Centro Médico, refugio de actores y actrices que quieren seguir “vivos”
Centro Médico disfruta de buena salud en la tarde de La 1. Tras más de 2 años en antena y con casi 900 capítulos en su haber, el docudrama producido por Zebra se ha convertido con el tiempo en un inesperado escaparate de intérpretes.
Aunque comenzó centrándose en actores y actrices desconocidos que casaran con la estética cercana al reportaje de la ficción, a medida que fue asentándose en la parrilla ha ido acogiendo a caras conocidas, algunas de ellas de lo más curiosas.
Sin ir más lejos, el pasado viernes 9 de febrero se dejaba ver en Centro Médico un crecido Jorge Jurado, a quien la audiencia vio cuando era un niño en Los Serrano, donde interpretaba al pequeño de la familia, Curro.
Apenas una semana antes, también intervenía la cantante Roko, ganadora de la segunda edición de Tu cara me suena, con otro papel episódico. La dolencia que padecía su personaje, una pielonefritis aguda, para quien tuviera curiosidad.
Miki Molina, otra sonada recuperación
Pero ejemplos como este podemos encontrar muchos más. A finales de enero, los espectadores de Centro Médico también reconocerían a Miki Molina.
Alejado desde hacía tiempo de la pequeña pantalla, después de haberle visto con asiduidad en los noventa en ficciones como Lleno por favor, ¿Quién da la vez? y, posteriormente, en Ana y los 7, reaparecía en este medio con un arco argumental de varios episodios. Interpretaba a Manuel Zapardiel, un doctor del hospital cuyo marido era diagnosticado con un mieloma múltiple.
De Diana Peñalver a Liberto Rabal
Esto es solo una pequeña muestra. Un cultivo más amplio sobre las últimas semanas nos permitirá detectar a rostros como Diana Peñalver, recordada por Chicas de hoy en día y figura de culto para los aficionados al terror por protagonizar Tu madre se ha comido a mi perro de Peter Jackson; Emilio Gavira, visto en series como Olmos y Robles y películas como Blancanieves; actores habituales de la ficción en los noventa como Marta Valverde, Ángeles Martín y Emilio Línder; el actor y presentador Leo Rivera (Caiga quién caiga, Siete vidas); el conocido youtuber Omar Djalo; y hasta al mismísimo Liberto Rabal, en una sufrida trama con la neuromielitis como eje.
Jesús Olmedo cubre el hueco de Octavi Pujades
Pero no solo en las intervenciones capitulares podemos encontrar a figuras conocidas. El reparto fijo ha ido cambiando y abriéndose a caras consolidadas en la televisión nacional. El fichaje más reciente fue el de Jesús Olmedo, a quien podemos ver también en La que se avecina, como el Doctor Molina, un nuevo papel de médico que retrotraerá al pasado a quienes vieran en su momento Hospital Central.
La incorporación de Olmedo servía para cubrir el hueco dejado por Octavi Pujades, que estuvo durante cerca de un año en la serie, antes de sumarse al Cuerpo de élite en Antena 3.
Viejos conocidos de SLQH, Amar en tiempos revueltos...
Precisamente de Hospital central formaba parte también Jesús Cabrero: el que fuera parte indispensable de las primeras cinco temporadas de la producción de Videomedia, forma parte del reparto de Centro Médico casi desde el principio. Luego lo veríamos en El comisario, Amar es para siempre y Arrayán.
Otro que se encuentra desde el inicio en el serial de TVE es Jordi Mestre, a quien los aficionados más aguerridos de Sé lo que hicisteis recordarán como uno de los últimos fichajes del mítico magacín. Años después de aquella experiencia, está asentado como uno de los personajes de mayor peso dramático de Centro Médico, el doctor Dacaret.
Si buceamos algo más, encontraremos a Ana Villa, uno de los pilares de las primeras temporadas de Amar en tiempos revueltos, y cuya carrera se había centrado con éxito en el teatro desde que dejara el melodrama de época; Enrique Martínez, uno de Los hombres de Paco de Antena 3; y Lucía Ramos, antigua alumna del Instituto Zurbarán en Física o Química.
No se puede negar que Centro Médico cuenta con una plantilla de lo más extensa y variada, que sirve a menudo como plataforma para intérpretes que pretenden aumentar su currículo y forjarse en el duro mundo de la ficción diaria, pero también como escaparate de personalidades que a menudo esperan una segunda oportunidad de relieve en televisión.
La estable audiencia que mantiene casi desde el inicio y su rentabilidad (es la serie que menos cuesta a TVE de todas las que componen su oferta de tarde) permite pronosticar que seguirán contando con otros célebres pacientes.