Polémica en Alburquerque por la lápida de 'Breaking Bad'
El homenaje a los caídos de Breaking Bad con fines benéficos que se celebró en Alburquerque este fin de semana ha molestado a algunos vecinos de la localidad de Nuevo México, que opinan que la tumba atraerá a numerosos turistas al cementerio y perturbará la tranquilidad de la ciudad.
Insisten en que se quite la lápida ficticia que se colocó, alegando que podría convertirse en otra atracción turística como lo es la casa de Walter White, que ya ha reunido a más de 10.000 aficionados en un mes, según informa el verdadero dueño del domicilio.
Un ataúd vacío para Walter White situado en una tumba real con su placa
La celebración del acto tuvo lugar el sábado, 19 de octubre en el cementerio Sunset Memorial Park y pudo verse en directo por Youtube.
Arrancó con la llegada de los asistentes en rigurosa procesión, encabezada por un coche fúnebre y la icónica caravana donde Walter y Jesse dieron sus primeros pasos como cocineros. Después, los asistentes tiraron tierra en un ataúd vacío que fue situado en una tumba real con su correspondiente placa.
17.000 dólares recaudados para ayudar a las personas sin hogar.
Al ficticio funeral, organizado por la empresa Vermon Steakhouse, acudieron 200 personas y se recaudaron 17.000 dólares. Los beneficios del acto irán al Fondo de Dotación de Walter White, cuyos beneficios van destinados a Albuquerque Health Care for Homeless, una organización dedicada al cuidado de las personas sin hogar y con problemas de adicción de Albuquerque.
Bryan Cranston y los actores principales no pudieron acudir
Ni Bryan Cranston ni ninguno de los actores principales pudieron estar presentes en el funeral, pero el decorador de la serie Michael Flowers leyó una elegía. También se rendía homenaje a los agentes de DEA, Hank Schrader y Steven Gomez, que siguieron la misma suerte que Walter White en los ocho capítulos finales de la serie.
“El cementerio no es un lugar para el espectáculo”, dicen los vecinos
Los vecinos de Albuquerque sostienen en su petición que “los funcionarios del cementerio dicen que si las multitudes empiezan a reunirse en torno a esta ficticia tumba, van a considerar deshacerse de su lápida”.
“Mi hijo está enterrado a unos 15 metros de donde está esa tumba”. declaró Manuel Montano, un vecino de la ciudad quien denuncia que “este no es un lugar para el espectáculo”.
