La abuela Herminia es el pegamento de la familia Alcántara, y como tal, no es un personaje que necesite demasiadas tramas porque su papel es siempre el mismo: recordar a todos quiénes son y cuál es su origen.
En los nuevos capítulos de la temporada 20 de Cuéntame, que se emiten actualmente en La 1 con otra entrega para este jueves 9 de enero, Herminia seguirá ejerciendo ese rol, pero tendrá que estar más vigilante que nunca ya que la separación de Mercedes y Antonio va en serio.
Ella no parece estar demasiado preocupada, cree que el matrimonio se recompondrá más pronto que tarde, pero el simple hecho de que se hayan divorciado es para ella un quebradero de cabeza.
“Eso supone para Herminia una ruptura con su escala de valores, no encuentra razones para que se separen. Podría entenderlo si hubiera un adulterio realmente consolidado, pero estas razones que se argumentan de que la mujer quiera realizarse y desarrollar su personalidad, eso para Herminia es algo muy raro, ella no lo entiende”, reflexiona la actriz que le da vida, María Galiana.
La intérprete añade que, en general, Herminia está apenada no sólo por la ruptura de Antonio y Mercedes, sino también porque los hijos de este matrimonio están haciendo su vida al margen de la familia: “Llevan una vida diferente y se han acabado esas paellas de los domingos... Para Herminia eso es la vida, y que eso se acabe le desbarata su propia vida”.
Pero ella “es fuerte, como lo eran la mayoría de las mujeres de la época”, recuerda Galiana. Y ese aguante que tiene la abuela más famosa de la televisión le permite ser prudente al afrontar los mil problemas que han de resolver los Alcántara en cada temporada de Cuéntame.
Al preguntarle si le hubiera gustado dar un manotazo en la mesa ante tanto desmadre, María Galiana lo tiene claro: “A Herminia no le gusta ni le interesa imponerse, porque no le gusta mandar. Es un personaje que trabaja sólo desde al cariño y el amor a su familia”. Pero no se engañen. Si Herminia tiene que remover cielo y tierra por el bien de su familia, no duden que lo hará, porque “es una mujer recia que pasa por encima de todas las cosas con tal de que la unidad de la familia siga adelante”.
A la abuela de Cuéntame “no le va a ocurrir nada en particular” en la nueva temporada de la serie, pero igualmente ha de madrugar para asistir a los rodajes. “Es cansado, pero estamos acostumbrados”, reconoce Galiana, que explica que el rodaje de los capítulos comenzaron el 18 de agosto y se prolongaron hasta el 20 de diciembre.
“Llega un momento en que uno se agota porque son muchas levantadas a las cinco de la mañana para venir a las siete a grabar. Son muchas horas en las que hay una intensidad de trabajo fuerte, pero después de descansar tres o cuatro meses otra vez tenemos ganas de vernos y empezar. Estamos muy contentos de venir aquí”. Y ella espera seguir viniendo “hasta que el cuerpo aguante”.