Los fantasmas del pasado siguen acechando a los protagonistas de 'The Walking Dead'
El tercer capítulo de la décima temporada de The Walking Dead, lanzado por FOX en la madrugada del domingo al lunes, comenzó con imágenes de una batalla contra los caminantes en Alexandria.
Gamma acude a la misma zona para anunciarles que debían acudir a la frontera para encontrarse con Alpha. Así, Daryl, Carol y Michonne lideran el grupo que acuden al encuentro, mientras otra parte se queda vigilando. El último episodio mostró cómo Alpha, antes de convertirse en la jefa de los Susurradores, trataba de sobrevivir junto a su hija Lydia, camuflándose entre los caminantes. Y también como su retoña es su punto débil.
Todo apuntaba a que la nueva reunión terminaría convirtiéndose en un nuevo enfrentamiento, pero Michonne es quien pone de su parte por calmar los ánimos y la sed de venganza que impera entre las comunidades. La petición de Alpha no tenía como objetivo derramar sangre, sino ordenar que se modificaran las fronteras, perjudicando a Alexandria. Por supuesto, la noticia no es bien recibida por Carol, que no quiere escuchar a la asesina de su hijo. Ella llega incluso a intentar dispararla, pero acaba deteniéndose por el bien de los suyos.
Los protagonistas de la serie siguen todavía afectados por la masacre a la que tuvieron que hacer frente en la tanda de episodios anterior. Siddiq es incapaz de olvidar las imágenes de cómo Alpha cortó las cabezas a sus amigos. Carol, por su parte, continúa automedicándose con unas pastillas que le hacen tener problemas para distinguir lo real de lo imaginario. Circunstancia que lleva a que sus compañeros en Alexandria ya no confíen en ella.