‘Pretty Little Liars' 7x12 Review: sigue las pistas y no mires atrás

Por Paola Rojas

¡Cuidado spoilers! El que avisa no es traidor…

El esperado retorno del tramo final de la serie está generando muchas expectativas en torno al esperado final que le darán a la serie después de tantos años. Si bien el episodio de inicio fue movido y con nuevas sorpresas, esta nueva entrega sin embargo nos estanca más en el entramado. Solo tres frentes nos mantienen con interés en el episodio, ya que el resto del contenido, es una mera repetición de todo lo que ya sabemos. Queremos que la cosa se vaya aclarando ya porque no queda nada para el final y estos guionistas solo lo ponen más difícil. Si quieres saber las novedades del capítulo de esta semana, desplaza tu vista al siguiente párrafo. ¡Allá vamos!

Siempre existirá una ‘Alison’

Bueno, en este caso con otro nombre, aunque no muy diferente, nos presentan a una réplica de lo que era Alison al principio de la serie. Malvada, retorcida, mentirosa, creída y cruel, así es Addison, la joven del instituto que empieza a decir mentiras sobre Emily diciendo que la mira y la toca de manera poco profesional, mintiendo y perdiéndose las clases, cotilleando por las esquinas y tomando fotos que le puedan servir para sus montajes de mentiras, y, supuestamente, quedando con Jenna.

Sí, has leído bien, parece ser que están intentando meter una nueva pieza en el tablero con este personaje inesperado. ¿Pero que tendrá que ver ahora en todo esto una mocosa sin dos dedos de frente que se cree la nueva diva del lugar? Simplemente quieren dejarnos claro que, por mucho que pasen los años, ¿siempre habrá alguien dispuesto a atormentar al más débil? ¿Qué siempre existirá una Alison dispuesta a incordiar y sembrar el caos y que por ello debe existir un futuro ‘A’ justiciero también? Habrá que esperar para saber más porque de momento, no sé bien donde encaja esta nueva historia en la ya ultra mega enrevesada trama de PLL.

Cuando se tambalea el amor

La relación entre Ezra y Aria tiene más idas y venidas que cualquier otra dentro de la serie. Si bien siempre me ha gustado la pareja que hacen (aunque yo soy team Caleb & Hanna por siempre) cuando se descubrió que en un principio se acercó a Aria solo para averiguar cosas sobre Alison…ya no me gustó. Toda esa historia idílica de amor, ese encuentro fortuito en aquel bar, ese beso apasionado que se dieron nada más conocerse, queda relegado por los engaños y aprovechamientos de Ezra. Tal vez por eso no me dará mucha pena si no acaba con Aria.

No lo sabemos aún a ciencia cierta pero las dudas se disparan cuando Nicole, ex novia de Ezra, aparece después de tres años de haber estado secuestrada en Colombia. Aunque es comprensible que quiera estar con ella y que se encuentre en shock y deje a Aria, su prometida, de lado, creo que va más allá. Pienso que a lo mejor podría encajar mejor con ella que con Aria. Más bien, con la idealización de lo que fue su relación llena de amor y pasión al principio. Una relación de la que creo que quedan cenizas, y que pesa más el empeño de tener que estar juntos por todo lo que han vivido juntos, que el deseo de estarlo o el destino de acabar compartiendo su vida juntos.

Juegos peligrosos

‘A’ constantemente va con ventaja. Siempre consigue engañarlas y meterlas en más líos de los que ya tienen. Pero es que…es imposible no picar en sus misteriosos juegos. Somos curiosos por naturaleza, y nuestras protagonistas, después de todo lo que han vivido, no iban a quedarse al margen después del juego de mesa que recibieron. Si en el episodio anterior fue Spencer la que inició la partida para saber más sobre su pasado y relación con Mary Drake, esta vez, le toca el turno a Emily para averiguar todo en torno a la aparición repentina de Jenna, su relación con la impertinente de Addison y saber qué es lo siguiente. A cambio de seguirle el juego a su acosador, Emily recibe la segunda pieza de puzzle que va en medio del tablero. Uniéndola con la de Spencer, van viendo que forma parte de una imagen de un mapa que parece llevar a su amado pueblo Rosewood. ¿O más bien, las dirige hacia alguien en especial? ¿A qué está jugando el misterioso encapuchado? Solo sé que ya es tarde, muy tarde, para que paren el juego. Los chantajes, las pruebas y las amenazas que tiene contra ellas pueden estallar y salir a la luz en el momento en que ignoren las órdenes de ‘A’ y saben por experiencia que, enfadarlo, nunca acaba bien.