American Horror Story: Cult 7x03 Review: “Mis no-adorables vecinos”

American Horror Story: Cult

Por Jesús del Valle

Hemos pasado de ver American Horror Story a American Crime. Racismo, vecinos que te miran mal, tema social… Solo falta la presencia de Felicity Huffman para completarlo. Detallemos que ha dado de si este tercer capítulo de los payasos asesinos…

(¡¡¡CONTIENE SPOILERS!!!)

Racismo

Tras dejar a Ally a oscuras, disparando a su empleado latino Pedro, descubrimos que lo ha matado. Afortunadamente para ella, la ley le ampara, ya saben eso de los americanos y el allanamiento de morada…

Imposible acudir a su restaurante por las manifestaciones que se convocan en la puerta, imposible ser amiga de sus dos vecinos (que parecían majos) Harrison y Meadow que la consideran culpable, imposible dormir sin remordimientos… La vida de Ally va cuesta abajo y sin frenos. El apoyo de Oz e Ivy no es suficiente para el personaje de Sarah Paulson, que acude de vez en cuando a su terapeuta (Cheyenne Jackson) al que conocimos en capítulos anteriores pero su presencia estaba siendo escueta.

Más sangre

La primera escena que nos plantean Murphy y Falchuk en este capítulo es la de la típica pareja americana, ella con un trauma desde pequeña: No puede acercarse a un ataúd por quedarse encerrada de pequeña durante horas. Tras ver como su psicólogo es el mismo que el de Ally, y supera al fin su fobia, llega a casa y el mismo grupo de payasos que llevamos viendo desde el comienzo de este “CULT” la encierra junto a su marido, para después matarles. No se van hasta que dibujan en la casa un icono, un dibujo que provocará el terror en el barrio, ya que según la policía, quien lo tiene, está en peligro. Luego volvemos a él…

Kia+Meadow+Harrison

Los simpáticos vecinos de enfrente tienen una genial idea, regalar un hámster al pequeño Oz. Que odien a sus madres no quiere decir que tengan que dejar de lado a Ozzy. Una mascota que creará un quebradero de cabeza a las Myfair-Richards ya que primero es rechazada dada su procedencia (vecinos que les insultan en su cara), luego por su nombre ambiguo (provocando dudas sobre el género al chico) y por último, por su repentina muerte: Alguien entra en la casa, lo introduce en el microondas, y explota en mil pedazos el pobre animalito. ¿Quién fue?

No hemos hablado aun del “pacto del meñique”: Ese que en el primer capítulo hizo Kia con Winter (¿su novia?) y ahora decide hacer (¿?) con los vecinos conflictivos. En ese pacto, hay que confesar tus miedos. ¿El de ella? Quedarse soltera. ¿El de él? Vivir siempre con Meadow. Lo que hace sugerir al perturbado de Kia que quiere/necesita la muerte de su mujer de pega…

Crisis

Como hemos comprobado en anteriores ocasiones, el pequeño Oz es bastante curioso: Que si leer cómics terroríficos, que si mirar asesinatos reales… Ahora su nueva “travesura” es entrar en webs de dudosa reputación.

En ella hay una gran sorpresa, un vídeo de su madre, en la bañera, en actitud muy cariñosa con Winter, la niñera-amiga-novia de Kia. Tras gritar al ver tal curiosa escena, sus madres acuden al rescate, pero la pobre Ivy será la que se lleve la mayor desilusión de todas al considerar que Ally le ha engañado.

Quizás deberíamos analizar que hacía una cámara en el baño de esa casa, quién la puso, quien ha subido las imágenes a la red… Esperemos resolverlo más adelante.

Cuando Ivy se entera de la ¿infidelidad?, coge a su hijo y abandona la casa… ¿o no?

Porque enfrente hay sangre, policías, y un histérico Harrison acusando al matrimonio de la desaparición de su mujer ficticia.

¿Dónde está Meadow? ¿Por qué en ambas casas tenemos el mismo dibujo amenazador? ¿Qué tiene que ver Kia en todo esto? ¿Se separará el matrimonio Mayfair-Richards o decidirá permanecer unido ante un posible ataque psicópata? Y lo más importante… ¿Qué diablos significa semejante icono?

Seguiremos informando…

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