‘Jane the Virgin' y sus 4 personajes secundarios imprescindibles
Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez
(¡¡Cuidado spoilers!!)
Una semana más hemos estado sin nuestra serie favorita, lo que significa que tendremos que esperar otros siete días para saber qué responde Jane a la trascendental propuesta que le hizo Rafael. Pero que no haya novedades en la trama no significa que no podamos seguir profundizando en lo bueno y lo malo, perdón, lo menos bueno de la ‘Jane the Virgin’.
Si la semana pasada, hablaba de los protagonistas y de cómo han roto varios tópicos de las telenovelas, creo que los personajes secundarios también tienen derecho a tener unas líneas. ¿Los hacemos protagonistas esta semana?
El personaje sin rostro
Vamos a empezar con alguien fundamental en la serie, aunque no en la trama. El personaje sin rostro. Sí, así, en minúsculas. No he cometido una errata (al menos, no en esta ocasión). Del Sin Rostro en mayúsculas prometo que hablaré unas líneas más abajo.
Os preguntaréis ¿Quién es el personaje sin rostro? ¿Quién va a ser? ¡¡¡El narrador!!! Creo que es imprescindible dentro de la serie aunque no tenga ningún papel activo dentro de la trama ¿Alguien es capaz de imaginarse ‘Jane The Virgin’ sin esa voz en off que arranca cada capítulo recordándonos los momentos clave? No es fácil hacer a estas alturas un resumen del resumen. Es más, yo lo intenté hace poco con unas amigas y no lo conseguí, pero él lo logra con una facilidad asombrosa.
Acabo de darme cuenta de un detalle. Es otro rol que rompe completamente con la telenovela tradicional. Personalmente no recuerdo un personaje parecido en ninguna de las que he visto (si alguien conoce alguna, por favor, que me lo diga). Lo más parecido que se me ocurre es esa engolada voz en off que dice eso de “Televisa presenta…”.
Pero, claro, en una telenovela tampoco es que tenga mucho sentido un narrador omnisciente como Anthony Méndez (nombre del actor de nuestra voz favorita). Lo raro es no ser capaz de seguirle el ritmo. Es más, hay que reconocer que en algunas telenovelas, aunque te pierdas algunos capítulos, siempre acabas encontrándote cuando regresas. Eso es algo impensable en las aventuras y desventuras de ‘Jane the Virgin’. En algún episodio como te despistes mirando el móvil, al volver a la pantalla ya no sabes si Jane y Rafael están juntos o si ha resucitado alguno de los que creíamos muertos.
Por otro lado, creo que Anthony Méndez actúa como cómplice de los espectadores en tanto que nos da información que no deberíamos conocer como los pensamientos de los personajes o algún que otro secretillo. Vamos, que a veces es un poquito cotilla, pero se lo perdonamos. Sabemos que lo hace por nuestro bien.
Tengo que decir que a mí cuando de verdad me impactó fue cuando Sin rostro dejó sin palabras a nuestro amigo sin rostro. Normal que estuviera yo (y varios millones de espectadores) con la boca abierta si hasta el sabelotodo oficial de la serie reconoció públicamente que no sabía qué decir y “estoy tan sorprendido como tú”. Impresionante.
En fin, que el narrador es un secundario de lujo, pero debería tener rango de protagonista en tanto que ‘Jane The Virgin’ es absolutamente inconcebible sin él.
Luisa, la inimitable
Otra secundaria que debería ser ascendida a protagonista es Luisa. ¿Por qué? Porque sin Luisa no habría serie. A ver. Recordemos. ¿Cómo empezó todo? Con Luisa inseminando por error a Jane. Si Luisa no se hubiera equivocado, no habría embarazo. Por lo tanto, no habría trama. Por lo tanto, no habría serie. Por lo tanto, no habría nada que comentar. A Luisa le debemos todos y cada uno de los capítulos que hemos visto y los que veremos. Así que Luisa, gracias.
Al reflexionar sobre Luisa he tenido la sensación de que ella misma ha sido víctima de un error. Me explico. Su papel, al margen de la negligencia médica, es ser la hermana del galán, pero le han pasado tantas cosas que casi parece ella la heroína.
Hagamos balance: descubre que su pareja le es infiel, comete la mencionada negligencia médica, casi arruina a su hermano con la indemnización a Jane, es amante de su madrastra, huye y regresa como si hubiera visto la luz en medio del desierto, la ingresan en un manicomio estando cuerda, se la juega a su hermano cediéndole sus acciones en el hotel a Petra, se fuga con su madrastra sabiendo que asesinó a su padre… Creo que se me olvida algo, pero no consigo recordar qué. En fin, todo esto sin aparecer en todos los capítulos!!! No sé qué pasaría si llega a salir en todos. Señores guionistas, ¿no creen que se les ha ido un poquito la mano con este personaje? Insisto: si no fuera lesbiana y esta serie se rodara en México, sería, sin duda alguna, la protagonista de una telenovela de prime time.
Por cierto, quiero decirle a Yara Martínez que ha sido la protagonista de una de mis escenas favoritas. Es que la estoy reviviendo ahora mismo. Yo, sentada en mi sofá. Ella, sentada dentro de la piscina. Yo esperando a que dijera entre sollozos que Rose mató a Emilio. Ella mirando a cámara dice “estoy sentada sobre papá”. ¿Cuándo aprenderé que en esta serie nunca pasa lo que esperas que pase? O al menos que nunca pasa como esperas que pase.
Rose, el doble rostro
Y si he hablado de Luisa, no puedo dejar de lado a Rose y tengo que confesar que tengo un problema con este personaje. Desde el minuto cero nos han dicho que Sin Rostro es el mal en persona. Michael se ha pasado capítulos y capítulos persiguiendo a un peligroso delincuente, capaz de los crímenes más terribles. Sin embargo yo, por ahora, solo la he visto matar a Emilio (eso sí, fue de lo más cruel) ¿Recordamos cuantos muertos llevaba a sus espaldas Doña Bárbara? No seré yo quien dude de las habilidades detectivescas de Michael, pero a estas alturas de la serie cualquier secundario de una narconovela tendría un historial delictivo mucho más amplio y evidente.
Quiero dejar claro que no digo que Rose sea una santa, pero tampoco es la villana más terrible que he visto. Aunque, claro, a lo mejor da otra sorpresa y vuelve a dejarme en shock. Eso sí hay que reconocerlo. Ha sido la mala más inesperada. Para una vez que la madrastra no era la bruja, van y nos regresan al tópico del cuento. Aun así, me ratifico. Los malos de esta serie son aprendices en comparación con los villanos de cualquier telenovela.
Lachlan, el vengador
Creo que tengo que matizar algo la frase anterior. Si hay un villano digno en ‘Jane The Virgin’, ese es Lachlan. Aparece poco, pero cuando entra en escena, la lía y mucho. Creo que es un personaje que se merece más minutos en antena en tanto que da muchísimo juego.
En primer lugar, porque se la tiene jurada a Rafael y con razón. Le quitó a su chica. ¿Os imagináis a Lachlan intentando seducir a Jane? Este sí que sería un duelo de categoría y no el juego de niños que se traen Rafael y Michael. En segundo lugar, Lachlan también quiere destruir a Petra, aunque ya sabemos que ella siempre sale a flote. Pero insisto, por favor, señores guionistas, denle más protagonismo a un malo de los de verdad y olvídense de los aficionados.
Ya termino, pero antes me voy a tomar la licencia de utilizar estas líneas para dedicarle unas palabras a Jaime Camil. Ya he destacado varias veces lo brillante que me parece su interpretación de Rogelio de la Vega, pero en esta ocasión quisiera agradecerle las palabras que nos dedicó a Vertele y a mí a través de Twitter.
Rogelio de la Vega nos muestra en cada capítulo la categoría de Jaime Camil como actor. Que se preocupe por conocer la opinión de los espectadores sobre su trabajo indica que es un gran profesional. Que haya dedicado unos minutos de su tiempo a responder a mis palabras demuestra que es un señor. Gracias.
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