Bailando con las estrellas comenzó su gala de este sábado en Telecinco con una situación inédita entre sus concursantes. Los nominados de esta semana, Iago García y Sara Escudero, se jugaban su continuidad en el programa. Debían enfrentarse al Último baile para que el jurado determinara quién de ellos tendría que abandonar el concurso, sin embargo, no hubo que realizar la prueba. “Con todo el dolor de mi corazón, pero hoy no puedo bailar”, anunció Escudero.
Lo dijo entre lágrimas y totalmente resignada, pero con la certeza de que estaba haciendo lo correcto. Realizó los ensayos con el pie dolorido y el médico le advirtió que se acabaría lesionando si seguía adelante con los entrenamientos. “La cabeza me dice 'no puedes', y el corazón me dice que lo intente”, confesó ayer ante sus compañeros.
Renunciaba así a la última oportunidad de seguir en un programa al que llegó con “mucha ilusión”. “Lo que más coraje me da es que esto pasa en la semana en la que estoy nominada”, lamentó la concursante, que no esperaba retirarse de este modo, sin hacerlo como el resto de participantes: “La nominación es parte del juego, y quiero jugarla bien”.
La retirada de Sara Escudero implicaba la salvación de Iago García, que llevaba dos semanas en la cuerda floja. Anoche respiró alivado, no tanto por la salida de su compañera (ante la que reaccionó con tristeza), sino por la nominación de Bárbara Rey y Manu Tenorio. Son ellos quienes tendrán que enfrentarse a la eliminación el próximo sábado.