Así fue 'Mi casa es la tuya' con Pedro J. y Ágatha, el programa que TVE no quiso emitir

Por Paula HergarPaula Hergar

Bertín Osborne estrenaba 'Mi casa es la tuya' en Telecinco con la entrevista Agatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez que TVE no quiso emitir.

Esta comentada entrevista en casa de la diseñadora y el periodista dicen que fue el detonante de la ruptura entre presentador y cadena pública.

Pedro J. Ramírez: “Yo tampoco soy el diablo”

Los protagonistas hablaban sobre la polémica que generó su programa antes de la emisión: “Estoy contento de que el programa se pueda emitir con normalidad”, decía Ramírez, “yo tampoco soy el diablo”. Y confesaba que “mucha gente me ha preguntado si digo algo fuerte contra el gobierno” para que no quisieran emitirme.

Agatha bromeaba diciendo “al principio este programa iba a ser mi programa”, y añadía: “Ahora que he visto que estamos tan prohibidos voy a ir a todos los programas, para fastidiar”.

Ágatha Ruiz de la Prada, “genio y figura hasta la sepultura”

De este modo, la diseñadora abría las puertas de su casa a los espectadores de Mediaset desvelando los cambios que estuvo a punto de hacer: “Estuve a punto de poner el suelo fucsia”, aseguraba, al tiempo que confesó que “ahora está más seria de lo que era”.

Bertín empezaba a preguntarle por su infancia: “Mi padre era de Madrid y mi madre de Barcelona, y vivía mitad y mitad, en vacaciones iba a Barcelona y eso era una vida de cuento. Mis abuelos tenían como un castillo con animales”. Y la diseñadora confesaba que en esa casa vivió 6 meses el Rey Juan Carlos, “porque mis abuelos eran muy monárquicos”.

“Mis padres eran más clásicos y vivíamos en una casa moderna, y esa mezcla me inspiró mucho a mi y me decía, genio y figura hasta la sepultura”. “En el colegio era una inadaptada, y todas las niñas pijas de Madrid eran diferentes, me pasaba el día dibujando”.

Ágatha: “Toda mi vida ha sido una lucha contra la depresión”

“Mi madre tuvo muchas depresiones y toda mi vida ha sido una lucha contra la depresión”, confesaba la diseñadora, “una lucha contra la tristeza”. Ella recordaba que su madre siempre decía que “prefería un cáncer a una depresión”.

“Mis padres se llevaron mal desde el principio y a mis 15 años se separaron definitivamente”, además, “me llevaba fatal con los dos, por eso me propuse llevarme bien con mis hijos”.

Sobre la relación con sus padres y su profesión, explicó que “mi padre de todos los desfiles que he hecho en mi vida solo fue a uno, y mi madre veía de mala educación sentirse orgullosa de tu hija”. Como curiosidad, la diseñadora explicó que le dio trabajo a su madre ya que ella se quejaba de no hacer nada, “ponte a barrer mi casa”, le propuso y la madre se ofendió.

La única vez que viste de negro Ágatha Ruiz de la Prada

“La única vez que me visto de negro es en el funeral de mi madre, mi padre”...

Ágatha, ecologista, feminista y provocadora

“Yo soy muy ecologista y durante años me presenté a las elecciones con los verdes”, le desvelaba la diseñadora a Bertín, “para mí la ecología es lo más importante de la vida”.

“Me creé a todos los hombres enemigos y a las mujeres que tienen títulos por pedir la igualdad” narraba Ágatha, recordando una época en la que lucharon por conseguir más derechos para las mujeres.

“Me invitaron a las tres bodas reales”, decía Prada y Bertín respondía bromeando: “A mi no me han requerido”. Ella explicó que cuando le invitaban a las bodas ya se le ocurrían los vestidos. El más polémico el de la bandera catalana que lució y de la que publicaron: “Pedro J. Ramírez y senyera”.

“No me gusta ir a programas, me da vergüenza, aseguraba ella, ”aquí he venido porque eres bueno“. ”Una vez fui a un programa con unas chicas muy malas, 'Hable con ellas' creo, pero conmigo fueron buenas“, recordó.

La movida madrileña

Ágatha recordaba la época de la Movida en la que perdió a muchos amigos por las drogas. Bertín aseguraba que él también vivió lo mismo con allegados. “A mí no me hacía falta droga porque yo no quería ser otra persona”, decía ella, “si era otra persona me aburría”.

Una autodidacta en la moda

“He sido totalmente autodidacta”, una vez fue a una escuela pero no le gustó, “en mi primera desfile vinieron todos mis compañeros y me corregían y yo pensaba, 'a vosotros no os conoce nadie, y a mi sí'”.

Su gran triunfo llegó cuando empezó a vestir a niñas, “vendí como 700.000 prendas”. Lo que le molestaba más es que “siempre me llamaban para los carnavales y me fastidiaba bastante”.

Así evolucionó profesionalmente a diseñar todo tipo de productos.

La historia de amor de Ágatha y Pedro J. Ramírez

“Nos conocimos en un Puente Aéreo, hace casi 30 años. Él era director de Diario 16 y hablaban mucho de la Movida, así salía yo mucho en portada”. Una periodista dijo que mi desfile había sido muy malo y yo le llamé para vengarme y de una vengancilla salió algo muy bonito“.

“Él es súper listo y siempre está entusiasmado, cuando llega una noticia le sube la adrenalina, como para mi un desfile”.

“Esa época fue muy pesada porque siempre estábamos con guardaespaldas”, recordaba Ágatha sobre la época más temida de ETA, “Pedro estaba sentado en una mesa con etarras y yo al lado con otras”.

Sobre la diferencia aparente de ambos, Pedro J. decía que “somos distintos pero hay algo en común, que ambos somos apasionados de lo que hacemos. La vitalidad de Ágatha es algo contagioso”.

“Yo no soy nada romántica”, confesaba la diseñadora, “tantos corazones y no lo soy”.

Pedro J. Ramírez: “Zapatero es la mejor persona que ha pasado por la Moncloa”

Llegaba Pedro J. Ramírez junto a Fabiola, “nos hemos encontrado en la puerta”, decían. Se sentaban todos a comer y el periodista recordaba que allí había comido Adolfo Suárez la última vez que estuvo lúcido. “Es el político con el que más me he identificado”, aseguraba.

“Si no me leo los artículos se enfada muchísimo”, decía ella sobre el periodista. “Él está todo el día mirando las redes, tras una operación, aún estando en la UCI me pidió que le llevara el IPad para seguir tuiteando”.

Hablando de nuevas tecnologías, Bertín les animaba a hacerse un selfie, y dicho y hecho:

Pedro J. Ramírez recordaba las personalidades que habían pasado por su casa: “Zapatero es el mejor ser humano que ha pasado por la Moncloa” aseguraba, “sigue siendo la misma persona que cuando dejó el poder”.

Tras la comida, el periodista se llevaba al presentador a su despacho y le mostraba “la mayor obra de culminación del saber de la historia de la humanidad”, una enciclopedia que tenía como su mejor tesoro en una vitrina.

“Lo que tiene que saber Pedro. J y no cuenta”

Bertín aseguraba que el nombre de Pedro J. salía en muchas conversaciones con la mítica frase: “Lo que tiene que saber Pedro J. y no cuenta”. Pero él le contradecía: “Nunca he dejado de publicar algo que me parecía relevante y verdadero, sea del partido que sea”.

Daba ejemplos sobre ello: “Me pasó con los GAL”, asegurando que tenía buena relación con Felipe González, y lo mismo con Rajoy, “qué culpa tengo de que él le mandara los SMS a Bárcenas, yo pongo el espejo”.

“Eso me hace perder constantemente amigos”, aseguraba el periodista. “Cuando salió el tema Hipercor, uno de los clientes era el padre de Ágatha y yo no podía dejar de publicar esa lista. Si hubiera salido mi padre también lo hubiera hecho”.

“El derecho a la información es un derecho del público”, “cuando yo he tenido una noticia en las manos ya no era mía era del público”.

Bertín y Fabiola, “agathizados”

Bertín salía de casa de Ágtha y Pedro J. 'agathizado' igual que Fabiola, encantada con su nuevo look.