“A tu lado” esta más fuerte que nunca, ¿conseguirá “En Antena” romper ese dominio o teme al fracaso? Claro que pienso en la competencia aunque insisto en la diferencia que hay en la manera de contar las cosas. En principio sólo nos medimos en un tramo pero, si no tuviera confianza en mi programa, se me notaría y no lo haría. ¿Miedo al fracaso? Por supuesto que todos tenemos miedo al fracaso y debemos tener alguno en nuestra carrera, pero esa palabra no aparece ahora mismo en el diccionario de “En Antena”. ¿Podemos decir que “En Antena” es la versión diaria de “¿Dónde estás, corazón?” “En Antena” es un magacín de actualidad y crónica social, pero es verdad que esta última parte va a ir a un ritmo muy parecido al de ¿Dónde estás, corazón?... Son programas diferentes pero hay un punto de conexión. De hecho, nos vamos a ayudar entre unos y otros. ¿El formato de “En Antena” será el de un magacín clásico o se utilizarán más los video-reportajes con voz en off al estilo “Tomate”? “En Antena” va a ir a una velocidad de crucero, a un ritmo especialmente ágil. Va a ser un programa-magacín pero con un lenguaje mucho más rápido. De hecho, mi forma de contar las cosas va a ser más directa e incluso, estéticamente, voy a dar más la sensación de andar por casa. Aunque ya ocurrió la temporada pasada con “Pasapalabra” y “¿Dónde estás, corazón?”, de nuevo le vemos haciendo doblete en Antena 3... Así es, pero no me siento un ser extraño porque ya hay muchos compañeros y compañeras que lo hacen desde hace tiempo en televisión. Además, voy a cuidar muchísimo el no estar de forma omnipresente en el magacín diario sino que mis colaboradores van a estar ahí apoyándome en todo momento. Con la puesta en marcha de “En Antena”, ¿se vieron cortadas sus vacaciones antes de tiempo Me reincorporé a mediados de agosto porque este proyecto lo requería y las próximas vacaciones no serán hasta Navidad. La verdad es que me espera un arranque de temporada con bastante trabajo. ¿Decidió usted compaginar ambos programas o fue una petición de la cadena? Es una decisión personal y también consensuada con la cadena. ¿Dónde estás, corazón? ha sido el programa que me ha permitido mostrarme a los telespectadores; es mi casa, mi punto de partida y un lugar donde me sigo sintiendo muy cómodo. Santi Acosta declaró a Vertele hace un mes que los famosos y espectadores percibían “Salsa Rosa” –ahora “Dolce Vita”- como más tranquilo y amable que “¿Dónde estás, corazón?”, supongo que usted no comparte esa opinión... Llevo tres años presentando “¿Dónde estás, corazón?” y nunca he hablado de lo que me parecen otros programas de televisión ni de lo que opinan otros compañeros del mío. Al contrario, si lo he hecho ha sido para alabarles. Para mí es una norma y no la voy a romper, de la misma manera que nunca me habrán visto decir que somos los mejores, los más altos o los más guapos. Una de los grandes bazas de “En Antena” es la prueba del polígrafo a famosos... ¿Se sometería usted a esta máquina de la verdad? No sé si es por pudor pero en los programas que presento me limito a mi labor profesional, y creo que el público así lo ha captado. No me sentaría en el sofá de los invitados porque no es lo que a mí me toca. Hay una actitud ante la vida y otra ante las cámaras y la pienso mantener así siempre. Además, no soy personaje que vaya a fiestas ni conceda muchas entrevistas y eso es porque he delimitado siempre, como muchos otros compañeros, mi vida personal y profesional, y me siento muy respetado en ese sentido. En su currículum encontramos informativos, magacines, concursos, programas del corazón... ¿Se considera ya un todoterreno? Me da mucho miedo esa palabra porque uno no puede ser bueno en todo. Las cosas que hago las tengo que disfrutar. De todas formas, tengo un defecto y es que me gusta controlar todo lo que se me mueve, desde el cuello doblado de la camisa de un colaborador hasta el ligero movimiento de una cámara que no se encuentra donde debe estar. ¿Quién es su personaje favorito que haya pasado por “¿Dónde estás, corazón?” Sería difícil dar un nombre pero sí recuerdo entrevistas muy divertidas en el programa como la de Eduardo Gómez, el padre del portero de “Aquí no hay quien viva”, que además nos dio una audiencia increíble. Esto demuestra que se pueden hacer entrevistas amables y tener éxito. ¿Y el personaje más inaccesible para a acudir al programa? Santi Acosta habló de Carmen Martínez Bordiú... Carmen es, evidentemente, uno de los personajes que más se resiste pero todas las cadenas estarían encantadas de poder sentar en algún programa a Isabel Pantoja, que parece la culpable de todo lo malo que ocurre en este país en los últimos tiempos. Entiendo que una parte del público piense que se le está tratando injustamente. No es posible que ella esté en todos los fregaos... ¿Comparte entonces la denuncia que ha hecho Julián Muñoz sobre el supuesto linchamiento que está recibiendo por parte de los programas de Telecinco? Ése es otro tema. Julián Muñoz está en su derecho pero hay que irse a las hemerotecas y ver su comportamiento público cuando era al alcalde de Marbella; incluso antes, para recordarle que, casi siempre, uno recoge lo que siembra.