'Orange is the new black' 3x01 Review: ¡han vuelto las chicas!

Por Juan Carlos López SáezJuan Carlos López Sáez

Tras la emoción del retorno, y de que Netflix la haya estrenado horas antes de lo previsto, por fin tenemos disponible la tercera temporada de 'Orange Is The New Black', la serie que lleva dos temporadas despuntando y convenciendo a crítica y público.

Lo mejor de la serie es que aún siendo una serie coral, el guión esta perfectamente equilibrado para dar el tiempo necesario para cada uno, y para colmo, con personajes carismáticos e iconicos como demuestra el merchandising de la serie.

La segunda temporada finalizó de forma emotiva y con una gran despedida, pero sin grandes cambios en general, por lo que no nos dejó en un momento tan tenso como la primera. Pero la tercera viene con importantes novedades, y comienza de forma más ligera y animada que de costumbre.

(¡Cuidado SPOILERS!)

Todo acto tiene sus consecuencias

En la vida real y en los mejores guiones, todo acto tiene sus consecuencias, y es lo que vemos en el primer acto del episodio. Comenzamos viendo como Rosa es considerada una heroína tras fugarse para morir dignamente, y como solamente Crazy Eyes añora a Vee, a la que al contrario que Rosa, todas parecen haber olvidado o querer borrar su existencia de su memoria.

Red pasa a la cama en la que Rosa agonizó tanto tiempo, y descubrimos que Alex ha vuelto y no en buenas condiciones. Sinceramente, sé que el personaje de Alex vuelve porque la actriz se lo pensó mejor y decidió renovar como regular, pero no la eché en falta en la segunda temporada, y en mi opinión es un personaje que no beneficia a Piper más allá de la tensión sexual, ni resulta ser de las más interesantes. Pero en su vuelta, el personaje se muestra con un ojo morado y sin querer desvelar el motivo.

Pero si hay un cambio drástico es el que viven Tiffany y Lorna. Por si a alguien se le ha olvidado, Lorna cree vivir una vida que no es real, donde un marido e hijos (cuyo número varía según se acuerda de éllos) la esperan en una casa de ensueño. Lorna se encargaba de conducir la furgoneta que transportaba a las enfermas de cáncer al hospital para recibir sus tratamientos. Pero al quedarse sola esperando, se escapó hasta la casa del que cree que es su marido y se coló en la casa familiar donde se encontraba la verdadera esposa de éste. Tras los hechos, todas las presas se enteran de las invenciones de Lorna, y la excéntrica y religiosa Tiffany pasa a ser la conductora, viéndose muy cómoda charlando con las agentes que la acompañan.

Volvemos a la vida en prisión

Volvemos a descubrir la vida en la prisión de forma muy cotidiana, y sin grandes problemas. Red se ha vuelto pacífica y busca estar en harmonía con sus compañeras, Lorna busca entretenerse ahora que no puede salir en la furgoneta, Nicky con un negocio del que no nos desvelan de que se trata y con Big Boo como aliada.

Una nueva agente se incorpora con la misión de endurecer la seguridad, pero no queda del todo claro como desempeñará su trabajo. Importante debe ser por la presentación que hacen de élla, y auguro que dará guerra en los próximos episodios.

El reencuentro

Piper, que se ha adaptado bien a la vida de presa, descubre la vuelta de Alex que la descoloca, y vuelve a sus brazos nada más ver el estado en el que se encuentra.

Alex cuenta como volvió a prisión por posesión de armas, y no se controló con las presas drogadictas, algo que por lo visto no se ha de hacer jamás.

Fiesta en familia

Tras ver como se encuentran todas, vemos los preparativos para el día de la madre, donde los hijos podrán pasar el día en el patio con las presas, y para el que se prepara una gran fiesta. Unos escasos y muy interesantes flashbacks (algo que se les da también muy bien en la serie, el tratamiento de la información que se da en los flashbacks) muestran las infancias de varios personajes, y por primera vez, uno de éllos es la del director del centro.

Todo se vuelve muy agradable con los pequeños en el centro, y vemos como las presas se aprovechan y emocionan con las visitas, desde la que realmente agradece las presencias de infantes, hasta las que los utilizan para introducir droga, o recibir información.

Ingeniosa la escena de la piñata, donde no se permite el bate para aporrearla, el antifaz con una compresa, y la charla de padre-madre que Sophia tiene con su hijo que comienza a ser adolescente.

El tratamiento del transexual es formidable, desde el desconocimiento a la hora de tratar el tema que tiene Lorna al dirigirse a élla, al como Sophia recurre a su experiencia como hombre para aleccionar a su hijo, sin duda, todo un ejemplo a seguir para normalizar temas como el que se trata.

La fiesta terminó

Pero tanta harmonía no podía durar eternamente, y debido a la desaparición de una de las hijas de la familia Diaz, se da el toque de queda ante la cual todos están obligados a tumbarse en el suelo, echando por tierra la fiesta, y asustando a los críos que ven a sus madres inmóviles en el suelo.

La familia de Red, que esta en la sala de visitas ajena a la fiesta, continúa pretendiendo hacerla creer que el restaurante sigue abierto, cuando Piper descubrió que no era así, y Red se percata de que algo sucede en el exterior.

Y volvemos a Tiffany, que crea un pequeño funeral para todos los bebés que podría haber tenido pero que decidió abortar. Big Boo se marca un gran discurso en el que le hace ver que esa decisión fue la más acertada debido a los problemas que tendrían ahora esos hijos por la madre que tendrían. Sin duda, en Orange Is The New Black no se cortan a la hora de tratar temas controvertidos.

Como final, una angustiosa escena en la que el marido de una presa le comunica que no volverá por haber leído como pueden afectarle a su hijo las visitas en la cárcel.

Y en el punto opuesto tenemos a Poussey, que tras recordar a su madre con la que estaba muy unida, descubre un cómic que leían juntas entre los restos de la piñata.

Agridulce, y con momentos para enmarcar, Orange Is The New Black vuelve de forma más modesta y serena, pero sin desgaste y con la maestría que ha tenido hasta ahora. Todavía no han puesto las cartas sobre la mesa para dar pistas de que nos espera en esta nueva tanda de episodios, pero si que abren el apetito para degustarlos como se merecen.