Paolo Vasile, Susanna Griso e Irina Shayk, novia de Cristiano Ronaldo, vieron juntos el España-Portugal
Mientras todos estábamos pendientes de la semifinal entre Portugal y España, que terminó con victoria de ‘la roja’ en un agónico éxtasis en la tanda de penaltis, Irina Shayk, la espectacular novia de Cristiano Ronaldo, viajaba hasta Madrid. Y no, no es que la chica de Cristiano Ronaldo se hubiera enfadado de manera repentina con el delantero y hubiera decidido volver a casa. Se trataba, simple y llanamente, de negocios, según informa Terra.
La modelo rusa ha sido elegida nueva imagen de las joyas Morellato, que ya tenía desde algún tiempo elegida la fecha para su presentación de la rusa como embajadora de la firma. El destino y el buen hacer -hasta ahora- de los portugueses en la Eurocopa, hizo que el acto de presentación de la nueva colección de esta nueva colección “More Essential, More Sensual” coincidiera en hora con la semifinal que disputaron la Selección Española y la portuguesa de Cristiano, Pepe y compañía.
Pantallas gigantes alrededor del photocall para ver el partido
La agencia de comunicación encargada de organizar el evento, en un intento por causar el menor trastorno a la prensa y los invitados, dispuso en el hotel Miguel Ángel de varias pantallas gigantes alrededor del photocall por donde fueron pasando, antes que la estrella de la noche, la periodista Susanna Griso, el futbolista Guti, la presentadora Ivonne Reyes, la actriz Ana Fernández, el empresario Paco Arango o Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco. El acto, como rezaba la convocatoria de prensa, daba comienzo a las 20 horas en la terraza del hotel.
La que decidió no serlo tanto y tener al personal en vilo mientras se producían los primeros envites de ambas selecciones en la portería contraria fue Irina. Habían pasado ya varios minutos del inicio del partido cuando, por fin, la maniquí, vestida con un minivestido muy sexy de Versace, decidía presentarse en el photocall. Casi sin dar explicaciones sobre el retraso (y con el consiguiente mosqueo del personal) y con una gran sonrisa en el rostro, Irina llegó, posó, se giró, sonrió y... volvió a posar.
Irina no prestó atención al partido de fútbol
Casi sin tiempo -ni ganas- de cruzar una palabra con los periodistas –como en todos sus actos, su representante prohibía por adelantado preguntarle sobre Cristiano y esta vez, incluso sobre el partido que se estaba disputando-, la modelo se dirigió a la mesa que se le había asignado para disfrutar de la cena organizada para los vips. Desde allí, y a pesar de que en la sala había posibilidad de verlo en televisión, Irina apenas prestó atención al juego ni a las oportunidades de su novio.
O no era consciente de lo que su chico y su selección se jugaban o, como mujer fría del Norte, no quiso mostrar en público sus sentimientos a pesar de que por dentro sufriera como la que más por el que sigue siendo su pareja dos años después de conocerse. Sea como fuere, lo cierto es que hoy mismo podrá consolar a su chico ya que tras caer eliminados ante los chicos de Del Bosque, los portugueses comienzan, para su desgracia, unas adelantadas vacaciones de verano.