Eva González: “Me da igual que haya más hombres o mujeres, quiero buenos presentadores en TV”
“Me encanta presentar formatos con una trayectoria y que calen en el público”. Después de liderar 15 ediciones de MasterChef en TVE, Eva González fichó en 2018 por Antena 3 para presentar La Voz donde, cuatro años después, continúa al frente. Este viernes emite la segunda gala de la séptima temporada del talent infantil, en la que Aitana, David Bisbal, Sebastián Yatra y Pablo López continuarán ampliando sus equipos.
El concurso arrancó liderando por encima de Déjate querer en Telecinco. La presentadora y modelo reconoce en esta entrevista con verTele que “a todos nos gusta que lo que hacemos guste”. Sin embargo, asegura que “las audiencias nunca me han quitado el sueño, ni cuando teníamos un 0,0% en los comienzos de laSexta”. Además, defiende que en cualquier caso estaría orgullosa igualmente porque “La Voz transmite valores muy buenos, algo que hoy en día no es tan usual”.
González es actualmente una de las pocas presentadoras que lideran su propio formato en prime time. “Quiero que haya buenos profesionales, me da igual hombres o mujeres. Ese será el gran logro del feminismo. No la paridad, que es algo en lo que no creo”, sostiene al respecto.
Sumas cuatro años al frente de La Voz en todas sus versiones, ¿cómo has afrontado la presente de La Voz Kids?
Pues con muchísima ilusión. Había cambio de coaches y muchas novedades. Así que por esa parte con ganas, sobre todo de que lo vieseis. Estaba grabado y tenía ganas de que lo soltaran, de poder disfrutarlo yo como espectadora y de que lo disfrutarais también. Nos hemos divertido muchísimo haciéndolo, ha sido de las ediciones más divertidas.
¿Cómo vives la fase de Audiciones? También tendrás tus favoritos a los que te gustaría que los coaches eligieran para sus equipos.
Ahí lo vivo como una espectadora más. Sí que conozco a los niños, y por mucho que quiera no puedo ser 100% objetiva, a parte de que no tengo los conocimientos para hacerlo. Muchas veces me quedo mirando y pienso: 'Pero bueno, ¡si hacen todo genial! ¿Están sordos o qué?' [risas]. Por mí todos los niños pasarían las audiciones.
Son geniales y se lo toman todo... Suelen controlar los nervios de una manera impresionante. Nos enseñan muchísimas cosas, sobre todo porque no van con ideas preconcebidas de nada. Esa ignorancia tan bonita que tienen es lo que a los adultos nos falla muchas veces, porque el miedo al fracaso y al qué dirán nos hacen pararnos un poco más y no disfrutar, y con ello no dar todo de sí. Ellos juegan a ser estrellas de la música y nos contagian a todos un poco. El Kids tiene ese algo especial como de sueños, de algo tan bonito que solo los niños nos pueden dar. Nosotros nos dejamos llevar y jugamos también.
Esa ignorancia tan bonita que tienen es lo que a los adultos nos falla
Si fueras concursante de la edición y los cuatro coaches se dieran la vuelta tras tu Audición, ¿a qué equipo te irías?
¡Uf, qué compromiso! Pues no lo sé, la verdad. Cada uno tiene una cosa muy especial. David [Bisbal] es un coach “muy coach”: enseña mucho, es muy profe y muy papá -además de que es el único que lo es-, y esa parte educativa es a quien se la veo.
Luego Aitana, si tuviese 10 o 12 años sería mi ídolo: me dejaría llevar seguro por esa parte de trabajar con alguien a quien admiro tanto y de quien escucho la música. Sebastián [Yatra] es el niño “más niño” de todos, así que quizás por empatía me iría con él.
Y Pablo [López] es un musicazo que respira música, cada aliento que expulsa lo es: si fuese un niño de La Voz Kids me encantaría la música y también me quedaría con él. Así que yo... mejor me quedo presentando [risas].
Mejor que se dé la vuelta solo uno, en esta tesitura...
¡A veces pienso que lo tienen más fácil luego! Pero el placer que tiene que dar y lo reconfortante que tiene que ser que se den la vuelta los cuatro... Imagínate lo que es hacer un pleno.
'Audiciones a ciegas', los 'Asaltos'… ¿Qué fase del programa es la que más disfrutas y por qué? Comentaste a Chicote que los asaltos eran "tu operación bikini" por los nervios que pasabas.
Sí, sí [risas]. Soy muy nerviosa de todos modos. Siempre digo que La Voz es un caramelo para un presentador, al menos como yo veo la labores de un presentador. En la fase de audiciones se deja ser mucho más empática, conocer a las personas, entrevistarlas y acompañarlas en este camino que se hace, con esos nervios que se viven... Es una fase distinta a las otras.
Luego están las batallas, los asaltos y demás, donde ya una se pone en modo de maestra de ceremonias, donde es una labor de presentadora al uso. Además, llegas al plató grande, por lo que es una etapa de muchos nervios, y un momento muy bonito. Y como colofón final tienes los directos, que es algo que como presentadora me vuelve loca. La Voz tiene todo lo que un presentador puede buscar. Es un caramelito, un regalo, y disfruto muchísimo las tres fases.
Arrancasteis líderes el pasado viernes frente a Déjate Querer, ¿cuánto te preocupan las audiencias?
No te voy a engañar: a todos nos gusta que lo que hacemos guste. Sobre todo cuando haces un programa con tanto amor y con una superproducción como es La Voz. Pero también te digo que no es una cosa que me quite el sueño, nunca me lo ha quitado. Haciendo una superproducción tipo MasterChef o La Voz, he estado pendiente de las audiencias pero no me ha quitado el sueño; pero tampoco me lo ha quitado cuando hacía un programa para los comienzos de laSexta y teníamos un 0,0% de audiencia.
Siempre intento dar lo mejor de sí misma, y cada uno de los espectadores que nos ven para mí es igual de importante. Sí, hemos 1,7 millones de espectadores. Estoy muy contenta y hemos liderado, que evidentemente es lo que todos queremos. Pero cuando estaba en laSexta y nos veía un share muy bajito también era feliz. Intento quedarme tranquila con el trabajo realizado.
Además, estamos haciendo un programa blanco, bonito, para ver en familia, que transmite valores muy buenos, algo que hoy en día no es tan usual. Soy muy feliz de estar en estos programas. Me gusta que la gente nos vea, y cuando me levanto por la mañana y veo la audiencia, digo, 'Qué bien, hemos liderado'. Pero si algún día eso no pasase también sería feliz, porque sé que estaríamos un proyecto de muchísima calidad.
Nunca me han quitado el sueño las audiencias, ni cuando teníamos un 0,0% en los comienzos de laSexta
En MasterChef lideraste hasta 15 ediciones tras seis años al frente, en La Voz llevas desde 2018, ¿te gusta poder presentar los mismos formatos durante largos períodos de tiempo?
Sí, a mí sí me gusta. Además, no está una igual de cómodo cuando empieza en un programa nuevo, al que se tiene que hacer, que cuando llevas varios años. Es lógico, como cualquier trabajo: uno que llega a la oficina de nuevas no está igual que cuando pasan tres años y lo tiene todo controlado... Aunque en la tele nunca lo tienes todo controlado, eso hay que decirlo.
Me encanta presentar formatos que tengan una trayectoria y calen en el público como es La Voz, o ha sido MasterChef, Se llama copla u otros grandes formatos que he tenido la suerte de presentar.
Eres una de las pocas mujeres que presentan actualmente programas en prime time. ¿Cómo vives tú esta situación? ¿Piensas que debería haber más compañeras presentando en el horario estelar?
Siempre digo que hay gente muy válida tanto hombres como mujeres. A mí me da igual que haya más hombres o mujeres, quiero que haya buenos presentadores y profesionales en televisión. ¿Que son hombres? Pues son hombres. ¿Que son mujeres? Pues son mujeres. La verdad, no es algo en lo que me fije, no por nada, sino porque quiero que sean buenos profesionales. ¿Que creo que hay muchas mujeres buenas profesionales que merecen una oportunidad? Por supuesto, y me encanta luchar cada día para que esas mujeres tengan visibilidad y estén ahí también. Pero yo lo que quiero es que haya buenos profesionales, me da igual hombres o mujeres.
Ese será el gran logro del feminismo, no la paridad, porque yo la paridad es algo en lo que no creo, porque si por ser mujer vas a poner a una mujer que no lo va a hacer tan bien como un hombre, no me vale. Lo que quiero es que los hombres que haya lo hagan muy bien, y que las mujeres que haya lo hagan muy bien. ¿Que son más del sexo femenino? Pues bienvenido sea. ¿Que son más del sexo masculino? Pues bienvenido sea también. Siempre y cuando sean los mejores, bienvenidos sean.
Quiero que haya buenos profesionales, me da igual hombres o mujeres. Ese será el gran logro del feminismo, no la paridad
Empezaste tu carrera como modelo y diste el salto a la TV realmente sin experiencia en el medio. ¿En qué medida esto es algo que te ha beneficiado/perjudicado?
No fue algo premeditado. Yo desde luego no es que lo intentase y me dieran La Voz. Eso ha llegado después de veinte años de carrera. Yo empecé y era reportera de calle, con un micro. Fueron confiando un poco más en mí, me fueron dando proyectos, y fui aprendiendo por el camino, que me parece muy buena forma de aprender.
Y sigo aprendiendo, porque a pesar de llevar 20 años en televisión, si mañana me pongo delante de una cámara volveré a aprender algo nuevo. No lo sé todo, ni mucho menos, ni quiero tener esa sensación, porque debe de ser horrible. ¿Que las cosas hubiesen sido distintas? Pues no lo sé. He vivido mi vida y mi profesión como me ha venido, aprendiendo muy poco a poco.
Y viniendo del mundo de la moda, en el que la imagen es también muy importante, ¿qué opinas de los canon de belleza impuesto a las mujeres, y la importancia que ahora ha cobrado en redes sociales?
Para mí las redes sociales no son un trabajo. A pesar de tener muchos seguidores, es un vehículo para atenderlos, que sepan un poco más de mí, que vean los looks que me pongo en los programas, estar un poco más cerca de la gente. Pero para nada es un vehículo profesional.
No es una cosa a la que me dedique profesionalmente, ni mucho menos. Lo que se ve en las redes sociales es lo que soy. No uso filtros porque todo eso me parece un horror.
Te vimos contando a Chicote que antes de que te ofrecieran La Voz pensabas que Jesús Vázquez tenía suerte por poder presentar un programa así, ¿crees que ahora la que puede despertar esa “envidia sana” eres tú?
No lo sé. Mi envidia sana a Jesús era porque para mi La Voz es un caramelo por cómo yo entiendo mi profesión. A lo mejor otra persona lo ve de otra manera y en otro programa o presentador esa admiración más que envidia sana de decir “qué suerte poder presentar un programa tan bonito”, pero pensarlo respecto a otros formatos como Supervivientes, El Desafío, Pasapalabra o el Saber y ganar de La 2. Depende de la visión que cada uno tenga de la profesión. En la mía sí que veía y veo en La Voz un auténtico regalo.
¿Hay algún otro formato que te gustaría liderar?
Los programas de entrevistas, aventuras y de viajes me gustan mucho, pero estoy muy bien donde estoy. Me encantaría poder estar toda la vida presentando La Voz porque me encanta y estoy muy cómoda, pero claro que hay otros formatos que también me gustan. Tampoco diría que no a un concurso diario, depende del proyecto y del momento en el que fuese.
En veinte años de carrera a una le ha dado tiempo a presentar muchos tipos de programas distintos y en todos me he sentido cómoda. No ha habido ninguno en el que haya dicho “no estoy bien” o “no me gusta”. Cuando digo que sí es porque el programa me gusta e intento dar lo mejor de mi misma.
Uno de ellos fue tu aparición como investigadora en Mask Singer. ¿Cómo fue la experiencia intentando adivinar quién había tras las máscaras?
Me lo pasé genial, como una enana. Fue en la primera temporada, todavía se estaba grabando y no se había emitido ninguna de las entregas. Me pareció un formatazo, un programa muy distinto a todo lo que había en televisión en ese momento y me encantó. Me lo tomé súper a pecho. Quería descubrir quién estaba tras las máscaras. Fue muy divertido.
Después te pasaría como al resto de la audiencia, ¿estuviste sin saber quién había tras el resto de las máscaras hasta que se emitió en Antena 3?
Claro. No vi nada, no sabía quién había pasado por allí ni a quienes habían descubierto ya como máscaras. De hecho, no sabía bien ni las pistas que habían dado anteriormente, porque te las cuentan más o menos para que estés un poco al día. En casa tienes más posibilidades de descubrir quiénes son, lo tienes más claro, pero eso siempre pasa cada vez que vas a un concurso, como Pasapalabra. Ahora, ponte ahí, ya verás como no lo tienes tan claro.
¿Te verías como concursante de algún otro programa? MasterChef, por ejemplo, que puede que lo tengas más dominado.
He presentado MasterChef pero no sé cocinar y presento La Voz, pero no sé cantar. Cada zapatero a sus zapatos. MasterChef lo veo súper complicado. Todos los que van son unos valientes.
Por el momento te seguiremos viendo en la presente edición de La Voz Kids, que se ha convertido también en cuna de talento para Eurovisión Junior, con Levi como último representante.
Es un orgullo. Con los niños es más complicado porque ellos tienen toda la vida para decidir qué quieren hacer con su vida profesional, si quieren ser fontanero, abogada o el lechero del pueblo. Que alguien consiga su sueño de ser cantante, mire para atrás y vea que en una rayita del camino estuve, me llena de orgullo. Ser partícipe de los sueños cumplidos de alguien es precioso.