Para este pastor, que abandonó el pueblo navarro de Goizueta cuando tenía 17 años para buscarse la vida en Estados Unidos, todo empezó con una llamada telefónica. El dueño de la taberna de Tomales, el pueblo californiano donde vive Dionisio, le comentó que buscaban a un pastor. La firma de publicidad Foote, Cone & Belding, después de hablar con él un rato, se lo llevó a uno de sus ranchos para grabarlo en vídeo mientras pastoreaba y quedó completamente convencida. “`Gracias a Dios que te hemos encontrado´ me dijeron de rodillas”, recuerda Txoperana. En el anuncio, rodado con una gran profusión de cámaras, extras, equipos y hasta helicópteros, Dionisio aparece con un teléfono móvil pegado a la oreja, un cayado en la mano y encabezando un rebaño de ovejas. “Supongo que querían algo auténtico”, ha señalado este pastor. Y parece ser que esa pose tan genuina ha contribuido al éxito del spot, a tenor de lo famoso que se ha hecho Txoperana. Su imagen se encuentra en las vallas publicitarias de las grandes ciudades e incluso viajó a San Francisco para comprobar que las estaciones de metro estaban inundadas con su foto. Además la Asociación Americana de la Industria Bovina le ha invitado a hablar en su conferencia anual. Entre los vecinos de Tomales se hacen conjeturas sobre cuánto le ha podido pagar la compañía AT&T por los anuncios. Algunos hablan de un millón de dólares. Pero el pastor navarro no dice nada.