Un documental imprescindible: “Comprar, tirar, comprar”

“Comprar, tirar, comprar” es una de estas joyitas que te reconcilia con la televisión, te hace más sabio, te permite comprender el mundo que te rodea y te abre los ojos. Hoy os lo traigo a “cosas que me interesan” porque quiero haceros la recomendación más efusiva: hay que verlo, comentarlo, proponerlo a los amigos y a la familia y, luego, si es posible, cambiar el comportamiento diario para contribuir a un mundo más sostenible. Ya se sabe que para modificar la sociedad hay que empezar por cambiarnos a nosotros mismos.

“Comprar, tirar, comprar” documenta la historia secreta de lo que se llama “obsolescencia programada”. Una forma complicada y suave de decir que muchas empresas diseñan y fabrican artilugios para que se rompan pronto y poder, así, vender más.

Viendo el documental he aprendido muchas cosas. Por ejemplo, que utilizamos África como basurero de Europa y Estados Unidos; que las bombillas pueden durar cien mil horas pero que, por intereses de los fabricantes, las que tenemos en casa no supera las mil horas de encendido; que Apple tiene una parte oscura que me disgusta profundamente y que, detrás de su fachada de empresa moderna, preocupada por el medio ambiente, se mueven intereses mercantiles bastardos.

El documental nos cuenta porque hay baterías que se “mueren” al año y medio que no se pueden reemplazar; impresoras con un chip que las paraliza tras el paso de unos miles de folios; nylon indestructible que se fragiliza para volverlo destructible. Y, la gran pregunta, ¿por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?

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2.500.000 espectadores en seis países

En nuestro país, TV3 lo estrenó el pasado mes de diciembre con un share de 5,3% y 74.000 espectadores. En La 2 de TVE es el documental más visto de la temporada, con 841.000 espectadores y una cuota de 4%.

Pero su éxito no se limita a España. Ya me gustaría, ya, que se hubiera acercado a los nueve millones de espectadores que el Barça – Arsenal obtuvo en España, pero los datos son más modestos, aunque nada malos para un documental: En Arte Francia superó la media de la cadena con 709.000 espectadores. En Arte Alemania lo vieron 600.000 espectadores doblando llos datos habituales de la cadena.

En “streaming” lo siguieron 121.300 personas en Alemania y 214.500 en Francia, convirtiéndose en el vídeo más visto de la web de Arte. Con 335.800 visionados ha superado a “Monsanto”, de Monique Robin, que ostentaba el liderazgo anterior con 217.000 visionados.

En Bélgica lo vieron en RTBF 104.000 espectadores. En TSR, de Suiza, 43.000. También ha sido programado en Irlanda (TG4) y Noruega (NRK).

En total, 2.500.000 de espectadores en cadenas de televisión europeas, sin contabilizar los visionados en “straming”.

La ficha técnica

“Comprar, tirar, comprar”, dirigido por Cosima Dannoritzer, es una producción de Media 3.14 y Article Z (Francia) en coproducción con Arte France, Televisión Española y Televisió de Catalunya, en colaboración con otras seis cadenas de televisión. Cuenta con el apoyo del programa MEDIA de la Unión Europea.

Ganó recientemente el premio al Mejor Documental de Ciencia y Tecnología en el Festival Internacional de Guangzhou (China). Participará próximamente en el Environmental Film Festival, en Washington DC; y el Energy Film Festival, de Lausana, Suiza, entre el 31 de marzo y el 3 de abril.

Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, relata la práctica empresarial que apuesta por limitar la vida de un producto para vender más porque “un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios” según se decía ya en una revista de 1928.