El 'Mira quién baila' estadounidense proclama a la ganadora de una edición con polémica
Dancing with the stars ya conoce a la ganadora de su edición más polémica en ABC. Hannah Brown, conocida en Estados Unidos por su participación en The Bachelorette, se ha proclamado la campeona de la vigesimoctava temporada del talent show de famosos.
La famosa y su pareja de baile, Alan Bersten, se llevaron el trofeo este lunes, imponiéndose a las otras tres finalistas que competían en la última gala, las cantantes Lauren Alaina y Ally Brooke y el cómico Kel Mitchell.
Se pone fin así a una edición que ha estado marcada por la política, o al menos con la vinculación de una de las celebridades con ella. Hablamos de Sean Spicer, quien fuera Secretario de Prensa del presidente Donald Trump en la Casa Blanca, en 2017. La presencia del republicano en actos públicos había sido siempre cuestionada, resultando especialmente criticada su aparición en los Emmy 2018, donde también se le vio departiendo y bromeando con estrellas como James Corden.
El concurso de Spicer ha sido prolongado, para desgracia de sus detractores. Se quedó relativamente cerca de la final, al ser el sexto expulsado de la edición, hace dos semanas. James Van der Beek, el que fuera protagonista de Dawson crece y otro de los reclamos del casting, se quedaría a las puertas de la gran final siete días más tarde.
En lo que respecta a las audiencias, y a falta de reajuste definitivo (la emisión en California de fútbol americano ha hinchado los datos de buena parte de las cadenas), la final de Dancing with the stars se convirtió en el programa más visto del día con 7,7 millones de espectadores, el dato más alto desde la primera gala del curso, y un rating de 1.1. No obstante, esta cifra no fue suficiente para que el talent show de baile liderase su franja: The Voice en NBC y 9-1-1 en Fox marcaron ambas un 1.2 en demográficos de 18 a 49 años.