Después de que el 27 de junio Sabrina hubiera ganado la segunda edición de Gran Hermano, la concursante fue confinada y hasta ahora no había hecho acto de presencia en ninguna televisión ni en ningún medio de comunicación, a excepción de un reportaje en exclusiva realizado en Portugal para una revista del corazón. El programa escogido para que apareciera la malagueña fue Día a día con Maria Teresa Campos, alejado de las estridencias de otros espacios como Crónicas Marcianas. El tono de la entrevista podría resumirse con las primeras palabras de la Campos: “Te quiero y sé que me quieres”. La entrevista estuvo colmada por momentos excesivamente azucarados y empalagosos en los que la periodista se dedicó a realzar el carácter sacrificado, romántico y huidizo de Sabrina. Según lo previsto, la ganadora de Gran Hermano no aclaró ningún aspecto de su relación con Ángel (ver vídeo) y afirmó que han quedado como amigos. Ante las cámaras de Día a día repitió que nunca estuvo segura de su victoria ya que siempre se agrupaba mucha gente en torno a la casa que jaleaba el nombre de Fran. Sabrina no quiso dedicar ninguna palabra a sus detractores, aunque María Teresa Campos suavizó este extremo indicándole que casi todo el mundo estaba a su favor. De hecho la presentadora le transmitió las disculpas de uno de sus críticos más feroces, Boris Izaguirre, e incluso se atribuyó tener más influencia que él sobre el voto de los espectadores (ver vídeo). Con una letra de los Panchos y un vídeo a ritmo de boleros con la omnipresencia de Ángel finalizaba la primera aparición de Sabrina en televisión, después de ser proclamada ganadora de Gran Hermano 2, muy insulsa y aderezada por los continuos halagos de María Teresa Campos. Noticias relacionadas: -Sabrina gana y Telecinco arrasa