'Jane the Virgin': 6 personajes que rompen tópicos de las telenovelas
Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez
Esta semana nos hemos quedado sin nuestra dosis de 'Jane The Virgin', así que he pensado que era un buen momento para hacer una parada para la reflexión. Arrancábamos de la base de que era la adaptación de una telenovela al formato de serie americana. En el primer capítulo ya pudimos comprobar que guardaba tics de los tradicionales culebrones, pero también vimos aspectos que no tenían nada que ver. Entonces hablaba del cambio total del ritmo narrativo y me reafirmo. En un capítulo de 'Jane The Virgin' pasan más cosas que en treinta episodios de 'Juana la Virgen'.
Creo que este parón de la serie nos da la oportunidad de hacer un nuevo análisis ya con más datos sobre la mesa y he pensado en profundizar en los principales personajes de la trama. Entonces, si partimos de que estamos ante una nueva visión de las telenovelas, por qué no ver cómo han adaptado los estereotipos tradicionales al nuevo modelo. ¿Lo vemos?
1. Jane, la nueva heroína
Si hay un personaje clave en una telenovela, es la protagonista. También conocida como la buena, la chica, la heroína, etc. Generalmente se trata de la clásica niña buena que se enamora locamente de un hombre que la hace sufrir durante un centenar de capítulos para acabar comiendo perdices. Hay que reconocer que últimamente este estereotipo ha variado bastante y ya no nos encontramos solo a jóvenes virginales, sino también a madres solteras, divorciadas, etc.
Choca un poco que justo cuando las cadenas latinas empiezan a buscar otro perfil femenino, sean los americanos los que nos ofrezcan una protagonista virginal. Sin embargo, eso solo son apariencias. Jane no se parece ni de lejos a ninguna de las heroínas clásicas. En primer lugar, porque derrama muchas menos lágrimas por minuto que la media. Es más, es en los últimos capítulos cuando la hemos visto llorar – llorar y la verdad es que los sollozos estaban más que justificados (recordemos que no sabemos si el bebé está bien). Pero hay algo más. Jane es una mujer racional que reflexiona cada una de sus decisiones y que deja pocas concesiones al drama. Es más, incluso en los momentos más intensos de la trama, es capaz de arrancarnos una sonrisa.
Y en esa desdramatización tiene una gran importancia la calidad interpretativa de Gina Rodríguez. Cuando empecé a ver esta serie me pasó lo mismo que con 'Ugly Betty'. Me pregunté por qué los productores no habían optado por una actriz de telenovelas. Pero entonces, igual que ahora, comprendí que muy pocas de las heroínas tradicionales tienen esa vis cómica que necesitan estos personajes. ¿Alguien se imagina a Adela Noriega como Jane Villanueva? Yo soy incapaz. La única a la que logro ver un poco es a Silvia Navarro porque tiene una gran expresividad, pero a pocas más.
2. Rafael Solano, el galán descafeinado
El galán es ese hombre guapo, atractivo, seductor, que lucha contra todo por su amada, metiendo la pata varias veces en el camino hasta llevarla al altar. ¿Es Rafael Solano un galán al uso? Veamos. Es un hombre guapo, atractivo y seductor. Eso salta a la vista. ¿Lucha contra todo por su amada? Bueno, si tenemos en cuenta que se ha divorciado y que ha insistido hasta la saciedad en que quiere el bebé, pues sí, lucha por ella.
Eso sí, Rafael rompe con un tópico: es frecuente que el galán dude sobre su paternidad. Aquí, la verdad es que no tenía mucho margen de duda. En cuanto a que mete la pata varias veces, lo cierto es que Rafael, salvo algunas confusiones cortesía de los guionistas, se ha comportado como un caballero con Jane, así que también nos descoloca. Pero si ni siquiera ha tenido que pelearse por ella con Michael. Vale, han tenido sus más y sus menos, pero nada que se le parezca a las clásicas peleas a puñetazo limpio. ¿Recordáis la escena de las bofetadas que se imagina Jane en el último capítulo? Mirad si es lo típico que hasta nuestra Jane la “visualiza”.
Por lo tanto, Rafael encaja como galán, aunque le falta un poquito de carácter. Lo dije la semana pasada: es un galán descafeinado. Pero aún no consigo saber si es culpa del personaje o del actor. ¿Pasaría lo mismo con Fernando Colunga? Lo siento, otra vez estoy imaginando a un galán clásico en el papel. Insisto en que no es nada personal contra Justin Baldoni, que hace un muy buen trabajo, pero hubiera sido interesante ver a William Levy como Rafael Solano.
En fin, que Rafael cumple como galán, pero habrá que seguir de cerca su evolución, que en esta serie los personajes cambian de capítulo a capítulo. Perdón. De secuencia en secuencia.
3. Petra, la villana light
Si en una telenovela la villana es mala, no funciona. Me explico. Es fundamental que la enemiga acérrima de la heroína sea una actriz capaz de transmitir maldad. Es el contrapunto imprescindible para que no nos dé una sobredosis de azúcar con tanto “mi amor”, “te quiero”, etc.
¿Y quién es la villana en Jane The Virgin? A priori, Petra. ¿Por qué? Pues porque era la esposa de Rafael y la deja por Jane. Bueno, ya sé que la deja porque lo engañó con su mejor amigo, pero está claro que la aparición de Jane… digamos que agilizó el proceso. Además es la que más “jugarretas” le hace. Pongo jugarretas entre comillas porque la verdad es que es una villana muy pero que muy light. Lo peor que ha hecho Petra es intentar quitarle a su bebé por la vía legal. ¿Recordamos que la mala secuestró a la niña de Cristal?
Petra da el perfil de mala, pero no acaba de encajar. Lo lógico sería que le hiciese la vida imposible a Jane, pero está más concentrada en fastidiar a Rafael y, además, casi podría decirse que Petra es mala por asociación. Quiero decir que como personaje es un tanto plano, pero se relaciona con auténticos villanos como Magda o Lachlan y se la llevan a su terreno. Por lo tanto, estamos ante un personaje que rompe con el tópico. Podría decirse que es mala, pero no llega a la categoría a la villana.
4. Michael, el decepcionante “tercero en discordia”
¿Quién es el tercero en discordia? Pues el eterno enamorado de la protagonista, ese mejor amigo que le seca las lágrimas, pero que nunca jamás consigue a la chica. ¿Quién es nuestro tercero en discordia? Obviamente Michael.
Tengo que decir que Michael me ha decepcionado en este rol. En primer lugar, porque el tercero en discordia siempre está dispuesto a ser el padre del hijo de la heroína y a Michael le costó mucho dar ese paso. En segundo lugar, porque se ha rendido en el primer asalto. ¿Alguien lo ha visto luchar por Jane? Sí, es cierto que se obsesionó un poco con que Rafael era Sin Rostro, pero hasta ahí. Absolutamente nada más. Vale, los terceros en discordia siempre se retiran muy dignamente, pero… en el último capítulo, no en el sexto!!!
En fin, que Michael, al igual que Petra, rompe completamente con los personajes tradicionales que representan. Eso sí, la alianza que tuvieron al principio para evitar el acercamiento Jane – Rafael sí es muy telenovelera, pero, como ellos, ha sido muy light.
5. L@s mejores amig@s
Otro de los personajes clásicos es la mejor amiga de la heroína, que, además en muchos casos se convierte en trampolín de actrices a papeles protagonistas (Ana Brenda Contreras). Aquí, otra vez, se rompe por completo con la tradición. Hay una mejor amiga, pero no cumple ni de lejos el rol que le correspondería
Aquí ese papel de consejera, confidente, paño de lágrimas, etc. lo desarrollan brillantemente Alba y Xiomara. No es la amiga la que arropa a Jane. Son su abuela y su madre, que, además, rompen con otro tópico: la familia nunca acepta al galán al principio. Aquí Xiomara tuvo sus dudas, pero ¿cuánto duraron? ¿cinco minutos?
Por lo tanto la mejor amiga de Jane puede ser su mejor amiga en la serie, pero está a años luz de ejercer ese papel a lo clásico. Bueno, lo cierto es que Jane por lo menos tiene una mejor amiga, aunque sea con matices, porque Rafael ni eso. Ya lo he dicho y me repito. Echo de menos a un mejor amigo para el galán. Claro, un mejor amigo que no se acueste con su mujer.
6. Rogelio de la Vega, el estereotipo del estereotipo
Hay un personaje en 'Jane the Virgin' que a mí me ha fascinado desde la primera escena. Un rol completamente nuevo. El personaje del personaje. La guinda del pastel. Rogelio de la Vega. Es el toque de humor que no falta en ningún capítulo y que, a pesar de no representar ningún estereotipo tradicional, es quien homenajea, muy a su manera, a la telenovela clásica. Es curioso. El personaje que representa a un personaje telenovelero es el único que no encaja en ningún personaje típico y/o tópico de telenovela. Perdón por el trabalenguas. Señores creadores de la serie, mi aplauso. Es brillante. Y, encima, Jaime Camil lo borda. ¿Por qué aquí sí tiramos de cantera telenovelera y en otros casos no? Me gustaría saberlo.
En resumen, diremos una y otra vez que 'Jane The Virgin' es la versión de una telenovela, pero, según avanza la serie, más se aleja de los estereotipos tradicionales. En el caso de los personajes, está claro que ha roto moldes… y eso que no he hablado del narrador. Aún.
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