'El Intermedio' parodia 'MasterChef' con los mayores desastres en la cocina durante el confinamiento
La cuarentena ha servido a más de uno para aprender a cocinar o, en su defecto, para enfrentarse por primera vez a los fogones. Sin embargo, iniciarse en el mundo de la cocina no es fácil. “Aunque resulte sorprendente, hay gente que después de tanto tiempo intentándolo, no ha aprendido ni a hacerse un bocadillo de chopped sin liarla parda”, dijo anoche Dani Mateo en El Intermedio.
El cómico quiso dedicó unos minutos a hablar de “estos héroes que aún intentan sobrevivir entre fogones”. Para ello, el colaborador de Wyoming parodió MasterChef con una versión de bajo nivel llamada MasterChof, en la cual “el mérito no es que no se te corte la mahonesa, sino que no te cortes un dedo”.
El primer 'concursante' procede de “la meca del fracaso culinario: un piso de estudiantes”. En el vídeo emitido por el programa de laSexta, este primer aspirante demuestra su 'talento' al intentar hacer una tortilla de patatas en el fuego. No en una sartén a alta temperatura, no. Directamente en el fuego de su cocina, sin sartén ni nada. El resultado, claro está, fue un desastre. “Para mi guste le falta poner encima un toque de perejil. O mejor la mata entera y que no se vea la mierda esa que ha hecho”, comentó Mateo.
MasterChof también tiene su edición Celebrity. Y de ella forma parte el rapero Arkano. “El Chicote flaco”, como así le denominó Mateo, emitió durante la cuarentena un directo con Instagram junto a su madre. ¿El objetivo? Que ella le dijera los pasos a seguir para cocinar lo que también parecía ser una tortilla. Sin embargo, su madre tardó poco en ver que eso no iba a acabar bien y le preguntó si tenía ensalada para comer. “Arkano será un crack ganando batallas de gallos, pero la batalla contra los huevos de gallina la ha perdido por k.o. técnico”, ironizó Dani Mateo tras ver su 'obra'.
La pandemia de “los que creen que cantan bien”
Por otro lado, el colaborador de El Intermedio también puso el foco en esas personas que salieron a los balcones a cantar para animar el confinamiento y que ahora, con la desescalada, se han venido arriba compartiendo vídeos musicales creyendo que los aplausos que recibieron en su día fueron por su talento a la hora de cantar y no tanto como agradecimiento por amenizar la cuarentena.
“Les aplaudimos tanto que les hemos hecho creer que cantan bien. Y no”, dijo anoche Mateo, que habló de “epidemia de vídeos musicales” y puso varios de ellos como ejemplo.
