Cabo Vadillo desenfunda su arma en Cuatro: 'No soy el Chicote de la policía'
Se dio a conocer en 'Callejeros' como un pintoresco policía que se “camuflaba” disfrazándose en La Rambla de Barcelona. Su forma de mimetizarse con el entorno e interactuar con la gente llamó la atención de la productora La Competencia ('Palabra de gitano', 'Padres lejanos'), que ahora le ha convertido en el protagonista de su nuevo reality.
'Cabo Vadillo' llega esta noche a Cuatro (23:50 horas) y promete emociones fuertes. El programa mostrará cómo trabaja este oficial de la guardia urbana de Barcelona, pero “incrustándole” en otros cuerpos policiales de todo el mundo: “Los casos más peligrosos se dieron en Caracas, El Salvador y Honduras”, avanza.
*Así se dio a conocer el Cabo Vadillo en 'Callejeros'
Vertele ha hablado con el Cabo Vadillo antes de que comience su ronda. Nos avanza que, aunque en el extranjero debe ir desarmado, no se quedará de brazos cruzados e intervendrá en las operaciones: “Siempre que podía lo hacía, ése es mi carácter”.
Además, rechaza el sobrenombre de 'Chicote de la policía': “Con todo mi respeto a Chicote, no tiene nada que ver con 'Cabo Vadillo'. Yo no recrimino la actuación de nadie”.
De patrullar Barcelona a conocer cuerpos policiales de todo el mundo, vía 'Callejeros'. ¿Cómo surgió la idea de convertirle en protagonista?
La idea surgió de la productora La Competencia y de la mano sus ejecutivos. Cuando me conocieron a través de 'Callejeros', les gustó mi forma de interactuar y mi perfil de policía, y pensaron en mí para este formato.
¿Cómo es el 'Cabo Vadillo'? ¿Es un tipo duro?
Soy un policía normal, al que le gusta mucho su trabajo y que, si tiene que actuar duro, lo hace sin dudarlo en ningún momento. Aunque no me considero un tipo duro. Quizás por mi temperamento, cuando veo injusticias me sale la dureza del alma, pero por otro lado me encanta ayudar a las personas cuando están en un mal momento.
¿Ha dejado definitivamente de lado la Policía, o sólo ha sido un parón para grabar?
Hice un parón justo para grabar el programa, tres meses y medio para ser más exactos, pero desde que regresé estoy en activo. Incluso trabajando en otros países echaba de menos mi trabajo.
¿Dónde vamos a verle? ¿Dónde se darán los casos más peligrosos?
Me vais a ver en zonas muy delicadas y conflictivas, en las que de no estar trabajando con la policía, no hubiera podido estar. E incluso estando con ellos, algunos momentos fueron muy tensos y arriesgados. Los casos más peligrosos se dieron en Caracas, El Salvador y Honduras. Allí me di cuenta de que el verdadero infierno está en las calles.
Pese a ir con sus compañeros de otros países, no podrá intervenir. ¿Por qué?
La verdad, sí que intervengo como uno más. Colaboro en detenciones, participo en dispositivos, me enfrento a los delincuentes... pero eso es lógico, aunque no fuera policía, no está prohibido ayudar en la detención a un policía en la calle cuando se complica la situación.
Siempre que podía lo hacía, ése es mi carácter. En algunas ocasiones incluso era yo el que empezaba la intervención por llegar antes. Y eso que en los 10 días que pasábamos en cada país no me daba tiempo a adaptarme del todo a ellos, ni ellos a mí.
A mí mismo, en mi zona, me han ayudado ciudadanos normales a detener a personas porque no podía hacerlo yo solo. Lo que sucede es que en este programa yo no voy armado.
¿Su labor en el programa irá entonces más allá de la estrictamente “policial”?
Mi función en este docureality no es sólo trabajar con la policía, y esto es lo que lo hace más atractivo. También entrevisto a sicarios de las Maras, narcotraficantes de las favelas y víctimas. De esta manera podremos hacer que los telespectadores vean la vida en esos países desde los ojos de la policía, de las víctimas y de los delincuentes.
Le han comparado con el 'Chicote de la policía'. ¿Ve semejanzas? ¿También 'tira de las orejas' a sus compañeros de otros países, como el cocinero?
Con todo mi respeto a Chicote, no tiene nada que ver con 'Cabo Vadillo', no sé de dónde han sacado esa comparación. Yo no recrimino la actuación de nadie: observo, ayudo, aprendo y, en algunos casos si lo merece, doy mi opinión.
¿Le ha costado adaptarse al ritmo de la TV? ¿Es muy diferente a las rondas policiales?
Sí, la televisión es muy dura. Largas sesiones de rodaje, estrés por conseguir material de grabación, mucho tiempo fuera de casa... Eso sólo lo sabemos los que lo hemos hecho. Luego cuando vuelves, te dicen los amigos ¿te lo has pasado bien? Pensando como si volvieras de vacaciones, y realmente te vas de los sitios sin mirar atrás.
¿A qué famoso televisivo cree que le vendría bien una noche en el calabozo, y por qué?
Ahora mismo no pienso en ninguno. El calabozo es algo muy duro que sólo está para aquellos que se saltan la ley.
Una vez recorrido el mundo, ¿en qué país se quedaría a ejercer? ¿Es España el país más seguro?
De todos los países en los que he estado, sin duda y con diferencia, España es el más seguro. Me quedaría a vivir en Miami, porque es el lugar de los que he visitado en el que la manera de actuar la policía más se asemeja a la española.
En el resto de países en los que he estado, ser policía no es una profesión que te dé para poder vivir con unos mínimos: las probabilidades de no llegar a jubilarme subirían notoriamente comparado con España.
Si el programa va bien y le proponen una segunda temporada, ¿qué elegiría: TV, o la Policía?
La policía no la dejaré jamás y mi plaza siempre estará ahí. Por ese motivo, seguramente me decantaría por la oportunidad de desarrollarme en televisión. Aunque ejerciendo o no, nunca dejaré de ser policía, lo seré hasta el día que me muera.