LaLiga hace público lo que percibe cada club por los derechos de TV
Los clubs de fútbol que compiten en Primera División han recibido 1.420 millones de euros por los derechos televisivos de la temporada 2018-2019. El reparto, publicado por LaLiga este jueves 12 de diciembre, lo encabeza el Barcelona, que ha cobrado 166,5 millones de las empresas que adquieren los derechos de emisión. Le siguen el Real Madrid (155,3) y el Atlético de Madrid (119,2). El resto de clubs están por debajo de los 100 millones, a bastante distancia del Top 3. La lista, compuesta por una veintena de equipos, la cierra el Huesca, que ha percibido 44,2 millones.
La diferencia entre el club que más ingresa y el que menos se viene reduciendo desde la temporada 2012-2013, cuando el primer equipo de la tabla ingresaba 9,4 veces más que el último de la lista. Esa brecha es cada vez menor y en la temporada 2018-2019 ha marcado un nuevo mínimo, situándose en 3,5.
En cuanto a la Segunda División, el volumen total de ingresos ascendió a 206 millones, siendo el Málaga quien encabeza el ránking con 30 millones de euros, seguido del Deportivo (24,7) y Las Palmas (23,6). Ninguno de los 19 equipos restantes alcanza los 10 millones.
El reparto de las cantidades se lleva a cabo en función de lo que establece el Real Decreto-Ley 5/2015 de 30 de abril, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy a petición de LaLiga. Este real decreto permite que se negocien la venta y el reparto de los derechos televisivos de forma centralizada, y supuso una importante inyección de capital en un momento de crisis para el fútbol profesional.
En Primera División, el 50% se divide a partes iguales entre todos los equipos; el 25% se destina a los clubs en función de los resultados que hayan conseguido en las últimas cuatro temporadas; y el 25% restante se asigna con criterios de implantación social: venta de abonos y entradas, y audiencia televisiva. En cambio, los equipos que compiten en Segunda División reciben a partes iguales un 70% del dinero, y el 30% sobrante se concede en base a los resultados deportivos y la implantación social.
Los equipos tienen la obligación de destinar parte de este dinero al fútbol no profesional y otros deportes de alto rendimiento. Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol se hace con el 1% del pastel, cantidad idéntica a la que percibe el Consejo Superior de Deportes para pagar la seguridad social de sus deportistas de élite.