Berto Romero experimenta en 'Mira lo que has hecho': “La autoficción es terapéutica y muy divertida”
Año 2013. Berto Romero se pone a las órdenes de Javier Ruiz Caldera para interpretar a uno de los exnovios de Inma Cuesta que le invitan a su convite en 3 bodas de más. Aunque para entonces ya era un personaje más que reconocido por su trayectoria en Buenafuente, El programa de Berto o Nadie sabe nada, el cómico consiguió demostrar en la película que se había lanzado a la interpretación, para quedarse.
Los propios académicos se lo reconocieron, y ese mismo año optó al Goya al Mejor actor revelación. Después llegarían otros títulos como Ocho apellidos catalanes, El Pregón o Algo muy gordo.
Sin embargo, todavía le quedaba por delante dar un paso más, con Mira lo que has hecho. La serie de Movistar en la que usó su propia experiencia para abordar cómo cambia la vida de una persona cuando se entera de que va a ser padre.
Su primera temporada llegó en 2018 y, en 2020, estrenará la tercera. “Es la más ambiciosa, más rica, con más colores y que dice más cosas”, adelanta Romero en una entrevista con Vertele, “es en la que más me he dejado llevar al escribirla, llevando un poco más hacia sus últimas consecuencias lo que ya hemos experimentado en las temporadas anteriores”.
Ese “dejarse llevar” ha mantenido, sin embargo, el “jugar conmigo mismo, con la idea que la gente tiene de mí”. La toma de sí mismo como fuente de inspiración es sin duda la seña de identidad de Mira lo que has hecho: “Cuanto más complicado y confuso, más divertido. Me gusta mucho la ceremonia de la confusión”, reconoce, y añade: “La obsesión que tenemos de saber qué es verdad y qué es mentira, me hace mucha gracia. Nunca llegamos a saberlo”. El actor no se corta al compartir lo que disfruta al “utilizar mi personaje y mi propia vida para jugar”.
Romero se sincera admitiendo que “es muy terapéutico, porque cuando te escribes comportándote diferente a como eres, pero sin perder tu referencia, estás exorcizándolo de alguna manera”. De ahí que defienda que “ha sido una de las experiencias más interesantes como creador. Se lo recomiendo a todo el mundo. La autoficción es muy divertida”.
“No me gustan mucho las galas”
Andreu Buenafuente y Silvia Abril repitieron por segunda vez consecutiva en enero como presentadores de los Premios Goya y, una vez superada la ceremonia, cabría plantearse si en su próxima edición contarán con sucesor o sucesora. ¿Por qué no Berto Romero? El cómico no parece tan convencido: “No me lo han propuesto, o sí, no recuerdo ahora. Pero no. No me gustan mucho las galas”.
Romero opina que “son muy difíciles de hacer. Aunque salga bien, hay que intentar hacer un espectáculo con ritmo, dentro de una gala que por su propia esencia no lo tiene”. El humorista aclara que los Goya son “el momento de la gente que va a recibir el premio y tienen todo el derecho del mundo a estar horas agradeciéndoselo a sus padres, sus madres y quien sea”.
El actor zanja el tema argumentando que tiene “la suerte de poder dedicarme a lo que me gusta. Mientras me permitan hacer eso voy a intentar no hacer lo que no me gusta mucho, o creo que no haría tan bien”. Además, bromea que la posibilidad de que él presente los premios más importantes del cine español es una pregunta “que no tenía en vilo a nadie. No había manifestaciones por la calle pidiendo que presente los Goya”.
“La base de 'Gente hablando' es lo bien que está escrita”
Además de su serie, uno de los últimos proyectos como actor de Romero ha sido Gente Hablando, la webserie de Flooxer escrita y dirigida por Álvaro Carmona, cuya segunda temporada se ha estrenado en la plataforma de Atresmedia. “Le admiro”, reconoce el cómico sobre el creador, “fueron dos días de rodaje muy interesantes”.
El humorista participa en uno de sus episodios de diez minutos, en los que interpreta a un hombre que, junto a su hermana (Pilar Bergés), deben decirle a su madre que no van a poder cumplir su última voluntad de enterrarla en Argentina. “Estuvimos alerta de escapar de mi registro habitual de comedia”, explica, “este era un texto en el que no había que ponerse a hacer reír a nadie”.
Para Romero, la base de la ficción, que estuvo nominada con su primera temporada al Premio Iris al Mejor guion, es que “está muy bien escrita. Álvaro trabaja con ideas que aunque aparentemente pueden parecer sencillas, están muy bien contadas de principio a final”.
