Bryan Cranston reconoce qué escena de Breaking Bad aún le atormenta a día de hoy
El recuerdo de la serie 'Breaking Bad', casi 5 años después de su final el 29 de septiembre de 2013, sigue todavía muy vivo. Y no sólo entre los fans que dejó la serie, encumbrada como una de las mejores de la historia, sino también entre sus mismos protagonistas.
Bryan Cranston ha estado en el Tribeca TV Festival y, cómo no, la nostalgia por la ficción ha vuelto a hacer acto de presencia. El mítico Heisenberg/Walter White ha reconocido cuál es la escena que le sigue atormentando de cuando encarnaba a su personaje.
El actor ha explicado que todavía recuerda nítidamente, como si lo hubiese vivido en su propia vida y no en la de Walter White, que la escena en la que Jane (Krysten Ritter, la novia de Jesse Pinkman) sufre una sobredosis (en el episodio de la segunda temporada “Phoenix”) todavía le sigue afectando emocionalmente.
“Cuando estaba preparándome para la escena, escribí por qué debería dejarla morir y por qué debería salvarle la vida”, recordó Cranston.
Imagina que su hija está en lugar de la actriz
De hecho, el intérprete desveló que en el guion original la escena requería que Walter White la asfixiara, lo que le permitía terminar con su sufrimiento más rápido, pero teniendo más influencia directa en su muerte. Al final, simplemente dejaron que se ahogase: “Cuando ella comienza a ahogarse, salto de inmediato y corro hacia el otro lado de la cama porque ese es tu impulso, -la última pizca de humanidad que tuvo Walter White, en realidad- y él se detiene”, recordó Cranston.
“Estaba dando vueltas en mi cabeza a todas estas cosas, déjala morir, o no, es solo una niña, y Krysten Ritter, que estaba haciendo un gran trabajo actuando con todo su corazón, estaba allí mientras tosía y se atragantaba. Y una fracción de segundo más tarde, su cara perdió todas las características y cualquier característica notable de una cara. Simplemente se mezcló con la nada. Y de ahí se me aparece la cara de mi hija real muriéndose asfixiada”, explicó reconociendo por qué a día de hoy le sigue afectando recordar esa escena.
Pese a reconocer que siempre que hablaba de esa escena se asustaba al acordarse de su hija, Cranston también dejó claro que como actores “se supone que es lo que tenemos que hacer”. “Se supone que debemos replicar la vida real con honestidad”, zanjó.