Salvados inicia este domingo 20 una nueva etapa con Fernando González “Gonzo” a los mandos. El periodista gallego ha puesto fin a una larga etapa como reportero de El Intermedio para tomar la responsabilidad que dejaba vacante Jordi Évole. “No tuve muchas dudas”, cuenta a VERTELE. Y eso que el pabellón estaba alto. Aunque tratar de igualar al comunicador catalán no era en sí una preocupación: “Pensar en las comparaciones me llevaría a hacer peor el curro”, declara.
“Mi duda era que tenía que dejar El Intermedio, y es por lo que tuve que tomarme un tiempo para aceptar que iba a dejar un programa en el que llevaba nueve años, donde tengo grandes amigos y donde he sido muy feliz”, explica. Aunque planteó la opción de compatibilizar ambas labores, enseguida vio que no era aconsejable. “No se puede hacer Salvados y El Intermedio al mismo tiempo. Pensé que sí pero la realidad me demuestra que es imposible. Exigen mucho y no sería respetuoso con ninguno de los dos programas”, agrega.
La elección para hacerse cargo del espacio parece lógica teniendo en consideración su trabajo previo: “Tanto el programa como la cadena confiaron en mí porque lo que yo hacía es lo más parecido a lo que se hace aquí”, reconoce. “Supongo que el reportaje Detrás del muro ayudó porque podría haber sido uno de Salvados perfectamente”. De hecho, para el periodista “hay reportajes de Salvados a los que se podría poner la mosca de El Intermedio, viceversa”.
¿Qué cambios habrá, de todos modos, con respecto a lo que venía haciendo el formato de Producciones del Barrio? “Estaremos más en la calle, como estaba el programa hace cinco años. Es un sitio donde me siento cómodo y hay que aprovecharlo”, avanza. Más allá de eso, el formato no se verá reformulado. “Tengo que estar más seguro en el formato antes de hacer entrevistas a grandes personajes. Me tengo que adaptar a Salvados y Salvados se tiene que adaptar a lo que yo vaya a hacer paso a paso”.
En cualquier caso, él tiene en mente algunas personalidades: de momento tiene un nombre claro, Plácido Domingo. “El personaje es la hostia, ya lo era antes de las denuncias de tantas mujeres”. Al hilo con eso, el primer reportaje versará sobre el acoso sexual en el trabajo. “Arrancamos así porque creo que tiene varios elementos que son de la marca: el primero es dar voz a gente que habitualmente no sale en la tele; tocamos un tema del día a día de la sociedad pero que sale en la tele cuando hay protagonistas muy conocidos; y molestamos a empresas que no están acostumbradas a que esto pase en un programa”, enumera.
“Cuando la gente acabe de ver el programa del domingo, creo que dirán lo que han dicho muchas veces al acabar de ver Salvados: joder, qué huevos le han echado”, espera de un espacio donde, a su juicio, puede tratar muchas cosas que no encajarían en otro espacio.
Mientras tanto, ve con cariño a sus compañeros de El Intermedio. “El programa va solo”, afirma y se deshace en halagos a su sustituta en el espacio de access prime time: “Andrea Ropero lo está haciendo de coña, es buenísima”. “Me alegra verlo desde la distancia y saber que sigo siendo parte de ellos porque sigo estando ahí. Al final somos un grupo de amigos. Lo veo con salud y con mucha vida por delante”, concluye.