Christian Gálvez se estrenó en 'La tarde de Telemadrid' con una llamada sorpresa y su encuentro con Karina
Christian Gálvez empezó este lunes su nueva etapa profesional fuera de Mediaset. El presentador mostoleño se puso al frente de la primera entrega de La tarde de Telemadrid, el nuevo magacín para la sobremesa de la cadena autonómica (de 15:45 a 16:55 horas). Un formato producido por Catorce Comunicación que combina entrevistas, testimonios, reportajes y la participación activa del público en plató. Todo ello, con el objetivo de “acompañar a quienes más lo necesitan” a través de la televisión, según detallan desde el canal madrileño.
“Este formato me permite estar más cerca de la gente, escuchar, compartir y acompañar cada tarde. Después de muchos años en Mediaset, incorporarme a Telemadrid es más que un cambio de cadena: es un salto hacia un formato que me entusiasma, que me reta y que me conecta con la realidad de mi ciudad desde otro lugar”, dijo en la previa el ex de Pasapalabra, Tú sí que vales, entre otros programas.
Durante el estreno, el mostoleño recibió una emotiva sorpresa por parte de su madre, que le grabó un mensaje deseándole suerte: “Corazón, mi mensaje es para desearte lo mejor del mundo en tu nueva aventura, pero sobre todo, es que seas muy feliz con lo que vayas a hacer. Disfruta. Un beso”. “Aquí no venía a esto. Sois muy tontos”, respondió, emocionado y agradecido, el presentador. “Cómo nos cuidan los papis, cómo nos cuidan”, añadió a continuación.
A lo largo de la emisión, Gálvez recibió en su nuevo plató a Karina, que hizo de madrina del estreno de La tarde de Telemadrid. El presentador y la cantante hablaron de numerosos temas, siendo uno de ellos la faceta de 'influencer' de la artista, que desde la pandemia se dedica a subir vídeos en sus redes sociales. “Hago eso que se llama Instagram. Hago muchos vídeos, me entretengo mucho, ayudo a la gente mayor y a mí me ayuda mi hija. Me lo paso pipa”, contó la ex 'gran hermana', que hace vídeos “para que la gente esté bien y contenta, porque siempre hay que tener un poquito de optimismo. O un 'muchito'.”