TVE-1 estrena el 9 de octubre a las 17:00 horas “Piel de otoño”, su nueva telenovela para las tardes de lunes a viernes. Este exitoso culebrón mexicano toma el relevo en la parrilla de “La tormenta”, que concluye el 6 de octubre. “Piel de otoño” se ofrecerá cada día después del serial “Amar en tiempos revueltos” (16:00 horas) y antes del magacín “España Directo” (18:15 horas). Producida en 2005 por Televisa a partir de una historia de Liliana Abud y Lindy Giacoman, “Piel de otoño” está protagonizada por Laura Flores, Sergio Goyri, Raquel Olmedo y René Strickler, entre otros. Consta de 90 capítulos y su tema central, “Esta ausencia”, ha sido compuesto por Kike Santander, director de la Academia de OT, e interpretado por David Bisbal. La historia de un amor secreto “Piel de otoño” es una historia de amor, esperanza y valentía. Con el apoyo incondicional de Lucía, su esposo Ramón ha progresado en su trabajo hasta lograr una excelente posición económica. Sus hijos Liliana y Miguel Ángel asistieron a las mejores escuelas y nunca han sentido las carencias que sufrieron sus padres al inicio de su matrimonio. Sin embargo, Lucía no es feliz; Ramón se ha vuelto materialista y cruel. Constantemente la humilla y ha hecho que sus hijos le pierdan el respeto. Liliana, consentida y caprichosa, llega al extremo de seguir a su novio hasta España, donde el muchacho la embaraza y la abandona. Guardando el secreto de su maternidad, Liliana deja a su hija Natalia a cargo de unas religiosas y regresa a México, donde llega hasta a robar dinero a su padre para mantener al bebé. Miguel Ángel, por su parte, es un muchacho flojo e irresponsable que cree que todo lo merece. Lucía se ha convertido en una sombra, un ser inseguro y triste que ya no sabe dónde quedaron sus sueños. Sus únicos momentos de alegría son cuando, a solas frente a su ordenador, abre su corazón a un alma gemela que la comprende, la aconseja, y de quien, poco a poco y en silencio, se ha ido enamorando; aquel hombre misterioso cuyo rostro sólo imagina, cuya voz nunca ha escuchado, y que firma sus mensajes simplemente… “Viento”.