Internacional

HBO critica a Trump por inspirarse en Juego de Tronos para amenazar a Irán

Redacción

HBO ha criticado con dureza a Donald Trump después de que el presidente de los Estados Unidos anunciase la reimposición de sanciones contra Irán por su programa nuclear con un meme que copiaba la estética de Juego de Tronos.

Sanctions are coming”, se leía en este tuit del mandatario, en una alusión directa al “Winter is coming” que popularizó la ficción. Además, en este fotomontaje que erige a Trump en un improbable héroe se utilizaba la distintiva tipografía de la adaptación de las novelas de George RR Martin. Incluso añadía la fecha en la que tiene previsto aprobar estas multas, el 5 de noviembre, como si de un teaser de la producción televisiva se tratase.

La cadena advirtió al dirigente político que no tenía permiso para utilizar las señas de identidad de la ficción. “No teníamos constancia de este mensaje, y preferiríamos que nuestra marca no fuera empleada indebidamente con motivos políticos”, declaró un portavoz de la cadena a Variety.

Pero la reacción no se quedó ahí: HBO utilizó a continuación la herramienta de comunicación preferida por Trump para contestarle de forma indirecta: “¿Cómo se dice uso incorrecto de una marca registrada en Dothraki?”, escribieron en Twitter.

Del mismo modo, integrantes del reparto de la serie también quisieron hacer expresa su malestar por esta apropiación de la estética de Tronos. Es el caso de Maisie Williams y Sophie Turner.

El Consejo Nacional Iraní-Americano, una organización que trabaja por mejorar las relaciones entre los dos países, también hizo mofa de Trump comparándolo con un Caminante Blanco: “Instigador del miedo y de la guerra, y un campeón en dividir a la gente a cada oportunidad que tiene para sacar rédito político”.

En las últimas semanas, diversos artistas estadounidenses se han manifestado en contra del uso que el gobierno de Donald Trump ha hecho de algunas de sus obras con fines propagandísticos. Recientemente, Pharrell amenazó con medidas legales contra el presidente de Estados Unidos por el uso de su canción Happy en un acto en Indiana, acaecido horas después de los tiroteos en una sinagoga de Pittsburgh.