‘This is us’ 1x11 Review: Decisiones
Tras la resaca de los globos de oro, de los cuales se ha ido de vacío (aunque las nominaciones no se las quita nadie), 'This is us' vuelve a las pantallas con un episodio lleno de dilemas para nuestra familia favorita.
(¡Cuidado Spoilers!)
Aceptación
Randall intenta sobrellevar como puede la nueva condición sexual de su padre, fingiendo una felicidad que no termina de ser del todo cierta frente a los demás. Al punto, que tanta incomodidad frente al tema le hace replantearse la posibilidad de ser homófobo, idea que finalmente descarta de su cabeza. Tras dejar aconsejarse por su mujer, y ver que puede tratarse más de un tema de desconfianza, decide conocer mejor a la nueva pareja de su padre (de nombre Jessie para los más despistados), y aprovecha que Jessie va a salir con Willian, para intentar indagar en los orígenes de su relación, sin obtener muchos resultados.
Al volver de la cita con su novio, William mantiene una conversación sincera con Randall, donde éste le expone a su padre sus “celos” de hijo por su recién estrenada relación, que está provocando que pasen menos tiempo juntos. William hace ver a Randall que su tiempo se termina, y que considera que quién mejor puedo ayudarlo es Jessie. Randall termina entendiendo y apoyando a su padre.
Lo correcto
Kevin y Sloane intentan convencer a los productores de la obra de teatro (de momento frustrada), de que son una buena dupla artística (lo cual parecen conseguir en un principio), al tiempo que intentan definir su propia relación personal (no se aclaran ni ellos). Mientras que Sloane se siente como la novia de Kevin, éste no lo termina de ver del todo claro, a lo cual no ayuda la aparición de Olivia, antigua novia y ex compañera de nuestro rubiales, que resurge de sus cenizas, renovada en cuerpo y alma (discretísima la peluca que lleva), con la intención de recuperarlo a él y a su papel, lo cual no hace mucha gracia a Sloane que termina marcando territorio, poniendo en una encrucijada a Kevin (tenemos servido el triángulo amoroso de toda buena telenovela que se precie).
Kevin permanece dubitativo ante la situación (a problemas como los de este chico me gustaría enfrentarme a diario), pero al final decide dar carpetazo a su relación con Olivia (que se queda un pelín despechada) ante la atenta mirada de Sloane, no tanto porque lo sienta sino porque considera que es “lo adecuado”, palabras que no hacen mucha gracia a Sloane, que termina marchándose enfadada al sentirse como un descarte.
La mujer de mi vida
Tras el ataque cardiaco sufrido, Toby se encuentra recuperándose en el hospital en compañía de Kate, la cual se muestra muy preocupada por el estado de su novio, mientras éste quita hierro al asunto, pidiéndole continuas muestras de cariño, e incluso la posibilidad de mantener relaciones sexuales (puedo asegurar que estaba ingresado en el hospital de “Grey’s Anatomy”). Sin embargo, la felicidad de Toby se ve opacada cuando el doctor supedita su vida a la realización de una intervención quirúrgica muy delicada.
En un principio, Toby parece reacio a operarse, lo que provoca la indignación de Kate. Pero, finalmente decide intervenirse por ella, llegando a declarle su amor antes de entrar a quirófano.
Durante el post-operatorio, Kate dedica unas tiernas palabras a Toby creyéndolo dormido, que culminan en una propuesta de matrimonio por parte de Toby, la cual Kate acepta (la sobredosis de cursilería nunca es suficiente).
Trillizos
Jack y Rebeca buscan una nueva casa ante la llegada de su futuro hijo. Parece que han encontrado el hogar perfecto para ellos, sin embargo, una noticia inesperada trastocará sus planes: van a tener trillizos.
El joven matrimonio no sabe muy bien cómo afrontar la situación, sobre todo desde el punto de vista económico. Rebeca se siente muy desanimada (ya le costó tener un hijo, imaginaros tres) pero Jack termina animándola, y convenciéndola de que saldrán adelante (este hombre es tan perfecto que da repelús).
Mientras Jack busca un aumento salarial, Rebeca se reúne con su odiada madre, la cual le ofrece sustento, ya que ve a Jack incapaz de mantenerla. Rebeca plantea la posibilidad a Jack, el cual no da crédito a las palabras de su mujer e intenta disuadirla de la idea. Pero, tras escuchar a Rebeca llorando a escondidas por la incertidumbre a la que se enfrentan, Jack decide recurrir a su padre buscando ayuda (a pesar de odiarlo por maltratar a su madre y de jurarse nunca ser cómo él).
Conseguido el objetivo, Jack adquiere una casa a medio construir para su familia, la cual visita con Rebeca, donde ambos proyectan una vida juntos, y se disipan las dudas de ésta en lo relativo a la llegada de los trillizos.
La verdad, no ha sido un gran capítulo, he tenido la sensación de que la serie no avanza, y que se encuentra en una especie de bucle sentimentaloide del que no termina de salir. Pero bueno, veremos cómo evoluciona en los próximos capítulos.
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