Ana Rosa, al agresor de una mujer con la bandera de España en Tarragona: “Cobarde de mierda”
La sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés, conocida en la mañana de este lunes, derivó rápidamente en una oleada de protestas por las calles de Catalunya.
Uno de los episodios que más ha dado que hablar tuvo lugar en Tarragona, donde un independentista asestó un puñetazo en la cara a una mujer que portaba la bandera de España y que, previamente, se había acercado a los manifestantes secesionistas canturreando “ole, ole, ole, estás pisando suelo español”.
El agresor interpretó este gesto como una provocación, por lo que se acercó con sigilo a la señora para hacerse con su bandera española. La mujer reaccionó rápidamente y se agarró a la mochila del manifestante, que entonces se giró y le propinó un puñetazo que acabó con la agredida en el suelo.
La escena no ha pasado desapercibida para los medios de comunicación, incluyendo los matinales de televisión. Así tanto Ana Rosa Quintana en Telecinco como Susanna Griso en Antena 3 han tratado el asunto en sus respectivos programas.
Ana Rosa, por ejemplo, ha valorado las imágenes tildando de “cobarde de mierda” al agresor. “Yo creo que en esto no va a haber ningún debate, ¿no? Qué vergüenza. Qué vergüenza. Qué cobarde de mierda, con perdón”, ha comentado la presentadora de El programa de Ana Rosa.
“No estaba insultado ni metiéndome con nadie”
Su homóloga de Espejo Público, por su parte, ha opinado que este suceso es algo “que tenemos que condenar” porque “la respuesta de este sujeto es sumamente violenta”. Griso ha pronunciado estas palabras durante su entrevista con María Grima, la mujer agredida, que ha reconocido estar “nerviosa” por lo ocurrido ayer.
“Yo esto no me lo esperaba. No pensé que por sacar mi bandera y decir lo que [dije] hubiera tenido tal agresión”, ha asegurado María, que ha explicado que tuvo que ir al hospital hasta en dos ocasiones. La segunda, de madrugada porque “me dolía todo mi cuerpo”.
Sin embargo, no es su estado físico su principal preocupación, sino “los nervios y la impotencia” que dice sentir por la agresión. “Yo no estaba ni insultando ni diciendo ni metiéndome con nadie. Solamente saqué mi bandera porque ellos, además, me provocaron. Yo estaba en la parada del autobús. No estaba en la manifestación, ni mucho menos”, ha asegurado la mujer.
