Sandra Barneda ya está lista para moderar los debates de la segunda edición de Supervivientes All Stars. Este domingo conducirá el primero de ellos en Telecinco (22:00 horas) con la ilusión por bandera y la felicidad de ser la única presentadora que ha estado presente este año en tres realities diferentes de la cadena de Mediaset. Sin embargo, ni siquiera esto le impide seguir afrontando cada experiencia como si fuera la primera. “Me sigo emocionando porque yo creo que si te deja de emocionar lo que haces, mejor dejarlo. Tienes que vivirlo y tienes que darlo todo”, afirma la catalana en un encuentro con verTele y otros medios en el marco del FesTVal de Vitoria.
Barneda viene de presentar La isla de las tentaciones 9 y los debates de Supervivientes 2025, dos ediciones con una intensidad superior a la media. En parte, por la presencia de Montoya, que sufrió y representó esa identidad como ningún otro. “Entiendo que él haya explotado hasta el punto de necesitar aislarse. Montoya ha participado en los dos realities más heavys de la televisión y, además, de manera seguida”, comenta sobre el utrerano, uno de los miembros más selectos del grupo de concursantes que saben lo que es participar en ambos programas. Si Barneda se viera en la tesitura de concursar en uno de los dos, lo tendría claro: “Prefería ir a Supervivientes antes que a La isla de las tentaciones”.
De momento ejerce de presentadora en ambos, con todo lo que ello supone. Desde ese papel destaca que Supervivientes es “el reality 360, el reality de los realities” y La isla de las tentaciones, el formato con el que se siente “como Cruella de Vil”. “Tengo un complejo de mala persona porque sé que voy a ofrecerles unas imágenes que les van a partir el corazón”, asegura sobre el reality de parejas. De ahí que “disfrute más” con Supervivientes pese a lo mucho que le “cuesta” acabar las conexiones con Honduras “y dejar a los concursantes ahí”, a la intemperie y pasando penurias.
¿Cómo afrontas esta nueva edición de Supervivientes?
Pues muy contenta. Lo he dicho muchas veces, pero lo repito: para mí es un regalo. Es un regalo presentar un programa como Supervivientes. Evidentemente tiene sus complicaciones, pero disfruto, me lo paso bien... Es una gozada ver los vídeos, las conexiones en directo, las pruebas, cómo ellos, los propios concursantes, se enfrentan a cada desafío... Es que me lo paso superbien.
Se te ha visto emocionada durante la presentación al ver la promo.
Este es el segundo All Stars, pero para mí ya son seis las ediciones que he hecho de Supervivientes. Y aun así, me sigo emocionando porque yo creo que si te deja de emocionar lo que haces, mejor dejarlo. Tienes que vivirlo y tienes que darlo todo, igual que lo está dando el equipo que está en Honduras. Yo luego coincido con parte del equipo técnico en La isla de las Tentaciones y me cuentan lo complejo que es hacer Supervivientes. Así que yo me tengo que emocionar y tengo que darlo todo.
Presentas dos programas de éxito con la misma productora y la misma cadena. ¿Cuál te remueve más profesionalmente?
Bueno, para mí La isla de las Tentaciones es un programa de corazón, nunca mejor dicho. Un programa para que te lo rompan o para que te recompongas, y yo lo llevo en mi corazón. Pero Supervivientes para mí es el reality 360. Es como el reality de los realities, donde pones a prueba cada parte de tu persona: emocional, física, mental, de ambiente, de convivencia... Entonces, es muy difícil elegir.
Para mí 'Supervivientes' es el reality 360. Es como el reality de los realities
Ha dicho Adara que no se atreve a ir a 'La isla de las tentaciones'. Va tres veces a 'Supervivientes', pero a 'La isla' dice que no.
Bueno, es que yo tampoco iría a La isla de las Tentaciones. Yo creo que preferiría ir a Supervivientes antes que a La isla de las Tentaciones.
¿Por qué?
Porque Supervivientes sí depende de ti, pero ir a La isla implica ir con tu pareja y que lo que hagas no dependa exactamente de ti, sino también de tu pareja. En cambio, lo que hagas en Supervivientes depende de cómo estés tú, de las decisiones que tomes y de cómo esté tu mente. Y yo preferiría, al menos, concursar en algo que dependiera de mí.
Hay otra diferencia: 'Supervivientes' es en directo y 'La isla de las tentaciones' es grabado. ¿Cuál disfrutas más como presentadora?
¿Sabes qué pasa? Que en La isla también hago los debates y me divierto muchísimo. Yo sufro mucho con La isla de las tentaciones. Muchas veces me siento como Cruella de Vil. Tengo un complejo de mala persona porque sé que voy a ofrecerles unas imágenes que les van a partir el corazón. Y es real. O que van a vivir experiencias traumáticas o que las han vivido, y que se creen que no les va a tocar a ellos. Lo recordaba hace poco con Alejandro Nieto. Él me dijo en el corrillo con sus compañeros que a él no le iba a pasar, que estaba todo controlado, y mira al final lo que le pasó.
Con Supervivientes disfruto más. O sea, sufro de que no me puedan malinterpretar, porque no me ven, y quiero ser una referencia para ellos. Una referencia que les dé ánimo y no les raye, porque a veces me pueden decir que tal persona está baja mentalmente y que intente animarla. Y entonces a lo mejor no te has fijado en que otra persona, al no haberla saludado por tiempo, se ha podido venir abajo.
¿Cómo se gestiona el sentirse así en ocasiones? Eso de sentirse como Cruella de Vil, que acabas de decir.
Pues lo llevo mal. No me gusta. Llega un punto en el que es complicado, pero también he llegado a entender que tienes que respetar el viaje de cada persona y lo que está viviendo. También cuesta acabar las conexiones en Supervivientes y dejarles ahí aunque lo estén pasando mal cada día que pasa. Además, en este segundo All Stars participa mucha gente que hace mucho tiempo que no está en Supervivientes. Tienen una imagen de lo que era Supervivientes y de lo que eran ellos en Supervivientes, pero nada más. Y esto puede ser un hándicap, no una ventaja.
Yo sufro mucho con 'La isla de las tentaciones'. Muchas veces me siento como Cruella de Vil. Tengo un complejo de mala persona
De todas las penurias que se pueden pasar en 'Supervivientes', ¿cuál es la que peor llevarías?
Yo creo que el hambre. El hambre y que no se esforzaran en las pruebas de recompensa.
Una de las personas con la que tuviste mucho vínculo, primero en 'La isla de las tentaciones' y luego en 'Supervivientes', fue Montoya, que ha reaparecido esta semana después de varios meses fuera de la televisión. ¿Has entendido su desaparición mediática?
Yo he entendido que Montoya haya explotado hasta el punto de necesitar aislarse. Montoya ha participado en los dos realities más heavys de la televisión y, además, de manera seguida. Es normal [que haya desaparecido], tiene que oxigenarse y tiene que asentarse en todo lo que ha vivido. Además, Montoya ha pasado por una viralidad mundial, y eso hay que colocarlo en la cabeza.
Yo creo que se le ha comprendido poco porque no hemos estado en su piel. A él le rompieron el corazón en cien cachitos y luego se fue con su expareja a otra isla llamada Supervivientes. Nos lo tomamos a coña porque son muy graciosos, pero eso es real. Y luego tuvo que sobrevivir ahí, ¿eh? Y llegó a la final y se encontró luego en un debate complicado donde ahí se pusieron a la luz distintas cosas con un aislamiento de mucho tiempo. Entonces, yo creo que está bien aislarse, refugiarse en la familia y luego ya volver poco a poco.
¿Has podido hablar con él?
No. Sé que está bien, pero no es que no haya podido hablar con él, es que no he querido. El aislamiento pasa por desintoxicarte y ya habrá tiempo de hablar con él.
¿Crees que el personaje le ha perjudicado de alguna manera? Es decir, que la gente lo identifique como un personaje que hace gracia, que protagoniza memes... ¿Puede que esto lo haya deshumanizado un poco?
No, yo creo que Montoya es así. Lo que pasa es que él se vio superado. No el personaje, él se vio superado. Yo creo que es muy difícil, de verdad. Creo que es la única persona que ha enlazado una cosa tan heavy como lo que vivió en La isla de las tentaciones, que fue muy duro, con irse a Supervivientes y vivir todo lo que vivió allí. Todo esto le ha superado.
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