Rosa Mª Sardá, “republicana y pesimista” en su vuelta a TV
Rosa Maria Sardá interpreta a una mujer catalana, republicana y pesimista, mientras que Verónica Forqué a uina madrileña, monárquica y optimista en la comedia de situación 'Dues dones divines' (“Dos mujeres divinas”), que se estrenará el próximo 9 de mayo en TV3, informa Efe.
'Dues dones divines' tiene un humor “loco y algo surrealista”, según ha explicado en la presentación de la serie Ferran Rañé, que interpreta uno de los personajes secundarios que rodean a estas dos mujeres “radicalmente diferentes” sobre la que pivota la serie, y que tienen en común “su ingenuidad y excentricidad”.
Una familia “aparentemente muy loca”
Las dos amigas, el hijo de una ella y 'la filipina' (la asistenta) conforman una nada convencional familia que “aparentemente está muy loca, aunque esto de la locura es relativo, porque yo veo familias muy convencionales y muy de derechas que están mucho más locos”, según Sardà.
Las dos protagonistas rozan los sesenta años pero ninguna de ellas quiere asumir el papel de abuelita adorable que la sociedad aprecia y prefieren romper moldes.
“Las dos se fuman sus porros y se beben sus whiskys”
“Las dos se fuman sus porros y se beben sus wiskys, aunque no hacemos apología de nada”, ha explicado a Efe el director de la serie Pol Mainat Sardà, hijo de Rosa Maria Sardà y del productor ejecutivo de la serie Josep Maria Mainat.
“Es una apuesta arriesgada”, ha asegurado Rosa Maria Sardà, que está convencida de que “no es una comedia como las demás” y resulta “muy difícil de clasificar”.
En este sentido cabe destacar los llamativos efectos especiales que utiliza Pol Mainat par acentuar la comicidad de las situaciones y que permite que los personajes salten, vuelen o desplieguen lenguas kilométricas si el guión lo precisa.
Sardá hace una colaboración especial
Otra curiosidad de la serie son los abundantes colaboraciones especiales de personajes conocidos como Javier Sardá (su hermano), Gerard Quintana, Josep Cuní, Ramon Pellicer, Lluís Canut, Núria Espert, Toni Albà y Joan Pera.
“Mi personaje tiene un ingenuidad preciosa”, ha explicado la actriz madrileña Verónica Forqué, que da vida a Piluca, una mujer sin profesión conocida, pero que asegura haber sido amante del Rey y parece estar muy bien relacionada.
Mimí (Rosa Maria Sardà) tampoco tiene oficio ni problemas económicos porque es 'la bala perdida' de una familia de industriales catalanes con renta suficiente como para alimentar a esta oveja descarriada y a su hijo.
El catalán y el castellano se alternan en la serie “como en la vida misma” y el personaje de Verónica Forqué habla castellano “porque el catalán no lo entiende bien, aunque está convencida de lo contrario”, según el director.
Ambas son rebeldes e inconformistas y se meten en situaciones surrealistas en su intento de salvar el mundo, a sus amigos y a ellas mismas. De ahí que los títulos de los 12 capítulos de 40 minutos que conforman la serie sean: “Salvemos el arte”, “Salvemos a los recién llegados”, “Salvemos la Diada” y “Salvemos los muebles”, entre otros.
