El equipo de 'El Hormiguero' tendió una trampa a Motos para que bebiera tequila en directo: “¿Quién ha sido el cabrón?”
Diego Luna visitó, por primera vez, el plató de El Hormiguero este miércoles, 1 de junio. El actor mexicano apareció en el programa de Antena 3 para promocinar su obra de teatro 'Cada vez nos despedimos mejor'. Explicó que se trata de una historia de amor sobre una pareja, tratando de entender la manera de estar juntos a lo largo de casi 40 años y teniendo como trasfondo una serie de acontecimientos históricos.
Pablo Motos le preguntó si creía que una pareja podía acabar siendo amigos tras una relación y Luna respondió de forma afirmativa. Eso sí, siempre que se limitara el alcohol en las citas, bromeó. También señaló que sobre el amor solo hay algo seguro: que se va a acabar. Y aún así, lamentó que las rupturas fueran siempre tan complejas y sacaran lo peor de cada uno.
Además de hablar sobre el amor y el desamor, el invitado sorprendió explicando las numerosas supersticiones en las que creía Luna antes de entrar al escenario. También narró momentos incómodos en el teatro como cuando se abría el telón y no había nadie en el público, o cuando interpretó una obra en la que se reían de algunos mafiosos mexicanos y algunos de los nombrados estaba en las butacas.
Y antes de acabar, el presentador le propuso a Diego un juego que tenía que ver con el tequila que se bebe en México antes de cada comida. El intérprete confirmó esa leyenda y el equipo del programa puso en la mesa cuatro vasos de chupito con líquido. El juego consistía en que cada uno debía escoger uno de los dos vasos que tenía delante y beber (uno contenía agua y el otro alcohol), y el otro adivinaba qué había bebido su contricante.
Al beberlo de un sorbo, Motos se puso rojo y los ojos vidriosos y, aunque intentó disimular el nivel de alcohol, finalmente tosió: “¡Estoy ardiendo por dentro!”, aseguró. Por lo que Luna adivinó que había bebido tequila porque no lo había podido soportar. Por ello, el actor recomendó :“Bebamos ahora el agua” y así lo hicieron para descubrir que también contenía tequila.
En ese momento, Motos volvió a poner los ojos en blanco tapándose la boca: “¡Estáis locos! ¿Quién ha sido el cabrón?”, provocando la risa del público y del invitado que se echó las culpas a él para que no castigara al equipo. “Si quieres no vuelvo yo más pero al equipo le dolerá más. Eso sí, no dejé que lo hicieran con el tequila que tenían. Puse el mío”, desveló confirmando que él sabía lo que iba a ocurrir.
Pasados los juegos de Trancas y Barrancas, el presentador aún seguía con el quemazón del alcohol: “Estoy en paralelo haciendo el programa y viviendo mi pedo”, bromeó.