VÍDEOS

Gonzo se citó en México con Evo Morales y tuvo que parar la grabación en Bolivia

Gonzo ha tenido que salir de España, tras sus cinco primeras entregas al frente de Salvados Salvadossobre temáticas más cercanas, para vivir la verdadera dificultad de realizar un reportaje para el programa de laSexta.

Ha sido en su sexto programa, titulado “Las dos Bolivias” y con el que da por finalizada su primera tanda para ceder el testigo a 'Lo de Évole', en el que los insultos recibidos por detractores de Evo Morales y la situación de tensión han hecho que las cámaras tuvieran que parar de grabar.

Primero, cuando Gonzo entrevistaba al periodista Fernando Molina sobre la dificultad de ejercer el periodismo en Bolivia, un grupo de hombres empezó a increpar al equipo de Salvados gritando: “Váyanse a su país, cabrones de mierda”.

Y luego, mientras el periodista hablaba con una mujer, otra interrumpió el encuentro con gritos de “fraude” y “diga la verdad”. Pese a que Gonzo intentó poner calma y dio voz a las dos mujeres, el clima de excitación hizo que el periodista pidiese a su cámara que parase de grabar, para luego seguir hablando con una de ellas.

En Bolivia, y también en México con Evo Morales

Además de mostrar la cara de la oposición a Evo Morales desde Bolivia, Gonzo y el equipo de Salvados se trasladaron a México para hablar con el Presidente en el exilio, que les atendió en una entrevista privada y en exclusiva.

Morales aseguró que la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez “está aplicando en Bolivia dictaduras militares de los años 60, 70 y 80”, y pidió a sus partidarios que se movilicen: “Frente al golpe de Estado, en defensa de la vida, de la democracia”.

Gonzo también se citó con Carlos Mesa, el líder de la oposición en Bolivia, que aseguró que “Evo Morales no es demócrata, su Gobierno ha tenido altos niveles de corrupción”.

También justificó las imágenes de violencia que se habían producido en los últimos días: “Había visto las imágenes violentas igual que he visto la cantidad interminable de manifestaciones pacíficas y democráticas de centenares de miles de personas en todas las ciudades del país. Las excepciones no pueden asumirse como regla”.