Israel Elejalde ('45 revoluciones'): “En los 60 había gente que intentaba que se respirara de otra manera en España”
Pedro Zabala es el gran antagonista de la serie de Antena 3 45 revoluciones, al que da vida el actor Israel Elejalde. Inserta en los años 60 en España, la ficción cuenta la historia de Robert (Carlos Cuevas), Maribel (Guiomar Puerta) y Guillermo Rojas (Iván Marcos), tres jóvenes que deciden cambiar “las cosas”, como concreta el aquí entrevistado a Vertele, “a través de la música”.
Su personaje es el director de la discográfica en la que Rojas crea su subsello, Futura Records, para dar salida a nuevos artistas. “Zabala es quien pone las dificultades para que pueda llevar a cabo la aventura en la que quiere meterse: el descubrimiento de nuevos artistas y formas de ver la música”, explica. En esa línea, admite que “representa la parte más conservadora que no quiere tener problemas con el régimen y que lo que quiere es ganar dinero”.
Pero los problemas entre ambos no se limitan a sus diferencias a la hora de valorar y entender el mundo laboral del que ambos forman parte, sino que también tiene problemas personales, “que les llevaron a separarse hace ocho años”. Unas diferencias que, reconoce, “quedaron atrás y no han conseguido resolver”.
Elejalde considera que “la tensión constante entre el personaje que quiere cambiar el orden establecido y el que quiere mantenerlo, es uno de los grandes temas de cualquier ficción”. También de esta, “45 revoluciones quiere contar el intento de cambiar las cosas a través de la música y que empiece a olerse la libertad dentro de un marco como era la España de los 60, que estaba supeditada a una ideología tan férrea como la dictadura”. “Había gente que intentaba que se respirara de otra manera dentro de España”, concluye.
“Tengo la suerte de vivir bastante bien del teatro”
El nominado al Goya al Mejor actor revelación en 2014 por su papel en la película Magical Girl, es a la vez codirector artístico de El Pavón Kamikaze de Madrid. “Tengo la suerte de vivir bastante bien del teatro”, celebra, “tengo un teatro, dirijo y trabajo con quien quiero, en eso soy un privilegiado”. Por ello, cuando trabaja en otros proyectos, “intento elegir aquellos que sean compatibles y que sean divertidos”.
A la hora de hacer criba, “es fundamental la calidad, ya que afortunadamente no tengo la necesidad de hacer cosas por trabajos alimenticios”. El actor cuenta con una “relación estrecha con Bambú Producciones”, con los que recientemente ha participado en Traición o Bajo sospecha.
