Jesús Calleja cumplió el sueño de Mary Asun para cerrar 'Volando voy, volando vengo' en Telecinco
El presentador más emblemático y querido de Cuatro, el aventurero Jesús Calleja, vio recompensado su éxito este verano trasladando su programa Volando voy a Telecinco, y además ampliando su apuesta y renombrándola Volando voy, volando vengo.
Su periplo por la cadena principal de Mediaset comenzó el pasado 26 de junio, y tras siete entregas finalizó este jueves 7 de agosto. La aventura no ha resultado muy provechosa para Telecinco, con datos más propios de Cuatro y sin lograr liderar con ninguna de sus emisiones:
- 1) 26 junio: 10.9% y 807.000
- 2) 3 julio: 7.2% y 514.000
- 3) 10 julio: 10.1% y 704.000
- 4) 17 julio: 8.6% y 566.000
- 5) 24 julio: 8.8% y 553.000
- 6) 31 julio: 7.6% y 458.000
- 7) 7 agosto: 8.6% y 514.000
- MEDIA: 8.8% y 588.000
Aunque el test indica que quizás lo más provechoso es seguir confiando en Calleja y sus programas a través de la productora Zanskar Media para Cuatro, reforzándole como gran símbolo y rostro de la cadena, lo cierto es que al menos Volando voy, volando vengo ha aprovechado su mayor ventana en Telecinco para poder ayudar a distintas zonas de España como Sot de Chera, la Sierra de la Demanda, La Albufera, la Sierra del Rincón, O Grove y Costa Quebrada.
En su última entrega viajó hasta el Concejo de Llanera, en Asturias, para conocer y apoyar un proyecto revolucionario que busca recuperar el espíritu de la vida en los pueblos: el cohousing 'Axuntase'. Una iniciativa impulsada desde hace más de diez años para hacer realidad el sueño de vivir en comunidad sin renunciar a la privacidad individual.
Y al final, acabó cumpliendo el sueño de Mary Asun, presidenta de la cooperativa, porque el programa equipó su casa y preparó todas las zonas comunes para dejarlas listas para vivir. “¡¿Qué habéis hecho?!”, exclamó emocionada y agradecida la mujer.
Mary Asun le había explicado a Calleja el proyecto: “Queremos recuperar el valor de los pueblos, vivir juntos, pero respetando la privacidad de cada familia. Cada uno tiene su propia casa, pero también compartimos un espacio común donde comemos juntos, consumimos productos locales y ayudamos a fijar población en el entorno rural”.
