Especial

'Desmontando Madrid', cuando la historia se hace atractiva en televisión

Si tratamos de hacer un paisaje superficial de la noche de los domingos en televisión, la programación erige algunos programas a simple vista: en primer término tenemos a los totémicos Deluxe y Mujer, en continua oposición, con Salvados y Cuarto Milenio también en el horizonte. Sin embargo, si nos atrevemos a viajar más allá, encontraremos otras propuestas que se salen de los esquemas habituales de lo que a priori sería un programa de máxima audiencia en la última noche de la semana. Por ejemplo, un formato de historia y divulgación. Un formato como Desmontando Madrid.

Estrenado el pasado 31 de enero, este espacio conducido por Rocío Delgado y producido por MBC Servicios Audiovisuales es un modélico ejemplo de las aspiraciones de la autonómica madrileña. Desde que se iniciara su re-independización, tras unos años marcados por su dependencia del gobierno regional, Telemadrid ha ido recuperando la buena imagen de la que gozó durante los años noventa, reforzando la cercanía en sus contenidos.

En los últimos meses, la cobertura de acontecimientos como el temporal Filomena han servido para que haya vuelto a ser un referente informativo para los ciudadanos de su comunidad y un ejemplo de lo que debe ser una televisión pública. Sin embargo, la apuesta por la proximidad no se queda solo en sus servicios informativos, sino también en lo que concierne al entretenimiento.

“Es el programa con mayúsculas de una TV pública”

Ahí, Desmontando Madrid destaca especialmente: “Es el programa con mayúsculas de una televisión pública, servicio público puro y duro”, certifica a Vertele su presentadora, que se convierte en guía de la audiencia para descubrir los secretos que ocultan, a veces a simple vista, las grandes infraestructuras del patrimonio natural, urbanístico y cultural de los madrileños, valiéndose de la ayuda de expertos, historiadores, arqueólogos y divulgadores, por un lado; y de un muy destacable trabajo de postproducción y recreación en 3-D.

Tomando prestadas las palabras de Delgado, estamos ante una propuesta que nos habla “de nuestra historia, de cómo han ido cambiando los lugares por los que todos estamos hartos de pasear”.

Es el mismo esquema que ya funcionó en la televisión gallega, donde se llevó a cabo la primera versión, Desmontando Galicia, que se pudo ver en abril con Diana Nogueira y Alicia Burton como presentadoras. No solo la premisa se mantiene, sino también la voz del locutor, Quique Morales, que se encarga de reforzar las explicaciones y guiarnos a través de las infografías.

Lo educativo se conjuga con la vocación de entretenimiento de un programa que pretende no solo competir con otros grandes colosos de la parrilla. “Lo estoy disfrutando un montón”, afirma la también conductora del Telenoticias 2 no solo con el proyecto en sí, sino la recepción del público: las cuatro primeras entregas emitidas promedian un 7.4% de cuota de pantalla y 222.000 espectadores, unos números superiores a la media de la cadena, que en enero se situó en 6.8% de share (su mejor dato en este mes en 10 años).

Su techo está por ahora en el dato de este último domingo 21 de febrero, cuando marcó un potente 9.5% de share y más de medio millón de espectadores en prime time.

Audiencias de 'Desmontando Madrid':

  • Domingo 31 de enero: 7.1% y 175.000
  • Domingo 7 de febrero: 6.8% y 157.000
  • Domingo 14 de febrero: 6.2 y 153.000
  • Domingo 21 de febrero: 9.5% y 544.000

Cómo levantar e integrar la historia sepultada en la ciudad

Hasta la fecha, los televidentes que han sintonizado con Telemadrid para “desmontar” sus confines han viajado a través de los siglos para descubrir las huellas del Imperio Romano en la comunidad, los orígenes de la fundación árabe de la capital, fundada por el emir Mohamed I en el siglo IX, y todo su pasado musulmán; este mismo domingo 21, el formato propone trazar el mapa de la dinastía de los Austrias en la ciudad, con la reconstrucción del incendio del Real Alcázar, acaecida bajo el reinado de Felipe V en 1734, entre sus múltiples alicientes.

La clave es “que no solo te cuenten la historia, sino verla”, destaca la periodista. Las integraciones en 3D sobre la imagen real que se proponen resaltan por su cantidad, superior a la de otros formatos similares, pero también por ayudar a la inmersión de los espectadores sobre el contenido.

Por poner solo un ejemplo, en el episodio dedicado al Madrid romano, Desmontando Madrid recreaba el Teatro Romano de la antigua ciudad de Complutum, origen de Alcalá de Henares, una estructura de la que hasta ahora solo se han podido desenterrar algunos restos, pero que según los arqueólogos, podría ser el más grande de España. “Han hecho un trabajo que emociona. Hay planos que son verdaderas obras de arte”, recalca.

La retroalimentación con la comunidad, otro añadido

Para la presentadora lo innovador del formato es lo que está animando a a sintonizar con Telemadrid, pues distintas generaciones pueden encontrar aspectos de interés en lo que se les presenta en pantalla: “El hecho de concitar el interés en un público tan diverso, gente mayor, jóvenes que están estudiando y adultos que se entretienen, es maravilloso”, se precia Delgado, que hace hincapié en la retroalimentación del programa y la comunidad.

Pone el ejemplo del tercer capítulo, ofrecido el pasado 14 de febrero, sobre el Madrid andalusí: “Me llegó que uno de los expertos que participó, un guía turístico que hace la ruta del Madrid musulmán, tenía para este finde una ruta con todos los escenarios que desmontábamos, y había tenido muchísima aceptación de gente que vio el programa y ahora quiere saber más”.

La posibilidad de reconectar y redescubrir el espacio al que los habitantes de Madrid están acostumbrados se hace especialmente interesante precisamente después de un año marcado por el confinamiento y las restricciones de movilidad causadas por la crisis sanitaria del coronavirus.

No en vano, la producción misma también se vio afectada por la expansión del coronavirus: recuerda Delgado que el plan original era comenzar a rodar en marzo de 2020 de cara al lanzamiento el 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid.

Finalmente, el rodaje arrancó a finales de junio y continuó durante julio, poco después de relajarse las medidas tras la primera ola del virus. “Fue una pasada, porque en los primeros episodios Madrid estaba vacío todavía. Grabábamos por la plaza de la Villa o la Plaza Mayor, y era ese Madrid que parece de película, desierto”, rememora. La “aventura” supuso “un soplo de aire fresco” para la presentadora, que con la primera temporada aún en emisión, confía que haya “sorpresas” de cara al futuro, sin revelar nada sobre la posible continuidad.

“Mi máxima aspiración era que a la gente le gustara y lo sintieran como suyo”, concluye la periodista al frente de Desmontando Madrid, un producto que encara su búsqueda de la audiencia con la misma actitud con la que pone al descubierto la historia: Telemadrid no pretende solo contar, sino construir.