Dani Martín habló con Évole de la “droga del éxito”, de su “encuentro” con Amaia y de lo que se “perdieron” con Blanca Suárez

Paula Hergar

23 de febrero de 2025 23:07 h

“Es un halago que me hayas querido entrevistar”, empezaba confesando Dani Martín a Jordi Évole, este domingo en el programa de laSexta. Añadiendo que, cuando le propusieron la entrega pensó que el presentador “es un tipo al que sí le contaría la verdad”.

Para lograr una mayor intimidad, Évole y su equipo reservaron un bungalow en un camping para pasar unos días charlando, jugando al minigolf, en un karaoke y comiendo junto al exlíder de El Canto del Loco.

Recién cumplidos los 48 años, tras publicar su último disco en solitario y antes de abordar una gira para conmemorar 25 años de carrera artística, el cantante reflexionó con el presentador sobre su trayectoria profesional y personal: “No sé si éramos rockeros o no, pero nos lo pasamos muy bien”; aseguró sobre su exitoso grupo, “aunque hubiera gente a la que le jodiera nuestro triunfo”.

Se definió como divertido, pero también como intenso y capaz de ser un “aspersor de mierda”, por lo que ha necesitado mucha terapia en su vida. “He sido mi peor enemigo, mi mayor crítico”, así como también reconoció haber necesitado medicación en ciertos momentos.

Las relaciones de pareja y sus “encuentros” con Amaia y Blanca Suárez

Preguntado por sus relaciones amorosas, Martín explicó que se había dado cuenta de que mucha parte de culpa de que no funcionaran había sido suya. Incluso había escrito una canción en la que habla sobre ello.

De hecho, durante la entrevista habló de algunas de sus parejas: “Para mí Amaia Montero es más rockera y más punki que muchos rockeros y punkis que he conocido. La quiero mucho. Nuestras familias tienen un vínculo muy bonito”. Preguntado por si habían tenido una relación: “Tuvimos un encuentro”, corrigió.

Como también lamentó lo “ilegal” de los paparazzis que les seguían a él y Blanca Suárez cuando salían juntos: “Casi no estábamos, había más gente alrededor que ella y yo solos. Creo que nos perdimos los dos muchas cosas. Ella es una persona increíble, podíamos salir, pero hubo un momento que nos siguieron 18 coches. Era algo absurdo”, lamentó.

De la pérdida de su hermana, al momento más feliz de su vida

Preguntado por las subidas y bajadas de la fama, Martín reflexionó: “El éxito es una droga muy peligrosa, gusta mucho que te aplaudan y si disminuyen los aplausos tiendes a buscar tu dosis. En otras cosas que te suban ese nivel”.

Sin embargo, toda su vida y la concepción del éxito cambia en 2009: “Yo maduro con la muerte de mi hermana. Es un bofetón terrorífico que te coloca en un rol absolutamente desconocido. Que te dice que si no tiras de tus padres, se van para abajo. Adquirí el rol de estar atento de mi familia, dejar de ser el niñato que era en el Canto del loco, para convertirme en un hombre maduro porque mi hermana se había ido”.

Recordó también el momento en el que escribió un tuit sincerándose sobre su delicada salud mental y casi le mandan a un psiquiátrico. Señaló que también le llamó Serrat: “Estaba preocupado cuando pusieron lo de que Dani Martín anuncia el final de su gira por problemas de salud mental (...) me dijo que contara menos”, recordó.

Aun así, asegura que ahora está viviendo el momento más feliz de su vida: “Este es el momento de más sosiego, de más tranquilidad. El del Canto del Loco lo veo como un botellón, ahora es más paladear”. Y confesó que ahora pensaba en la paternidad.