Dos reportajes sobre el sentimiento español

“Chantaje”, “caos” y “euforia como en el Mundial”: así abordó Informe Semanal el “dilema de Catalunya”

Redacción

Se esperaba que el Informe Semanal del sábado 14 de octubre no dejara indiferente, por su tratamiento de la situación de Catalunya tras los últimos acontecimientos. El programa que dirige y presenta Jenaro Castro había anunciado que la crisis independentista centraría la emisión, con dos reportajes especiales en los que se trataría tanto “El dilema de Catalunya” como “El sentimiento colectivo” en torno a España, y la participación de intelectuales como Albert Boadella, Fernando Savater, Benigno Pendrás o Fernando García de Cortázar.

En ese sentido, siguió el guion esperado. Ya desde el primer momento el texto narrado por Jenaro Castro mantuvo un tono claramente posicionado a favor de la postura gubernamental. No hubo presencia de simpatizantes con el actual gobierno de la región, ni con el movimiento secesionista. Sí se hacía especial hincapié, en ambos reportajes, en el despertar de “una mayoría silenciosa”, el término con el que Rajoy se ha referido en múltiples ocasiones a los sectores de la población que no protestaban, y que volvió a utilizar de forma recurrente desde que se produjera el referéndum del 1-O.

Castro: “Una fractura que costará años reparar”

Quedó patente desde el comienzo de la emisión: “Un nuevo chantaje al Estado, una trampa y una prolongación del desafío y del caos. Así interpretó, textualmente, la mayoría de opinión publicada la declaración unilateral de independencia de Puigdemont con propuesta de suspenso en puntos suspensivos”, comienza diciendo el periodista, generalizando sobre las opiniones que a nivel nacional e internacional suscitó la comparecencia del president de la Generalitat en el Parlament para suspender la proclamación de la República.

“En consecuencia, los poderes del Estado, mediante iniciativa del Ejecutivo y amplia mayoría parlamentaria, actúan en defensa de la democracia, la Constitución y la soberanía nacional, activando el paso previo del artículo 155 de la Carta Magna”, prosigue su introducción del reportaje, bajo el epígrade “El dilema de Catalunya”, que a juicio de Castro .“ha derivado en fractura social y una crisis económica y política que va a costar años reparar”.

La “masa silenciosa y silenciada”, contra “el adoctrinamiento”

“Ante el desafío independentista llevado a cabo por el Gobierno de la Generalitat y definido por el rey como ”deslealtad inadmisible“, catalanes y españoles se citaron en las calles de Barcelona para reivindicar su visibilidad y el deseo de vivir en paz bajo los principios del Estado de derecho”, empezaba este reportaje, que contaba con la presencia del dramaturgo Albert Boadella, Benigno Pendás, director del centro de estudios políticos y constitucionales, José Miguel de Elías, director de investigación y análisis de SIGMADOS, y Juan José Toribio (profesor emérito de economía de la IESE). Los tres compartían la misma postura con respecto a la situación y mostraron su pesimismo ante la idea de un Castalunya independiente. “Sería una catástrofe económica”, declaraba el último.

El reportaje también manifiesta que la Comisión Europea, con Jean Claude Junker a la cabeza, ha descartado la mediación reclamada por Catalunya en el conflicto. “Los países europeos no han dudado en mostrar su apoyo a Rajoy”, agregan.

La llamada masa silenciosa y silenciada mostró en la convocatoria realizada por Societat Civil Catalana, su compromiso con la Constitución y la legalidad en favor de una Cataluña unida a España y en contra de la ruptura, del quebranto de la sociedad, de la familia”, continuaban mostrando imágenes y testimonios de manifestantes por la unidad de los territorios españoles. “Una Cataluña en contra del fomento del odio entre catalanes, en contra de focalizar el rencor en el que piensa distinto, en contra de una educación excluyente que genera adoctrinamiento social”, proseguía la locución, en la que se intercalaban totales de manfiestantes: “Ahora defiendes la ley y te llaman fascista”, se quejaba una mujer.

El dilema de Cataluña

Compara la euforia española a la de un Mundial

El cariz no cambió a la hora de presentar la segunda de las piezas, titulada “España, un sentimiento colectivo. ”La muerte del piloto del Eurofighter Borja Aybar, tras participar en el desfile de la Fiesta Nacional, puso de luto una jornada en la que los españoles cerraban filas en torno a la Constitución, el rey y las Fuerzas Armadas“; recita Castro, que destaca la aparición de banderas de España ”asomándose a balcones y ventanas en un gesto respetuoso y espontaneo“.

El presentador compara el “sentimiento español” que ha generado este proceso independentista con “momentos críticos de nuestra Historia o a expresiones de euforia colectiva como el Mundial de fútbol”.

“Solo Roma llegó a completar el dominio de toda la Península Ibérica. Una tierra sobre la que erigieron ciudades y acueductos, pero, sobre todo, calzadas y puentes para unirla y gobernarla bajo el nombre de Hispania, una de las más grandes y prósperas provincias del imperio”, planteaba de inicio este segundo reportaje, donde se hablaba de la “mala época” para la superveniencia del sentimiento e identidad españolas, en palabras del historiador Fernando García de Cortázar.

España, sentimiento colectivo

Los testimonios: “Llevamos 40 años de vivir como queremos”

El programa contaba con testimonios de manifestantes por la unidad de España, tanto jóvenes como adultos, que compartían discursos similares: “Llevamos cuarenta años de vivir como queremos, lo que no puede ser es que ahora vaya todo el mundo contra la Constitución”, argumentaba un hombre. “Tenemos suerte de ser españoles”, declaraban otros dos jóvenes.

“Yo digo que es sinuoso, es una curva sinuosa: unas veces lo nacional está por delante y otras veces está lo local por delante. Y, en esta semana, está claro que ha vuelto a renacer lo nacional en España”, defendía el escritor Amando de Miguel.

Informe Semanal se centraba en los últimos minutos del reportaje a justificar la presencia de los actuales símbolos nacionales, cuestionados por distintos sectores de la sociedad, no solo catalanistas. Especial hincapié en la bandera rojigualda, de la que se explica su origen durante tiempos de Carlos III. “No es una bandera de Franco”, repetía de Miguel.

A estos, igualmente, se mandaba un último mensaje, en boca del citado escritor y sociólogo. “El independentismo en España en este momento, pues sí, se puede sostener, pero siempre será localismo. Porque en la historia es muy difícil separar a los catalanes o a los gallegos del resto de los españoles”, zanjaba.