“Si el humano ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo es porque hubo un momento en que aprendió a cazar. Ahora, siglos y siglos después, la pregunta es: ¿necesitamos la caza hoy en día?” Con este mensaje promocionan la segunda temporada de Wild Frank en DMAX que se estrenará el domingo 7 de abril a las 21:30h.
El aventurero ha recorrido España para poder incluir en el formato testimonios de quienes están a favor de la práctica, pero también de animalistas y ecologistas que se muestran en contra. Los nuevos episodios se completarán con una serie de programas especiales dedicados a conocer la realidad de los galgos, lobos y perros peligrosos en nuestro país. El espacio sigue la estela de la vuelta de tuerca que supuso abordar la temática de los toros, en su anterior entrega.
Las cacerías son una tradición ampliamente arraigada en nuestro país, una afición que genera defensores y detractores a partes iguales. En un momento en el que asuntos como las leyes que regulan la caza y el uso de las armas en nuestro país están en entredicho, Frank Cuesta se ha sumergido en esta realidad para mostrar a los espectadores las entrañas de este mundo y buscará conocer de primera mano los argumentos y las posturas de aquellos que la consideran una afición muy respetable pero también de aquellos otros que la consideran una auténtica aberración contra los animales.
La nueva temporada de Wild Frank, producida por Molinos de papel para DMAX, promete reabrir un amplio debate social en el que las medias tintas no parecen existir. Según explica Frank, “el hombre ha sido siempre cazador y, en consecuencia, depredador”. Sin embargo, la actividad cinegética en España se ha convertido en un prolífico negocio del que viven localidades enteras, que desarrollan actividades económicas en torno a la caza deportiva y de ocio. Por eso, herpetólogo intentará ofrecer una visión muy amplia de este mundo recorriendo diferentes enclaves de España, para vivir las costumbres diferentes en el mundo de la caza y conocer los testimonios de aquellos que la consideran su medio de vida, una afición respetable o, por el contrario, una práctica aberrante.
Cuesta viajará a Andalucía para experimentar en primera persona las largas jornadas de cacerías y monterías. Desde Castilla La Mancha hasta Jaén o Teruel, conocerá las prácticas de caza más populares y modestas, pero también las grandes monterías por las que se pagan miles de euros y en las que participa gente venida de todo el mundo. Todas estas actividades necesitan unas autoridades que velen por su legalidad, fuera del furtivismo. Es por ello que Frank también tiene el objetivo de acercarse al trabajo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) que patrulla los bosques y montañas donde existe la posibilidad de que actúen los cazadores furtivos.
Tampoco hay que olvidar que la caza es una actividad que mueve cientos de millones de euros al año, algo que provoca que muchas localidades vivan gracias a ella. Entre los ejemplos que mostrará el programa se encuentra la localidad de Los Yébenes en Toledo, un lugar en el que carniceros, guarnicioneros o taxidermistas se ganan la vida cuando comienza la temporada de caza.