Iñaki Gabilondo fue el protagonista de la cuarta entrega de la segunda temporada de En Primicia, programa de La 2 que repasa la trayectoria profesional de algunos de los comunicadores y periodistas más célebres de nuestro país. El espacio de Lara Siscar, que en su debut habló con Silvia Intxaurrondo de sus famosas entrevistas a Feijóo en RTVE y a Ayuso en Telemadrid, charló con el prestigioso presentador y locutor de radio sobre algunos de los hitos más destacados de su carrera.
Uno de los puntos más llamativos del programa llegó cuando Siscar y Gabilondo rememoraron su destitución como director de Informativos de RTVE en mayo de 1981, apenas cinco meses después de asumir el cargo. “¿Cómo es que el periodo fue tan breve? ¿Por qué?”, preguntó la periodista. “Cuando cae Suárez y llega otro gobierno, el nuevo gobierno llega a rectificar los errores de Suárez, digamos. Éramos el error a rectificar. Entonces yo un día hice el Telediario y al día siguiente la noticia del Telediario era sobre mí. Fue loca la noticia, fue muy aparatosa porque hubo mucho alboroto en la tele, sí, sí, fue un gran follón”, empezó declarando el vasco.
En Primicia rescató entonces algunas imágenes de las protestas que se desataron en RTVE contra Fernando Castedo, entonces director general de la cadena pública, por su drástica decisión. “¿Tú lo recuerdas con más pena o con más alivio?”, se interesó Siscar. “Estaba un poquito aplastado. Date cuenta además que mi mujer se estaba muriendo. Mi mujer se muere dos meses después”, recordó Gabilondo. “Llevaba años enferma y se muere dos meses después”, explicó el entrevistado, contextualizando el difícil momento personal que estaba atravesando.
Iñaki Gabilondo confesó que estuvo mucho tiempo sin poder acudir a las instalaciones de RTVE: “Yo estuve años no pudiendo acercarme a Prado del Rey. Me acercaba a Prado del Rey y empezaba a sudar”, admitió, añadiendo que todo aquello le sirvió para entender qué papel quería desempeñar a partir de entonces en el sector de la comunicación. El día que terminé de ser director de Informativos de TVE le dije a la SER: 'No quiero en mi vida volver a ser directivo, nunca más. A partir de ahora, yo triunfo con mis éxitos y fracaso con mis fracasos, pero a mí ni me triunfa ni me fracasa nadie más'. Eso es como estar sentado en el banquillo y al entrenador le triunfa el futbolista que acierta y le fracasa el futbolista que falla. Aburrido de toda esta historia. Se acabó. Yo empecé en posiciones directivas y acabé haciendo programas. Es un poco raro, pero sí“, relató.
Gabilondo y su entrevista a González sobre los GAL
Siscar quiso durante su charla con Gabilondo rememorar una de las entrevistas más importantes y más recordadas de su carrera: la que realizó en 1995 a Felipe González en el momento más crítico de su etapa como presidente del Gobierno a cuenta de los casos de corrupción que salpicaban a su ejecutivo, así como la sombra de los GAL que empezaba a planear sobre su figura. Entre tanto escándalo, González concedió una entrevista a RTVE para la cual se requirió a Iñaki Gabilondo, que en aquel momento conducía ya el de la Cadena SER.
“¿Alguien te llamó del entorno del entonces presidente? ¿Recibiste alguna presión?”, preguntó la presentadora a su compañero. “Toda esta historia es difícil de creer. En aquel momento era muy natural que muchísima gente pensara que se había construido una conversación trampa para dar una versión oficial contando con un periodista que era oficialmente un hombre que estaba en la ideología del presidente del Gobierno. Pero nadie me llamó para decir 'preparemos la entrevista', no. Son cosas difíciles de creer, pero es así, es así. Así fue exactamente”, prometió el vasco.
Gabilondo reconoció que aquella entrevista era “una golosina profesional”, pero a su vez “una golosina envenenada”: “Porque yo no estaba en Televisión, yo estaba fuera de Televisión, yo trabajaba en la Cadena SER, hacía Hoy por hoy, y yo sabía que era una entrevista delicada”, señaló mientras En Primicia ofrecía una declaración de Jordi García Candau, director general de RTVE entre 1990 y 1996, en la que aseguraba que la decisión de que fuese Gabilondo había sido suya. “Lo decidí porque entendí que, en aquel momento, cualquier otra fórmula de entrevista, sobre todo por gente de la casa, iban a estar muy mediatizados en la opinión pública, y sobre todo en los medios, y era mejor sustraer de esa responsabilidad a la gente de la casa”, defendió el exdirectivo.
Siscar pidió entonces a su invitado que explicase por qué era tan importante esa entrevista en aquel momento: “El gobierno estaba muy tocado, pero sobre todo estaba siendo atacado de una manera durísima por el tema del GAL. Y era evidente que aquella entrevista se había convocado con la intención de que el presidente diera su explicación y su respuesta a la pregunta, que era una pregunta-acusación, o sombra de acusación que flotaba en aquel asunto de dramática importancia, de gravedad máxima”, expresó Gabilondo, recordando que tras un saludo serio y formal, no cruzó ni una sola palabra con González hasta que arrancó su conversación en plató ante las cámaras.
El periodista desveló entonces la pregunta que le hizo el expresidente nada más sentarse frente a él: “Me dijo: '¿Va a caber algo más que el GAL?' Y dije yo: 'Lo dudo, pero depende de lo largas o cortas que sean las respuestas'”, rememoró el comunicador, que pudo visitar con Siscar el plató donde se llevó a cabo esa mediática entrevista y donde se agolparon decenas de fotógrafos. Siscar preguntó entonces a Gabilondo si en aquel momento estaba muy nervioso: “A ver, yo era muy consciente de la magnitud del momento. No creo que estuviera más nervioso que él, ni menos. En fin, él se jugaba mucho, pero todos sabíamos que era un día muy especial”, relató.
“El presidente era consciente de que en aquel instante no cabía otro tema y que toda España estaba pendiente de él, que iba a tener que hablar del asunto. Y yo también sabía que además de eso me estaban viendo todos los colegas que podían estar pensando que aquello era algo que podía estar trucado, que podía estar pactado. Pero todo eso, antes de una entrevista en directo, yo sin papeles, en un cara a cara, con un presidente de Gobierno a metro y medio... Tampoco hay mucho más que explicar. Uno es consciente de que va a comenzar una conversación que sabía que era difícil”, reflexionó.
El programa recuperó entonces el momento en el que Gabilondo arrancó su entrevista con González de la forma más directa: “Me va a usted permitir que le pregunte directamente: ¿Organizó usted el GAL, señor González?”, lanzó el periodista nada más saludar al político, que negó rotundamente haber iniciado aquella guerra sucia contra ETA. “Jamás se me hubiera ocurrido. Yo soy un demócrata de toda la vida convencido de que solo se pueden utilizar instrumentos democráticos para luchar contra el crimen”, justificó entonces el socialista.
“¿Tú crees que Felipe González esperaba un comienzo así?”, le preguntó Siscar. “Hubiera sido un disparate que hubiera esperado otra cosa. O sea, ¿qué iba a poder esperar? A lo mejor hubiera podido esperar una pregunta muy genérica, ¿no? '¿Qué opina de la situación que está viviendo el país en torno al GAL?' Para que le permitiera a él una respuesta más o menos genérica. Puede ser que esperara más o eso y no tanto estas preguntas muy directas. Algunos de los espectadores se enfadaron mucho conmigo por esto. Concretamente José Bono me dijo que habían sido unas preguntas que parecían de un interrogatorio policial”, reveló el periodista.
Así afrontó el cáncer Gabilondo mientras trabajaba
Otro de los momentos destacados de la entrega se vivió cuando Siscar preguntó a Gabilondo por el grave cáncer que atravesó y durante el cual decidió no dejar de trabajar: “Pasé un cáncer además muy malo, a mi mujer le dijeron que tenía un 70% de posibilidades de no salir. Pasé todo el protocolo, o sea, la radioterapia, operación brutal, quimioterapia, todo el festejo ese. Y yo pasado el tiempo que estaba absolutamente inutilizado, el resto del recorrido, incluyendo la quimio, la hice ante el micrófono”, recordó el locutor.
“A mí me ayudaba eso, el tener que hacer el programa. Aunque me costaba la vida, lo hacía con cinco nolotiles, pero me estaba ayudando, me daba fuerza. Pero tampoco me parecía necesario decirlo”, añadió Gabilondo. “No queríamos que tampoco ocurriera el pánico en la emisora, entonces era muy notorio el poder de ese programa, y lo hizo, sí, lo hizo con muchísimo esfuerzo, con muchos calmantes, y bueno, yo creo que le ayudó a llevar la enfermedad”, añadió su mujer, Lola Carretero.