Furor en 'GH VIP' por la decisión de Zeus con los 25.000 euros, la expulsión de un protagonista y el nuevo concursante

Susana y Zeus, en 'GH VIP'

Paula Hergar

El “Superjueves” de GH VIP 8 dio los frutos esperados y puso la casa patas arriba. En primer lugar con la expulsión de Susana Bianca que destrozaba a Zeus, que finalmente decidió gastarse los 25.000 euros del premio para devolver a la modelo a la casa.

Por primera vez, la vida extra de la edición entraba en juego causando furor en el plató. Pero no fue lo único que sorprendió durante la entrega, también la eliminación de Albert Infante dejó alegría y tristeza dentro y fuera de Guadalix y a partes iguales, tras haber sido uno de los protagonistas de la noche.

Todo ello en una gala en la que, además, uno de los candidatos a concursante se unió a la casa de forma oficial y Carmen Alcayde, Álex Caniggia, Laura Bozzo y Luitingo se convirtieron en los nominados de la semana.

La expulsión de Susana y derrumbe de Zeus

Susana, Albert y Gustavo eran los nominados de la semana que se despedían de sus compañeros sin saber que no solo se marcharía de allí uno, si no que serían dos los que no volvieran con sus compañeros. “Te quiero mucho” decía la modelo a Zeus al despedirse y se besaban antes de entrar al ascensor.

Una vez en la sala de expulsiones, Marta Flich sentenciaba: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Susana”, y el público estallaba en aplausos. Ella se echaba a llorar desconsolada: “¡Qué pena irme! Quería seguir viviendo esta experiencia, he conocido gente maravillosa y me voy con la cabeza alta porque he sido yo misma. Me he mojado cuando debía, me he atrevido a decir cosas a la cara... ”, lamentó.

Seguidamente, Gustavo y Albert entraban a la casa y Zeus también se derrumbaba al no ver a Susana regresar.

La polémica decisión de Zeus: “¿Se me ha ido la cabeza?”

Susana entraba a plató y se sentaba con Flich para reflexionar sobre su salida: “Esta semana no estaba preparada para irme porque justo ahora empezaba a sentir lo que quería. Empezaba a coger confianza y me da pena por eso”.

Preguntada por sus sentimientos por Zeus: “Nunca le he engañado, siempre le he sido sincera. Pero esta semana al haber estado nominada, estando mal, me he dado cuenta de lo que siento por él. Es un hombre maravilloso y voy a estar apoyándole fuera. Para mí estar enamorada es mucho pero sí que quiero seguir conociéndole fuera”.

En ese instante, la presentadora informó a Susana de la existencia de una vida extra para un expulsado. Ella escogió a Zeus para que decidiera sobre su destino y antes de hacerlo, él expresó su tristeza por su marcha: “No me hago a la idea de estar sin ella. Con ella he encontrado a mi premio aquí”.

Tras escuchar la posibilidad de devolverla a la casa, con el coste de 25.000 euros de premio, dudó pocos segundos y respondió: “Me va a odiar mucha gente pero me he pasado la vida pensando en lo que pensará la gente. Lo siento por todo el mundo pero creo que voy a decir que sí”. Una decisión que causaba furor en plató al ser el primero que aprovechaba la oportunidad. “Madre mía no sé lo que he hecho, ¿se me ha ido la cabeza?”, se preguntaba a solas con el Súper.

Seguidamente, Flich enviaba a Susana a la casa de vuelta y ella se marchaba al grito de “¡te quiero!”. Paralelamente Zeus continuaba aturdido en el confesionario: “Por el estado en el que me encuentro es difícil razonar. Siempre he pensado en los demás, pero aquí todo se siente como una montaña rusa. No sé lo que he hecho, pero el corazón me decía que tenía que volver a verla. Prefiero que esté ella antes que yo. Ahora estoy cagado”, murmuraba ante las risas del público.

Pero todo valió la pena cuando ella regresó y le besó. La presentadora explicó lo ocurrido con el dinero al resto de la casa y las caras de muchos de ellos hablaron por sí solas.

La inesperada expulsión de Albert Infante

Pocos minutos después, al estar todos sentados en el sofá, Flich les sorprendía con una segunda expulsión: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Albert”. La casa se dividió entre los que saltaron de alegría por lo ocurrido y los que se entristecían por la marcha del joven.

“A lo mejor la gente no me ha entendido con el tema de Michael”, intentaba adivinar Albert sobre la decisión de la audiencia. Y el italiano se levantaba para abrazarle por última vez.

Al llegar a plató, Albert continuó con su teoría: “Estoy aquí por lo de Michael, se me fue la olla, no se me entendió. No se entendieron mis sentimientos, me hice películas, él no me vio. Yo sentía cosas por él”, aseguró en bucle.

Naomi se convirtió en concursante oficial

Pasada la 1 de la madrugada, Flich desvelaba quién había decidido el público que fuera el nuevo concursante oficial, de los tres candidatos que habían entrado: Yiya, Naomi y Avilés.

La audiencia ha decidido que el candidato que se convierte en concursante oficial sea Naomi”. La joven lo celebraba cual modelo por la pasarela y se abrazaba a Alcayde.

Pero la alegría se le amargaba al escuchar a Yiya gritando lo siguiente: “Cualquiera de los dos [ella y Avilés] hemos hecho más que pintarnos el rabillo del ojo, así que nos merecíamos más que ella estar en la casa”. Una rabia que se acalló cuando la presentadora les informó de que el domingo anunciarían a un segundo elegido.

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