GH Revolution: Comienzan las guerras por la comida en la casa de Guadalix
Los concursantes de 'Gran Hermano Revolution' apenas llevan una semana en la casa de Guadalix de la Sierra pero los enfrentamientos ya son el pan de cada día de los participantes. En un primer momento, Nerea creó la primera polémica tras “coger prestadas” las perchas de todos sus compañeros, haciendo estallar una guerra que poco a poco ha ido calmándose.
El nuevo conflicto es ya un habitual en el reality de Telecinco: la comida. Mina y Christian Fernández hablaron sobre las primeras faltas que tenían, siendo la leche la gran ausente. “¿Galletas con agua?”, comentaba la catalana. “Si no ganamos la prueba entonces, ¿qué vamos a comer?”, preguntaba Christian. “Presupuesto 0”, le respondía Mina.
Carlos, el cocinero de la edición, pedía a sus compañeros que no picaran entre horas, ya que en la casa apenas quedaba comida. “Ha llegado el día donde no hay leche, no hay magdalenas, no hay sobaos, no hay cereales. Eso ha pasado porque os dais atracones”, confesaba visiblemente enfadado. “Como no superemos la prueba aquí va a arder Troya”, le confesó el barcelonés al Súper.
Carlos y Nerea firman la paz
Nerea comenzó su paso por Guadalix robando todas las perchas a sus compañeros para que su ropa estuviera mejor colocada. Este gesto provocó la misma reacción en Carlos, que como Robin Hood recuperó lo que había sido robado.
El barcelonés decidió repartir equitativamente las perchas a todos sus compañeros, sin la excepción de Nerea, a la que llevó varias perchas ante la sorpresa de ésta. “He visto que su actitud de hoy ha sido completamente diferente y he hecho las paces. Ella me ha dicho que si alguien las necesitaba que las cogiera”, aseguraba Carlos en el Confe.
La preocupación de Carlota
Carlota y Jose María están protagonizando los primeros “arrumacos” de la edición. La pareja duerme junta y abrazados, pero la malagueña ha estado hablando con sus compañeras ya que empieza a preocuparse por cómo se interpretará fuera su simple relación de amistad.
“La gente no entiende que dos personas puedan conectar y tener una relación de mimos. Yo sé perfectamente cómo estoy”, afirmaba Carlota preocupada.