. En cambió, indicó que, en materia de financiación, desde la cadena de Mediaset “irán hasta el final” porque es parte del compromiso firmado con ellos por el Ejecutivo.

En cuanto a las perspectivas del negocio de la televisión generalista, Vasile insistió en que el sector “goza de buena salud” y rechazó todas las previsiones “agoreras” del futuro del mercado. A su juicio, el mercado está “vivísimo” como demuestran, entre otros, los resultados de Cuatro y el de la propia cadena de Fuencarral, que ha mejorado su beneficio un 13,5 por ciento sobre el balance récord del año pasado.

“Decían que se había acabado y nos daban ya la extremaunción en el momento de gloria”, pero la prueba son los resultados del semestre que insuflan fuerza “a todo el sector”. En cuanto al balance del ejercicio actual, admitió que desde la cadena no se esperaban “un bajón tan grande de Antena 3”, y celebraron el buen resultado pese a los errores cometidos.

Un período “marcado por la política”

Vasile criticó el precio que están alcanzando la compra de derechos de retransmisión de competiciones deportivas, tales como la Liga de fútbol o la Fórmula-1. “A día de hoy, Telecinco está fuera del mundo de los eventos deportivos”, afirmó el directivo de Telecinco, que consideró que los últimos precios pagados “han excedido del límite de la subasta”.

“Pagar 196 millones por la Fórmula-1 es una fuera de dejar a la gente fuera de la subasta”, dijo en referencia a Mediapro, que arrebató a Telecinco los derechos de la competición para la temporada 2008-2009. Vasile criticó también la actitud “agresiva” de la productora y accionista de La Sexta en torno a los derechos de los clubes españoles de fútbol, en una actitud que calificó de propia de “novatos”.

A su juicio, la legislatura será recordada en el sector audiovisual por una influencia política determinante tras la concesión de las dos nuevas licencias, que han favorecido a Mediapro con su entrada en el mercado a través de La Sexta. “De no haber sido por esta concesión, que es puramente política, no habría la oportunidad de que se pagasen estos precios”, dijo Vasile, que no consideró este hecho “ni bueno ni malo”.

Por último, indicó que la cadena no se plantea sustituir la Fórmula-1 “por otro acontecimiento”, sino que estudiarán cómo invertir el dinero que se ahorran al dejar de emitir la competición de motor.