Si respondes a estos 5 síntomas es que eres un serieadicto

Por Paola RojasPaola Rojas

Las adicciones son variopintas. Unos prefieren fumar, otros beber, otros comprar compulsivamente y otros…pues preferimos dedicar nuestro tiempo a las series (si hace falta te privas de tus horas de sueño con tal de tener unas horas para tus amadas series).

Si te identificas con este tipo de descripción te comunico que vives por y para las series. Da igual que sean comedias, de suspense, dramáticas o complicadas de seguir. No comprendes tu día a día sin ese momento para ti en el cual te sientas frente a la pantalla, dispuesto a saborear un capítulo de tu serie. Ese momento es glorioso y no quieres que nadie te interrumpa y si alguien osa a hacerlo más vale que se trate de un asunto de vital importancia porque sino tus instintos asesino se dispararán.

Aquí dejo un TOP 5 que te hará saber si formas parte de la fauna formada por los miles de serieadictos que deambulamos por el mundo:

1. Sin límites de capítulos

Nunca, repito nunca, son suficientes los capítulo por ver. Cada uno es como si tuviese un tipo de droga que te impide apagar tu pantalla y continuar con tu vida. No puedes retirarte sin más porque cada capítulo acaba de una manera más interesante que el anterior. Es un círculo vicioso del que no se puede salir.

El primer paso, reconocerlo. El segundo, restarle importancia y seguir deleitándote con tus historias y personajes favoritos.

2. Un spoiler = herida mortal

Si quieres seguir con vida nunca sueltes un spoiler delante de alguien que sigue la misma serie. No sabes por dónde va y por lo tanto lo mejor es callarte cuando ves que sus ojos empiezan a salirse de órbita. Cuando alguien te cuenta el final, la muerte o giro de la trama de una de tus series simplemente no puedes evitar enfurecerte y la mejor opción es largarte de su lado para evitar una agresión física. No, ahora, en serio. No hay que matar a nadie, pero un spoiler es lo peor que nos pueden hacer a los amantes de las series.

3. ¿Pero de qué me hablas?

Simplemente tu cerebro no llega a comprender cómo es posible que le hables a alguien de Heisenberg, de Olivia Pope, Phil Dunphy, de Tony Soprano, de Susan Delfino o quien quiera que sea y te responda: “¿Pero qué me estás contando, esos quiénes son?”. En ese momento sientes como tu corazón se rompe en pedacitos al descubrir que los personajes que forman parte de tu vida pasan desapercibidos ante los ojos de otros.

Definitivamente no saben lo que se están perdiendo…

4. Vives las historias como si fueran tu vida

Empatizar con los personajes y la historia es inevitable. Habrá series que a lo largo te gusten más o menos, pero siempre quedará algo de ellas en tu forma de ver el mundo. Cada serie te aporta una visión, una moraleja y eso se te queda grabado.

Inevitable llorar cuando tu personaje favorito muere o cuando por fin esa pareja que tanto se amaba consigue casarse ante todo pronóstico negativo. Esas amigas de toda la vida que te enseñan el verdadero valor de la amistad y esos hombres de política y negocios que te demuestran que el ansia de poder y la avaricia sacan lo peor del ser humano. Cada serie, una historia que se introduce en tu ser.

5. Injusticias de la vida

Cuando no renuevan una de las series que sigues, y que te encanta, sientes morir. No es justo que hagan eso con tu vida. ¡Qué clase de dios maligno permite semejante barbarie! Te indignas al máximo.

Tu consuelo: siempre habrá otra serie que ver y, aunque no la remplace, es un excelente placebo.