'Glee' 6x08 Review: la boda de mis mejores amigos
Por Diego HidalgoDiego Hidalgo
(¡Cuidado SPOILERS!)
Un granero como lugar de compromiso
Llegó el gran día de la boda entre Brittany S. Pierce y Santana Lopez. Y nada más y nada menos que nos llevan hasta un granero situado al nordeste rural de Indiana ya que en el estado donde residen los protagonistas de ‘Glee’, Ohio, el matrimonio homosexual no es legal. Pero aunque sea en otro estado ¿por qué en un granero? La madre de Brittany, Whitney (Jennifer Coolidge) nos lo explica con una surrealista situación a la que ya nos tiene acostumbrados desde su primer cameo.
Dicho granero es donde nació Brittany. En este episodio no sólo tendremos los cameos de Coolidge, también volverá Ken Jeong como el padre (no biológico) de Brittany, y la madre de Santana, Maribel Lopez, interpretada por Gloria Stefan. Así mismo, este granero supone un reto para Artie, planificador de la boda, ya que no contaba con dicha localización. Pero se las apaña y poco a poco va adornando todo a la perfección.
La mala suerte y Brittany
A Brittany le entra el miedo pre-matrimonial justo al comunicarle que la persona que iba a oficiar la boda ha tenido un imprevisto. A raíz de este percance todo se vuelve negativo para la “cerebrito”. Se obsesiona con cualquier tontería: que si el granero se puede caer, que si el decorado no está quedando perfecto, etc. Kurt, nota su histeria y logra tranquilizarla diciéndole que su padre puede oficiar la ceremonia.
Brittany parece calmarse mientras se prueba vestidos de novia junto a sus amigas y junto a Santana en una escena típica de cualquier película de bodas. Cuando lleva puesto el vestido que logra enamorarla, aparece Santana y la ve. Brittany se obceca y cree que la mala suerte va a llamar a la puerta de su boda. Incluso planea degollar a un pollo para que se esfume la mala suerte.
Sue no es bien recibida por parte de Santana
Para tranquilizar a Brittany, Santana logra que despeje su mente organizando las mesas de los invitados. Rachel también anda por allí y ve que ella y Sam están sentados en la misma mesa que Kurt, su padre y su mujer, es decir, la madre de Finn. Rachel dice que se sentirá rara estando allí, pero que es algo que tiene que superar y acaba aceptando dicha disposición. Santana, por su parte, ve una silla donde se lee “Sue Sylvester”. No lo acepta pese a que Brittany le diga que Sue ha sido importante en sus vidas, ya que gracias a ella se conocieron en las animadoras. Y puede ser un dilema, ya que si va, puede arruinar la boda; pero si no va, puede ser todavía peor.
Sue hace llamar a Santana a su despacho para hablar sobre el tema. Entiende y acepta que no la haya invitado, pero confiesa sentirse dolida. Las bodas son el momento para dejar las diferencias a un lado, sin embargo Santana quiere estar rodeada de la gente que quiere y que le quiera. Antes de irse, le advierte a Sue que no se acerque por la boda. Pero es Sue.
“Klaine”
Mientras Kurt toma un café con Walter, el cincuentón con el que se está viendo últimamente, surge una conversación que cambiará el rumbo de la relación entre éste y Blaine. Le confirma que acudirá a la boda con Blaine como amigos, pero Walter sabe que todavía hay algo entre ellos dos (“Amor juvenil” le llama). Tira de experiencia en el tema y le dice a Kurt que todavía es joven y que no haga como él, que perdió mucho tiempo fingiendo ser alguien que no era. Kurt, decidido, corre hasta la casa de Blaine y, después de asegurarse de que no iba a haber algún imprevisto de última hora, se besan apasionadamente.
Tina, celosa y con ganas de boda
Tina, de vuelta a ‘Glee’ tras varios episodios ausente, llega con una bomba. Reúne a Artie, a Blaine y a Puck (también de vuelta) y les suelta que va a pedirle matrimonio a Mike Chang. Artie y Puck al principio se sorprenden y le dicen que es una locura. Blaine, por el contrario, se alegra y le dice que es muy romántico. Tina afirma que no quiere dejar escapar a Mike porque le ama y porque ahora mismo no se ven demasiado. Puck acaba aceptándolo y Artie, todavía sin verlo claro, acaba cediendo porque la ve muy segura en su decisión.
Empieza la boda: Carpe Diem
Los invitados, todos muy elegantes, van dejando los regalos en la entrada del granero. Fotos y selfies por todos los lugares mientras nos muestran los invitados (cabe destacar la ausencia de Quinn Fabray). Dentro del granero, Kurt y Blaine mantienen una conversación con el padre de Kurt (y padre de la ceremonia). Éste, se siente filosófico al oficiar la boda, y les recuerda que dejen de lado todos los errores que cometieron en el pasado y que aprovechen el día a día. Es decir, Carpe diem.
Brittany y la mala suerte
A pocos minutos del comienzo de su boda, Brittany sigue con el trauma de la mala suerte. En el cuarto privado de las novias, pide a sus damas de honor que traigan cosas absurdas (típico de Britt) para paliar la mala suerte. A solas, Santana entra. Brittany, sorprendida, en seguida se tapa el vestido con una manta. Santana entra con el objetivo de tranquilizarla totalmente. Le cuenta que lo de la mala suerte de ver a la novia antes de la boda proviene de los matrimonios concertados, por si alguno de ellos no se gustaba y no corrieran el riesgo de huir. Ellas, sin embargo se quieren, y no va a haber mala suerte. Es más, las reglas no se aplican para ellas. Nunca lo han hecho.
Sue-cología
Las reglas tampoco se han aplicado para Sue Sylvester y hace presencia en el cuarto donde están Brittany y Santana ¿Es posible que al final tengan mala suerte? Esta vez no. Sue viene en son de paz con un regalo para Santana: ¡su abuela! Logró convencerla utilizando la llamada “sue-cología”, es decir, ser ella misma. Un malévolo plan de Sue cura cualquier pena, y la abuela, tras horrorizarse con el plan de sabotear la boda de su nieta propuesto por Sue, termina acudiendo a ésta. La abuela, pese a seguir sin aprobar el matrimonio homosexual, le dice a Santana que la familia es lo más importante, y que además, es un día que siempre han soñado ambas y no podía estropearlo. Santana la perdona y a su vez, se lo agradece a Sue. Al final ésta se ha convertido en un amuleto de la buena suerte para Brittany.
2x1 en bodas
Kurt y Blaine acuden al cuarto de las novias después de un aviso de emergencia de Sue. La emergencia les lleva a Brittany delante de dos figuras de cartón con la forma de los propios Kurt y Blaine con trajes de novio. Brittany les confiesa que ellos han sido un ejemplo para su relación con Santana gracias a su valentía. Cuando cancelaron su boda, uno de los sueños de Brittany murió y quiere que vuelva a florecer. Para ello, quiere que se casen con ellas a la vez. Ahora. Kurt y Blaine, nerviosos, no saben que decir a algo tan improvisado. Normal. No quieren arruinar el día especial de ellas, pero Santana, como si ‘El Padrino’ se tratara, dice que es un favor prometido a Brittany el día de su boda. Y no puede negárselo. Sue tiene los anillos listos y toda la presión recae ante ellos. Blaine, más decidido que Kurt, le recuerda las palabras de su padre. Sabe que es una locura, pero tienen que aprovechar el momento.
Mercedes y Artie cantan en el altar ‘At last’ de Etta James a la espera de la llegada de las novias y sin saber la sorpresa que se avecina. El escenario es la típica escena de las bodas cinematográficas de EEUU (damas de honor vestidas de rosa a un lado; chicos, con elegantes trajes blancos a otro). Ante la incredulidad del personal, entran Brittany y Kurt, vestido de novio; y a continuación, hace lo propio Santana y Blaine. Todos se sorprenden creyendo que pasa algo, y tras atar cabos mentales, sonríen emocionados.
El padre de Kurt da un discurso antes de oficiar la boda agradeciendo la valentía que han tenido estos cuatro jóvenes. Después del discurso, se dan los votos a dos bandas y todo termina con un cuádruple “Sí, quiero”. Por fin los declaran “Mujer y Mujer” y “Marido y Marido”. Y ahora, ¡que empiece la fiesta!
Por fin las actuaciones musicales
Las actuaciones musicales se han dejado para el final del episodio. Es decir, para la fiesta. Pero antes de éstas, el padre de Brittany, Pierce Pierce, protagoniza un jocoso discurso. Está muy feliz y ve a su niña muy guapa. Hasta aquí todo normal, pero se le va yendo la lengua y acaba diciendo que es normal que sea la más guapa de la boda viendo el resto de invitadas. Su mujer, le detiene y lo lleva de nuevo a la mesa avergonzada.
Ahora sí, la fiesta llega a la boda a ritmo de ‘Hey ya!’ de Outkast. Aparecen bailarinas de la nada y a éstas se le unen las chicas de ‘Glee’. También Mike Chang, al que hacía tiempo que no le veíamos bailar. Los chicos de ‘Glee’ no tardan en unirse al baile y al final, todos los invitados acaban en la pista de baile. A continuación es el turno de las madres de los novios y las novias en una divertida actuación musical donde interpretan ‘I’m so excited’.
¿Los Chang – Chang? ¿Nueva boda?
Tina, siguiendo con su plan de pedirle matrimonio a Mike Chang, consigue llevarlo hasta un cuarto a solas. Cierra las puertas y sin más dilación le pide matrimonio. Mike se asombra y le confiesa su amor, pero que ahora mismo no pueden casarse. No pueden dejarse llevar por las emociones de sus amigos. Es un capricho. Además, tampoco saben lo que les deparará el futuro, y más ahora que apenas se ven y el único contacto que tienen es vía Internet. Tina llora, pero lo comprende, lo acepta y se besan.
La última actuación, en pareja
El punto final de la boda lo ponen las dos parejas protagonistas a ritmo de ‘Our day will come’ de Ruby & The Romantics, conocida estos últimos años por ser interpretada por Amy Winehouse. Antes de empezar a cantar, Kurt da las gracias a todos los invitados y confirma que merece la pena luchar por el amor verdadero. Para ello, dedica la canción a todas las parejas presentes y les anima a bailar en la pista. Sin embargo, se unen parejas y no parejas. En este baile cabe destacar a Rachel y Sam, bajo la mirada de su ex suegra, que aprueba la relación desde la lejanía con una sonrisa; el baile de Puck y la madre de Blaine (no pierde su pasión por las maduritas); y el particular baile entre Sue y Sheldon.
Mejores amigos
Después de la resaca de la boda, Artie invita a Tina a un desayuno/picnic en la sala de ensayo del Glee Club para hablar sobre su fallida pedida de mano. Artie le dice a Tina que se preocupa demasiado por no encontrar el amor y que tiene miedo por no acabar sola en la vida. Para ello hacen un pacto a lo ‘La boda de mi mejor amigo’. Como buenos amigos que son, si a los treinta no se han casado con nadie, ellos mismos se casarán. Tina acepta el trato y lo sellan con un brindis de champán.
El último regalo de Sue
Por último, Sue, en un capítulo donde no ha sido maléfica, tiene un último regalo para las parejas: un sobre con sendas lunas de miel programadas. Esta semana los protagonistas de ‘Glee’ pillaron de buen humor a Sue porque también les confiesa que después de tantos años se han convertido en unos hijos para ella.
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