'This is us' 1x18 Season Finale: Paréntesis

Por Tomás Ballesteros

En el último capítulo de la temporada, descubrimos cómo surgió la historia de amor entre Jack y Rebeca, y cómo los reproches acumulados por ambos durante sus años de matrimonio, pueden acabar con la misma.

(¡¡Cuidado spoilers¡¡)

Cita a ciegas

Un jovenzuelo Jack tras su paso por la guerra de Vietnam, se gana la vida como chapuzas, mientras intenta cumplir su sueño de abrir un taller mecánico. Jack busca ahorrar lo máximo posible con su trabajo, con el objetivo de escapar de la casa de sus progenitores, ya que no soporta más el maltrato de su padre (tanto a él como a su madre), el cual le echa en cara que aún no haya conseguido prosperar ni formar una familia.

Por su parte, Rebeca es una niña bien que le gusta cantar, y que huye de los estándares establecidos por la sociedad de que las mujeres deben casarse y formar una familia de forma obligatoria. A pesar de las presiones de su entorno, (todas sus amigas están pasando por la vicaría), ella sueña con triunfar en los escenarios, y no se muestra apresurada por encontrar marido.

Una de las clientes de Jack, se propone actuar como celestina, y le organiza una cita a ciegas con la nieta de una de sus amigas (nos hacen pensar que se trata de Rebeca). Jack no parece muy entusiasta con la idea, pero acepta por no desairar a la señora. Su mente está centrada en conseguir dinero de forma rápida, y la más inmediata que encuentra es participar en mesas de juego clandestinas. A su vez, a Rebeca también le han preparado un encuentro con un desconocido (nos hacen pensar que es Jack), al cual no planea asistir, pero tras el rechazo por parte de una discográfica de sus canciones, y ver que sus amigas tenían razón en lo relativo a sus remotas posibilidades de éxito en la música, pensó que quizás era bueno tener un plan alternativo (buscar esposo).

Jack asiste junto con un amigo a una partida de cartas, donde comparte juego con algunos mafiosos (o al menos eso parecen). Jack decide apostar todos sus ahorros a una jugada, la cual resulta ganadora, llevándose todo el dinero de la mesa. Tras este golpe de suerte, decide retirarse, lo cual enfada a los asistentes. Jack y su amigo salen del lugar, contentos con el premio ganado, pero son atracados y golpeados por los matones de sus compañeros de partida, que no estaban dispuestos a ser los perdedores de la noche.

Magullados y humillados, Jack y su amigo vuelven a casa, viendo como sus sueños se truncan de nuevo. Jack maldice su existencia, y se pregunta cuando le sonreirá la suerte. Asimismo, no está dispuesto a quedarse con los brazos cruzados, y articula un plan para atracar el local donde se realizan los juegos clandestinos, y recuperar su dinero.

Rebeca asiste a su cita, la cual no parece muy entretenida, ya que su interlocutor se pasa el tiempo hablando de su trabajo. Finalmente, decide marcharse y acudir al recital que tenía planeado en un local. Jack se centra en su plan (postergando la cita acordada), entra al bar, y actua como un cliente normal, mientras espera el aviso de su amigo para iniciar el robo. Sin embargo, cuando la señal llega, y Jack se aproxima a la caja registradora, queda prendado con la voz de una cantante que proviene del escenario. Esa cantante es Rebeca, con la cual surge un amor a primera vista. De esa forma, Jack consigue el golpe de suerte que tanto había deseado.

Celos

Jack llega al lugar del concierto dispuesto a solucionar las cosas con su mujer, aunque mientras espera verla, ocupa su tiempo en la barra del bar (poniéndose más ebrio de lo que ya está). Mientras tanto, Rebeca asiste nerviosa a los minutos previos a su vuelta a los escenarios. Su exnovio y compañero de banda trata de tranquilizarla, al tiempo que intenta robarle un beso, el cual ésta rechaza, y le hace darse cuenta que Jack tenía razón en cuanto a las intenciones de su exnovio con ella.

Rebeca decide ir a llamar a Jack para pedirle perdón por su actitud. En su camino al teléfono público, se cruza con su marido, pero ninguno de los dos se da cuenta debido a la cantidad de gente presente en la sala. Tras dejar un mensaje en el contestador, vuelve a la zona de camerinos. Jack se cansa de esperar, y decide ir a buscar a su mujer. Sin embargo, antes coincide con el exnovio de Rebeca, el cual se disculpa por lo ocurrido anteriormente (el tema del beso), sin saber que Jack desconoce el asunto, y provocando la furia de Jack que termina golpeándolo ante la atenta mirada de Rebeca. Rebeca se hace cargo de la situación, y decide llevarse a Jack a casa.

Durante el trayecto de vuelta, el silencio entre Jack y Rebeca impera en el ambiente. Jack trata de solucionar lo ocurrido, pero Rebeca prefiera esperar a que se le pase la borrachera.

Tiempo de reflexión

Una vez en casa, Rebeca intenta mantener una conversación cordial con Jack. Éste la culpabiliza en cierta forma de su recaída en el alcohol, al tiempo que le pide explicaciones por lo ocurrido con su exnovio. Rebeca le cuenta que intento besarla, pero que ella le hizo la cobra. Jack no se muestra muy confiado con las palabras de su mujer, lo que desata la furia de Rebeca, seguida de una serie de reproches manitales que desencadenan el enfado de Jack. Ambos se echan en cara los sacrificios que han tenido que hacer para sacar adelante su familia.

Tras las duras palabras que se dedican mutuamente, Jack intenta dar tregua a la situación, haciéndole ver a Rebeca que se quieren, y que no pueden llegar a estos límites. Rebeca cuestiona el hecho de que realmente Jack la siga queriendo, ya que parece que no le gusta nada de ella, y está enamorado de una Rebeca que no existe. La conversación termina con Rebeca pidiéndole a Jack que duerma en el sofá.

A la mañana siguiente, Jack pide disculpas a Rebeca por lo sucedido la noche anterior. Sin embargo, Rebeca le pide a Jack que se den un tiempo para reflexionar sobre si quieren seguir juntos o no. Jack acepta la petición de Rebeca y decide irse a vivir temporalmente con su amigo Miguel.

Rebeca se muestra preocupada por cómo afectara esta separación a sus hijos, a lo que Jack quita importancia diciendo que sabrán entenderlo. Antes de marcharse de casa, Jack le dice a Rebeca que es su gran historia de amor (su golpe de suerte), y que a pesar de la crisis que están atravesando, están destinados a pasar el resto de su vida juntos. Estas palabras de Jack, dibujan una sonrisa de esperanza en los labios de Rebeca.

Nuevos horizontes

Los hijos de Jack y Rebeca han decido emprender nuevos retos en sus vidas. En unos casos acertados, como es el caso de Kate, la cual decide seguir los pasos como cantante de su madre. En otros casos dudosos, como Kevin que va a sacrificar en cierta forma su recién recuperada relación con su exmujer, por una oportunidad de trabajo que puede no ser tan prospera como él cree. Y algunas decisiones van a sorprender, como es el caso de Randall, quien ha tomado la decisión de adoptar un bebe.

Esperaba más del cierre de temporada. Ha sido un final a medio gas, que considero que no han sabido explotar, y cerrar por todo lo alto. Deberían haber concluido con la muerte de Jack, pero sin embargo han decido posponerlo, utilizándolo como reclamo de cara a los nuevos episodios. Como compensación, nos van a mostrar una nueva faceta del matrimonio de Jack y Rebeca que espero merezca la pena. En cuanto a sus hijos, la trama de Kate sigue sin avanzar, y la de Kevin nunca ha despegado ni se la espera. En cambio, en Randall si ha habido un progreso, y un cambio que espero que siga en ascenso. Nos toca esperar hasta septiembre para descubrirlo.