Yoli y Antonio acudieron a First Dates como un manojo de nervios pero al conocerse se les pasó de golpe. La química saltó en tan solo dos frases y gozaron la cena como no esperaban hacerlo.
Los dos coincidieron en su gusto por el futbol y más en concreto, por el Real Madrid: “¡Ay, te quiero!”, exclamó a él al descubrir que ella era madridista. “Tengo el tatuaje y todo”, confesó mostrando a cámara su pierna con el escudo del equipo. Pero no era el único, también alardeó de tener en la piel dibujada la bandera de España a color, el lince ibérico y a su madre.
Segundos después, Antonio señalaba la blusa verde de Yoli: “Mi color favorito es el verde” le explicó y señaló la pulsera que lucía de Vox. “Soy de derechas, afiliado a Vox. Yo soy de atrás”, detalló mientras ella se sumó al gusto por la derecha.
Aunque a ella sí le preocupó algo que le transmitió por ser del partido de ultraderecha: “¿Pero no eres machista?”, sobre lo que él se negó en rotundo: “En absoluto, una cosa es tener principio y valores, que es lo que tengo, y otra es ser retrógrado. Yo no”, explicó.
Yoli se quedó contenta y señaló que a ella le gustan los hombres detallistas que le acomodan la silla para sentarse, le abren la puerta del coche... “lo que llama la atención a las mujeres de mi época”.
Por lo que la cita fue sobre ruedas hasta que tocaron el tema del tabaco. Él lo había dejado hace años, tras una relación que se rompió por ello. Cuando escuchó que Yoli aún fumaba, eso le tiró para atrás.
Finalmente, y a pesar del gran entendimiento, al ser preguntados por una segunda cita, ella aceptó pero él la rechazó: “El tema del tabaco me cuesta porque pasé una experiencia muy mala y me da mucho miedo”, zanjó.