'Castle' 7x17 Review: hay celos y amistades que matan

Por María HernangomezMaría Hernangomez

Tras dos semanas de parón, ‘Castle’ ha vuelto, con uno de sus clásicos capítulos, autoconclusivos, con cierta parte personal y divertida, pero que en esta ocasión ha sacado el lado más “infantil”, por decirlo de alguna manera, de Kate, no de Richard, algo que no suele ocurrir y es que los celos, son malos, pero los grandes protagonistas de esta entrega.

(Empezamos, así que ojo con los SPOILERS!)

Comenzamos el episodio como siempre, noche cerrada y los peligros de hacer running a esas horas, porque puedes encontrarte con un encapuchado que te apunta con una pistola y que está junto a un cuerpo, pero eso sí, no es 'Arrow', sino que es una mujer asiática que está a punto de dispararte.

Ahora es Becket la que pide que la disparen al ver que a uno de sus compañeros y amigos de la Academia de Policía ha ascendido a capitán mientras ella sigue igual, que se está quedando atrás, las dudas de Kate comienzan aquí y no van a hacer más que crecer hasta el final del capítulo.

¿Ladrón de coches?

El matrimonio llega a la escena del crimen donde les cuentan que la víctima es Henry Graham, que tenía antecedentes pero que llevaba años limpio, eso sí, no es el runner que está allí como testigo diciendo que la mujer asiática era guay y que le dejó irse. Graham lleva un uniforme, por lo que hablan con su jefe que confirma que era conductor de grúas, porque lo que sufría muchas amenazas de la gente que veía cómo se llevaba su coche pero que poco más.

Hasta que se da cuenta que el día que murió, volvió muy raro de comer y que preguntó a un compañero cómo se podía desactivar las alarmas de un X5 del 2013. Teoría loca de Castle, que en este capítulo brillan por su ausencia, que dice que el coche era de la mujer asiática y que le mató porque quiso robarle el coche donde tenía algo muy importante guardado.

Esto es ‘Castle’, así que las respuestas sencillas no son válidas, como tampoco dejar bien a Ryan y Esposito, que se ven desarmados y apuntados con pistolas por la mujer asiática cuando van a registrar el piso de la víctima. Siguiendo con esta estela, no es ninguna asesina, sino que se trata de la inspectora Zhang de la policía de Hong Kong, que pertenece a una Unidad Operativa de Crimen Organizado entre Estados Unidos y China con sede en San Francisco, ahí es nada.

“Es como yo, pero mejor”

Las dudas de Becket hacia su carrera no hacen más que acrecentarse cuando descubre el historial de Zhang, que por supuesto, no es la asesina puesto que su avión llegó después del asesinato. Supo donde se encontraba Henry Graham, que era su amigo con el que había quedado pero que anuló la cita, porque había pinchado su teléfono, y al verle preocupado, vino de todas formas. Al final, tras liberarla, acaba trabajando con Becket & Co.

Entre las pertenencias que llevaba Henry en los bolsillos, Zhang encontró el recibo del restaurante Jede Temple en Chinatown, donde van el extraño trío, (como lo llama Castle en una de sus habituales meteduras de pata) donde reconocen que el asesinado era su cliente número 1, momento en el que la inspectora de Hong Kong se da cuenta que una camarera no deja de mirarlas y va a hablar con ella en chino, dejando de lado a Becket. Consigue que Suyin, la camarera, le cuente que Henry discutió ese día con un hombre y que la conversación acabó con un “no te vas a librar de esto”.

Zhang sigue en plena forma y dejando con cara de pasmada a Becket que parece descolocada, al darse cuenta que el restaurante tiene wifi y que por ahí podrán ver quién se conectó, momento en el que dice su frase, “es como yo, pero mejor”. El único que se corresponde con la descripción de la camarera es Michael Glassman, sin antecedentes, sino todo lo contrario, puesto que es un agente del FBI que niega la mayor, por supuesto.

Noche de chicas

Mientras Ryan comenta que han encontrado resina de formaldehído en las suelas de la víctima, Esposito corrobora que no se ha robado ningún X5 del 2013, algo que parece baladí pero que será importante para el final del caso, y es que, aunque secundarios, su papel es importante, sobre todo al darle consejos matrimoniales a Castle cuando se entera que Beckte se va de noche de chicas con Zhang, lo que el escritor piensa que es más una competición.

Tiene razón, porque lo siguiente que vemos es a Becket y Zhang haciendo pruebas de tiro, donde por supuesto la agente china es mucho mejor, con una vida perfecta y equilibrada, con su marido que es una estrella del cine de acción y sus dos preciosos hijos, todo maravilloso, ¿verdad?

No es oro todo lo que reluce

Zhang ha revisado las cámaras de seguridad de la casa de Henry Graham, encontrando lo que parece un secuestro del conductor de grúas unas horas antes de ser asesinado. El coche pertenece a un traficante de drogas, William “Billy” Hicks, que fue el hombre por el que Henry fue a la cárcel unos años antes. Todo les lleva a un gimnasio en Queens, pero con el FBI hemos topado y no les permite seguir con la investigación.

Zhang se lo pasa por el arco del triunfo, como se diría vulgarmente y va al gimnasio, donde se enfrente con 17 (una cifra aproximada) boxeadores para poder quedarse con Hicks, a quien tiene amenazado con un cristal en el cuello, cuando llega Becket y hace que le suelte. Ésta consigue que hable, eso sí, “hipotéticamente”, contando que Henry le pidió un favor, medio kilo de cocaína en bolas y que no fue un secuestro, sino que era una gracia que se hacían entre ellos, y fue cuando le dio la droga. Además, Henry le contó que los federales le investigaban el gimnasio y da otra pista, después de darle la coca, no le dejaron en casa, sino en la calle 53 con la 1ª.

Cuando salen del gimnasio, Becket estalla contra Zhang recriminándola lo que ha hecho, momento en el que esta confiesa que no es oro todo lo que reluce, que está separada de su marido y que como madre no es la mejor. Pero el sentimiento de culpabilidad la carcome, ya que no ayudó a Henry cuando éste la llamó pidiéndola ayuda y cuando lo hizo, era demasiado tarde y ahora estaba muerto. Parece que esto hace que Kate se calme un poco con sus celos, tapándola con la capitana Gayes.

“All for love”

El coche iba a tener su protagonismo, pero no por un robo, sino porque encuentran en la zona uno que pertenece a un agente inmobiliario, detenido porque en el mismo encontraron medio kilo de coca en bolas. Trampa, ¿verdad? Pero, ¿de quién? Como pasa siempre en los capítulos autoconclusivos de ‘Castle’, volvemos al principio, al restaurante chino, porque el detenido, Jeffrey Wadlow, estaba comprando edificios en Chinatown y su principal rival era Mimi Tan, la dueña del Jede Temple, que también tiene una fábrica de ropa en la zona donde apareció el cadáver, donde se utiliza la resina de formaldehído que encontraron en los zapatos de la víctima.

Como era de esperar, esta lo niega todo al acusarla de hacer que Henry colocara la droga en el coche de Wadlow para quitárselo del medio, pidiendo un abogado, cuando todo da un giro al saltar sobre ella la camarera Suyin gritando que le había matado. Y es que todo esto era por amor, Mimi Tan había comprado la deuda que tenía Suyin para estar el país, y Henry se enamoró de ella y quería liberarla, pero a Mimi no le valía el dinero e hizo que colocara la droga, pero reconoce que ella no le mató.

Hay amistades que matan

De repente, nada es como pensamos cuando Suyin reconoce que había quedado con Henry en el parque esa noche, pero que una compañera del restaurante la dio un mensaje diciendo que no fuera… La compañera es Mei Wu, amiga íntima de Suyin, inseparables desde que llegaron a USA, pero que veía cómo su amiga la iba a dejar de lado, así que lo mejor era cortar por lo sano, por lo que mató a Henry. Ni mafias, ni drogas, ni FBI… al final, los celos, protagonistas de este capítulo, son los culpables de todo.

Terminamos el episodio con Becket haciendo una lista de prioridades para el futuro que no vemos, pero diciendo que no se puede alejar de lo más importante, a lo contesta Castle que es imposible porque lo tiene a su lado. Así terminamos un episodio donde los celos han sido los protagonistas absolutos de toda la trama.

¿La semana que viene? Parece que volvemos a los capítulos más personales, con Ryan como protagonista como puedes ver en la promo que te traemos a continuación… que ciertamente nos deja boquiabiertos.

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