La nueva entrega de Bake Off en TVE revolucionó a los concursantes porque supuso una nueva etapa: la de pasar de hacer dos retos en un programa a tres: prueba de autor, prueba técnica y prueba fantasía.
Un cambio que provocó las lágrimas de muchos de los famosos al ver aumentar la tensión, las equivocaciones y las posibilidades de marcharse. Aunque la única expulsada fue Isabel Gemio que no acertó con ninguna de sus elaboraciones.
Eso sí, la presentadora de Sorpresa, sorpresa no fue la única que dejó la carpa, también lo hizo Garbiñe Muguruza, que había acudido como sustituta de Pol Espargaró y él regresa la próxima semana.
Prueba de autor con la sorpresa de Víctor Sandoval
Lo primero que tuvieron que preparar fue uno de los postres de moda: una cookie gigante tan grande como una pizza. La prueba contó con la dificultad añadida de que esas galletas son una de las especialidades a nivel mundial de Damián Betular.
Tras varios ajetreos emocionales y milagros durante el cocinado, cada uno presentó su cookie ante el jurado. Las mejores las elaboraron Mario por un relleno “magnífico y arriesgado”, Sandoval acertó con la masa “rica pero fea” y Lidia que entregó una “combinación muy buena”.
Las peores fueron las de Benita por fea, pero con buen sabor, Garbiñe acertó en la textura, pero le faltó decoración, Isabel Gemio se excedió con el chocolate, Carmen falló en una leche que parecía cortada, aunque no lo estuviera y Nagore se pasó con el limón.
Prueba técnica con la llamada a Belén Esteban y el acierto de Mario
Después, en la prueba técnica, tuvieron que replicar unos pasteles tan famosos como exquisitos, los pasteles de Belém, también conocidos como pastéis de nata. Al escuchar ese nombre, Sandoval llamó a Belén Esteban para que le explicara la receta. “¿Yo qué sé cómo se hacen esos pasteles?”, decía, mientras Víctor le repetía que si eran de Belén ella lo tenía que saber.
Con la dificultad también añadida de que escucharon la receta a una velocidad de vértigo porque el encargado de dictársela fue Antonio Lobato, que enumeró los ingredientes al ritmo frenético de las carreras de Fórmula 1.
Ante tal reto, se lucieron Carmen, Mario y Lidia. Mientras que los que más decepcionaron fueron Benita, Sandoval y Nagore. Por lo que el último puesto lo ocupó Benita, mientras que el mejor fue para Mario.
Prueba fantasía con el robo y despido de Isabel Gemio
Y, por último, la carpa se llenó de colores e imaginación porque tuvieron que realizar una Tarta Arcoíris. Una prueba en la que, aparte de mucho color, los concursantes debieron demostrar mucha técnica y creatividad.
A Isabel Gemio se le chamuscó el bizcocho, perdió los ingredientes y todo provocó el caos, porque se confundieron entre los bizcochos hechos por cada uno, y los colores repetidos de cada cual. La Gemio acabó con elaboraciones de otros compañeros sin saber ni cuál era la suya... ¿o sí?
Tras el accidentado cocinado, Garbiñe fue la primera en entregar su tarta “muy rica”, le siguió Nagore que dio en el clavo con la suya, Carmen también asombró positivamente, a Sandoval le siguió faltando la decoración, Mario llegó con una tarta con trozos robados, a Lidia le dieron que “chapeau” y Benita asombró con el arcoíris más perfecto, que se llevó un 10.
Gemio llegó con una tarta hundida y acusaciones de “robo”, para después probar ella misma parte del bizcocho quemado. “Que me pongas una elaboración totalmente quemada es un pecado mortal”, sentenció Roncero.
Después de la deliberación, el jurado otorgó a Carmen Morales el delantal de pastelera estrella. En el otro lado de la moneda estuvieron Sandoval y Gemio, los peores de la noche. “El pastelero que abandona la carpa es Isabel Gemio”, sentenciaron.