Quequé: “Pesa mucho sustituir a Eva Hache”
El humorista Héctor de Miguel Martín, más conocido como Quequé (Salamanca, 1977), presenta desde hace dos semanas el espacio de humor “Estas no son las noticias”.
El programa, que Cuatro emite de lunes a viernes a las 20:00 horas, es heredero del mítico “Noche Hache” que ocupó el late night de la cadena desde su nacimiento hasta el pasado junio.
Además, “Estas no son las noticias” supone el debut de Quequé, como presentador en solitario: “Esto una insensatez por parte de la cadena y por la mía”, ironiza con su particular sentido del humor.
LOS TITULARES DE QUEQUÉ
- “Sin un guión delante, no soy gracioso”
- “Hemos reducido el contenido político de ”Noche Hache“
- “Pesa mucho sustituir a Eva Hache”
- “Eva Hache me ha dado muchos consejos”
- “Preferiría competir con Eva Hache que con ‘Gente’”
- “No me fui a ‘CQC’ por no dejar ‘Noche H’ a mitad de temporada”
- “Nunca fui el payaso de la clase”
- “Hacer reír es un don que se puede convertir en una trabajo”
- “Decir que nos parecemos a ”SLQH“ es un gran piropo”
Han reconvertido el famoso “Noche Hache” en un programa de tarde, ¿a qué público quieren atraer?
Esa es la gran pregunta. Si hay gente que está dispuesta a dejar de ver “Pasapalabra” o “Gente”, con todos mis respetos para esos programas que llevan mucho tiempo en antena, lograremos tener un público fiel.
¿Han sido muchos los cambios que han hecho para adaptarlo al horario de tarde?
Hemos reducido el contenido político de “Noche Hache” porque la hora es diferente. Hay que ir más ligeritos y menos profundos que en el late night.
Pero el cambio de franja implica que tengan un público diferente…
Sí, gente que nunca había visto el programa, como por ejemplo los niños. En ese sentido, es un programa más blanco, pero con la misma mala leche (risas).
Con “Estas no son las noticias” debuta como presentador, ¿es un reto para usted?
Es un reto y una insensatez por las dos partes (risas). Pero estoy muy contento por trabajar con el equipo que hay detrás, a los que conozco desde “La noche con Fuentes”.
Parece que han confiado en usted, en buena medida, porque su sección “La guerra de los medios” era la más seguida en “Noche Hache”…
Sí, pero siempre he pensado que esa sección, si la hubiera presentado un mono borracho, también habría sido la de más audiencia. “La guerra de los medios” nació en un momento de crispación. Era un bombón de sección, la más morbosa. No tenía éxito porque la hiciera yo, sino porque el momento era el propicio.
¿Eva Hache le ha dado algún consejo?
Me ha dado muchos. Me llamó desde las Bahamas (risas). Se ha portado muy bien conmigo.
¿Pesa demasiado tomar su relevo?
Sí, la verdad es que sí. Pero pesa más por la responsabilidad que los demás ponen en ti.
¿Se siente un sustituto de Eva Hache?
Es que es raro, porque estamos haciendo un “’Noche Hache’ reciclado”. No es algo totalmente nuevo, pero tampoco es lo mismo exactamente.
Hace un tiempo se especuló con la posibilidad de que Eva Hache fichara por laSexta para hacer un programa en el access prime time, ¿se imagina compitiendo con ella?
Hubiera sido extraño, pero no hubiera pasado nada. Con Eva tengo la suficiente confianza como para comer juntos y luego competir en televisión. En el hipotético caso de que pasara, que no es descartable, yo estaría encantado. Prefiero competir con ella que no con “Gente”.
¿Cómo llegó a ser humorista?
Me dedico al humor voluntariamente porque me presenté a un concurso del “Club de la comedia”. Mi humor se caracteriza por la ironía y por hacer humor contándolo de forma seria.
¿Se considera un hombre divertido?
No (risas). Sin cuarenta páginas de guión delante, es imposible serlo.
Pero usted en un principio quería ser cantautor…
Sí. Empecé subiéndome a un escenario para cantar en plan lastimero. Entre canción y canción, empezaba a hablar y es cuando el público se reía y se entretenía.
Todo el mundo se pregunta qué significa Quequé…
No significa nada. Es como me llamaba mi hermana de pequeño.
¿Le piden por la calle que sea igual de gracioso que en televisión?
Sí. No me sienta mal, pero no se puede hacer reír a todas horas. A mí lo que más me gusta es cuando me cruzo con alguien, me mira y me sonríe porque una vez le hiciste pasar un buen rato.
¿Hacer reír es un don o un trabajo?
Es un don que se puede convertir en un trabajo.
¿De pequeño era el típico gracioso?
Nunca fui el payaso de la clase porque era muy discreto. Pero sí es verdad que siempre quería ser payaso.
¿Hay algún tema del que no se puede hacer humor? El terrorismo, la muerte…
El terrorismo por ejemplo es un tema muy delicado, pero tenemos el ejemplo de “Vaya semanita”, en ETB, donde lo hacen estupendamente y ha quitado muchos prejuicios. El límite siempre es el sentido común.
¿Podría valorar otros espacios de humor que hay televisión?
Soy gran fan de “Sé lo que hicisteis...” y amigo de Ángel Martín. Me encanta también “Caiga quien Caiga”.
Precisamente, se comentó que le ofrecieron presentarlo…
Eso no es ningún secreto. Hubo una llamada y yo me sentí muy honrado. Sin embargo, aceptar esa oferta implicaba dejar a mitad de temporada “Noche Hache”. Fue la llamada ideal en el momento inoportuno. Fue una pena, pero la vida es larga y nos encontraremos.
Pero otra persona lo hubiera dejado para irse a “CQC”…
Sí, pero yo tenía un contrato con “Noche Hache” y los contratos hay que respetarlos. Haberme ido hubiera sido subir de status, pero suponía dejar el programa de Cuatro y yo estaba muy contento. A mí no me hubiera gustado que me lo hicieran. Además, independientemente de quién lo presente, lo importante es que haya “CQC”.
Algunos piensan que “Estas no son las noticias” pretende ser la versión de las 20 horas de “Sé lo que hicisteis”…
Eso es un gran piropo. Hay cosas que son bastante parecidas, pero también otras que les diferencia. Aunque el público puede ser similar.